Mamá paralítica llora cuando su hijo cumple su deseo de bailar juntos en su boda

A pesar de haber perdido la capacidad de caminar y la mayor parte de su capacidad muscular, Kathy Poirier estaba decidida a compartir un baile con su hijo durante su boda. Al final, su determinación y su fuerza dejaron a mucha gente emocionada.

La vida puede ser a veces tan desalentadora como hermosa. En este viaje, experimentamos innumerables altibajos, que nos llevan a la incertidumbre sobre lo que va a ocurrir a continuación, ya que nadie puede predecir el mañana.

A menudo, la vida nos lanza una bola curva que no sabemos cómo manejar y nos deja cuestionando por qué suceden ciertas cosas y con qué propósito. Sin embargo, de vez en cuando, nos llega una historia que refuerza la importancia del amor, la determinación y el no rendirse a pesar de las circunstancias.

Cuando un usuario de Instagram compartió un vídeo que significaba mucho para él, probablemente no predijo cómo el clip dejaría a todos con ojos llorosos. Esto es lo que ocurrió.

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UNA MAMÁ ES DIAGNOSTICADA CON UNA ENFERMEDAD MORTAL

En 2018, la mamá de Florida Kathy Poirier comenzó a notar que algo extraño sucedía en su cuerpo. Al principio, las piernas le pesaban tanto que le costaba subir las escaleras.

Sin embargo, la cosa se puso bastante seria un día que quiso decirle a su marido que le trajera tres artículos del mercado, pero de repente no pudo levantar tres dedos para indicar lo que quería. Después, acudió al hospital para que le dieran un diagnóstico preciso de lo que le ocurría a su cuerpo.

Tras visitar a varios neurólogos, a Kathy le diagnosticaron ELA (esclerosis lateral amiotrófica), una enfermedad progresiva del sistema nervioso. Afecta al control de los nervios en el cerebro y la columna vertebral, lo que provoca una pérdida de control muscular.

La sombría noticia para las personas que padecen esta enfermedad es que no tiene tratamiento, y a la mayoría de los pacientes se les da de dos a cinco años de vida tras el diagnóstico, porque su cuerpo se deteriora con el tiempo.

KATHY BAILA CON SU HIJO EL DÍA DE SU BODA

El 28 de abril de 2022, Zak Poirier, el hijo de Kathy, publicó un videoclip en su página de Instagram que dejó a todos con lágrimas en los ojos. Zak, de 28 años, se casó con Anja d'Adesky el 9 de abril ante un gran número de invitados, entre los que se encontraba su madre, Kathy.

En el clip, Kathy, que había perdido su capacidad de caminar, estaba sentada en una silla de ruedas y era acompañada a la pista de baile por Zak y sus hermanos para el baile madre-hijo.

Después, Kathy, con lágrimas en los ojos, fue levantada de su silla de ruedas y llevada a los brazos de sus hijos y los cuatro se balancearon al ritmo de la música. Mientras bailaban, Zak le susurró a su madre un "te quiero" al oído y, tras terminar, los chicos la volvieron a bajar a la silla.

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Los invitados aplaudieron y Zak besó a su madre en la frente antes de presentarla al público. Zak subió el video con una breve explicación de lo sucedido. Escribió:

"A mi madre le diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica poco antes de que me graduara en la facultad de Derecho. Desde entonces, la he visto luchar con valentía contra su diagnóstico y desafiar las probabilidades en su contra. A pesar de no poder mantenerse en pie por sí misma, mi madre y yo compartimos un baile en mi boda".

Terminó el escrito señalando cómo Kathy lo inspira diariamente a ser humilde, amable y desinteresado. "Te quiero, mamá", concluyó.

KATHY HABLA SOBRE LA OCASIÓN

En declaraciones a GMA después de que el clip de su baile con Zak se hiciera viral, Kathy, de 55 años, explicó que se sentía nerviosa al subir al escenario para bailar porque le preocupaba que la miraran.

Dos años y medio después de su diagnóstico, Kathy señaló que había cambiado y que ya no era la persona que era antes; sin embargo, una vez que llegó a la pista de baile, sus hijos le aseguraron que no la soltarían.

Kathy confesó que era un momento con el que había soñado durante mucho tiempo y que estaba decidida a demostrar que nada le negaría ese momento especial con su hijo. Zak es su primer hijo que se casa, y Kathy confesó que nunca pensó que estaría en esa situación antes de su diagnóstico.

Sin embargo, se imaginó cómo sería ese día y ese momento porque nadie sabe el mañana. Aludiendo también a su enfermedad, la mujer de 55 años señaló que lo más difícil fue saber que tenía ELA, porque las estadísticas eran desoladoras.

Aunque vivir con la enfermedad es lo más difícil que ha hecho, Kathy explicó que cree que hay una razón detrás de su condición y que algún día descubrirá cuál es.

Sin embargo, ha recibido mensajes de ánimo y quiere utilizar su historia para inspirar a otras personas y concienciarlas sobre la ELA y su impacto en las personas y sus familias para que puedan obtener ayuda.

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