Esposa descubre que su marido visita a una mujer mayor todos los días en vez de ir al trabajo - Drama del día

Melanie y James tenían un matrimonio ideal, pero las cosas cambiaron después de sus primeros cuatro años de relación. Él empezó a trabajar hasta tarde cada dos noches, y ella estaba cansada.

Los tres primeros años de casados fueron un paraíso, pero en los dos últimos atravesaron una crisis matrimonial.

James ejercía como médico y Melanie como asesora de relaciones públicas. Siempre habían sido bastante ambiciosos en sus respectivos campos de trabajo, pero se prometieron que eso nunca se interpondría en el camino de la familia que estaban construyendo juntos.

En los últimos dos años, parecía que James estaba incumpliendo la promesa que le había hecho a su mujer. Empezó a llegar tarde del trabajo y casi siempre se iba directamente a dormir.

Esto empezó a afectar negativamente a Melanie. Temía que su marido ya no se sintiera atraído por ella, así que decidió que tal vez tenía que arreglarse más.

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Empezó a cambiar regularmente su peinado y su forma de vestir para atraer la atención de James. Por desgracia, esto no funcionaba

Reacia a renunciar a su matrimonio, Melanie decidió que tal vez solo debía que ser más firme a la hora de pasar tiempo de calidad con James. Así que un día planeó una cena romántica para ellos.

"Tenemos una cita a las 8:00 de la noche, mi amor. Por favor, no llegues tarde", le dijo Melanie mientras desayunaban juntos.

"Suena perfecto, mi amor. Me muero de ganas. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que salimos", dijo James cariñosamente.

"Sí que ha pasado. Nos lo merecemos. Sé que las cosas no han ido muy bien entre nosotros, pero esta noche será genial. Lo presiento. Pero no llegues tarde, James", repitió Melanie.

"Te lo prometo, mi amor. Estaré allí a las ocho en punto", prometió James, despidiéndose de su mujer con un beso.

Más tarde, Melanie se preparaba para ir a trabajar. Estaba deseando salir una noche con James, algo que solían hacer con regularidad al principio de su relación. James la llamó justo cuando se estaba maquillando y ella contestó eufórica.

"Hola, mi amor. Estaba pensando en ti y en lo increíble que va a ser esta noche. Ya he confirmado nuestras reservas", le explicó Melanie emocionada.

"Sí… Por eso llamé. Lo siento mucho, mi amor. Surgió algo en el trabajo y no podré ir", dijo James.

"No, James. No puedes hacerme esto. Me lo prometiste", dijo Melanie con el corazón roto y lágrimas en los ojos. Lo siento mucho. Por favor, permíteme que te lo compense. Si pudiera librarme de este compromiso laboral, lo haría", explicó James.

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Melanie colgó la llamada al instante. Estaba desconsolada y molesta. No tenía nada más que decirle en aquel momento. El hombre con el que se había casado era un hombre de palabra, pero últimamente no se comportaba como tal.

Esa misma noche James volvió y encontró a Melanie esperándole. Estaba claramente enfadada, y James no la culpaba.

"Hola, amor. Solo quería…", James empezó a hablar antes de ser interrumpido por una furiosa Melanie.

"No quiero oír más disculpas, James. Solo dime, ¿quién es ella?", preguntó Melanie con una mirada feroz.

"¿Quién es quién, Melanie? Lo que dices no tiene sentido", dijo James.

"¡Oh, no me vengas con esas! Es evidente que hay otra mujer. ¿Quién es?", preguntó.

"Mira, Melanie, siento haberme perdido la cena. Pero no hay ninguna otra mujer. Como te expliqué antes, surgió algo en el trabajo. Por favor, confía en mí. ¿Alguna vez te he dado motivos para no hacerlo?", replicó James.

"¡Estás mintiendo! ¡Eres un mentiroso, James! Me casé con un mentiroso", expresó Melanie.

"¡Muy bien, se acabó! No voy a dicutir contigo. Ha sido un día muy largo y estoy agotado. Dormiré en el sofá", dijo James.

Pasaron unas semanas, y las cosas estaban aún peor entre Melanie y su esposo. Apenas se hablaban y ella estaba convencida de que James la engañaba. Así que decidió tomar cartas en el asunto.

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Un día, James la llamó y le dijo que volvería tarde a casa. Melanie aceptó y actuó como si todo fuera bien.

Unos minutos más tarde, llamó a la oficina de James para descubrir que ya se había ido.

Después de este incidente, Melanie estaba segura de que James la engañaba.

Al día siguiente volvió pronto del trabajo y se dirigió al despacho de James. Esperó pacientemente fuera solo para ver a James salir a su hora habitual. Lo siguió hasta una residencia de ancianos. Completamente confundida, decidió llamarle.

"Hola. ¿Te espero o sigues ocupado en el trabajo?", preguntó Melanie con frialdad.

"Hola, mi amor. Estaba a punto de llamarte. Las cosas están un poco locas aquí en la oficina. Llegaré un poco tarde otra vez. Lo siento", dijo James mientras entraba en la residencia.

Melanie estaba desconcertada. ¿Habría estado mintiendo todo el tiempo? pensó. Lo que estaba viendo solo parecía confirmar sus sospechas. Pero decidió darle otra oportunidad y seguir investigando.

Al día siguiente volvió a la residencia y vio de nuevo el coche de James en el exterior. Miró por una de las ventanas y vio a su esposo bailando con una anciana. Volvió a llamarle y él le dijo que trabajaba hasta tarde. En ese momento, Melanie llegó a la conclusión de que, sin duda, la estaban engañando.

Esa misma noche, Melanie se enfrentó a James. No perdió el tiempo con cumplidos y le contó sin rodeos todo lo que había visto.

"Amor mío, ¡lo siento mucho! Realmente no es lo que parece", dijo James.

"Está bien, entonces dime cómo es realmente, James. Porque sinceramente no tengo fuerzas para pelear contigo. Solo quiero la verdad", expresó Melanie.

"Ok, esta es la verdad. La señora con la que me viste es una de mis pacientes de cáncer. Recientemente, he estado tratando de incorporar la terapia de artes creativas en mis tratamientos. Estudios recientes han demostrado que la terapia artística creativa, como el baile, ayuda a aliviar el cáncer. Así que todas las noches voy a la residencia e intento hacer lo que puedo para ayudar. Y realmente la está ayudando, Melanie", confesó James.

"¿Esa es tu explicación? ¡Vaya! Realmente no valoras lo que tenemos, James. Y eso me rompe el corazón", dijo Melanie antes de marcharse.

Los días siguientes fueron difíciles para James. Por mucho que intentaba explicarle su situación, Melanie simplemente no le creía. Todo cambió cuando el caso del paciente de cáncer de James y las horas extra que había estado haciendo llegaron a oídos del jefe de James.

El hombre ganó un bono y todo el departamento le organizó una fiesta. James consiguió convencer a Melanie para que fuera a la fiesta, y ella por fin se enteró de que su marido decía la verdad.

Melanie se avergonzó de sus actos y pidió perdón a James de todo corazón. Él la perdonó y le explicó que no le había dicho la verdad por miedo a que ella no le creyera.

Al día siguiente fueron a una cena romántica y, desde entonces, las cosas mejoraron poco a poco entre los dos.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Confía en tus seres queridos y no saques conclusiones precipitadas: Si Melania hubiera confiado un poco más en James, no habrían tenido problemas.

• Sé transparente y sincero con tus seres queridos: Si James hubiera sido sincero con su mujer, su relación no se habría visto afectada.

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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.