Abuela de 72 años se cae mientras reparte pizzas: recibe más de $240.000 después de que la gente lo ve

Cuando se compartió el desgarrador vídeo de una mujer de 72 años que tropezaba en el porche de una casa mientras repartía pizzas, la gente se compadeció. Se unieron para apoyarla, y sus generosos esfuerzos cambiaron la vida de la anciana para siempre.

Era un día normal para Barbara Gillespie, una anciana que trabajaba como repartidora para Domino's Pizza. Recorrer Carolina del Sur, Estados Unidos, y atravesar calles para llegar a casa del cliente era rutinario para ella.

Ese día, Lacey Klein hizo un pedido para su familia, con la esperanza de que disfrutaran de la cena en casa. No podía imaginar que un incidente inesperado ocurriría en la puerta de su casa.

La repartidora

Tras recibir el pedido de Klein, el establecimiento lo preparó rápidamente y Gillespie accedió encantada a hacer la entrega. Como muchas personas mayores, la anciana trabajaba duro porque necesitaba el dinero para llegar a fin de mes.

Mientras sus contemporáneos disfrutaban de su vida tras la jubilación, Gillespie no podía relajarse en casa después de trabajar durante años como encargada de un comedor escolar. Sus circunstancias la obligaban a trabajar como repartidora de pizzas, lo cual requería mucho esfuerzo físico.

Gillespie nunca se quejó de las dificultades de su vida y siempre acudía al trabajo para cumplir con sus responsabilidades. Trabajaba como sus compañeros más jóvenes a pesar de tener menos energía que ellos debido a su edad.

La entrega

Mientras Gillespie se acercaba al porche de Klein aquel día, se esforzaba por caminar llevando un montón de cajas de comida en el brazo derecho mientras sujetaba una bolsa con la mano izquierda.

La cámara de seguridad del exterior de la vivienda captaba cada paso de la anciana. Al acercarse a la puerta, Gillespie adelantó el pie izquierdo y se dio cuenta de que había un escalón.

No podía ver el suelo porque las cajas de comida bloqueaban su línea de visión, así que confió en sus instintos. Puso el pie izquierdo en el escalón y luego el derecho, pero no pudo mantener el equilibrio y cayó al suelo.

Incidente imprevisto

Al tropezar con la escalera, Gillespie cayó sobre su lado derecho mientras las cajas de comida volaban hacia el otro lado. La cámara grabó su caída revelando que intentaba agarrarse a las sillas del porche para no caer al suelo, pero nada funcionó.

En ese momento, la anciana estaba más preocupada por haber estropeado el pedido. Sabía que si el reposabrazos de la silla le hubiera golpeado el rostro, el daño hubiese sido mayor, pero su prioridad seguía siendo la satisfacción de su cliente.

Instantes después, el marido de Klein, Kevin Keighron, salió de su casa y se sobresaltó al ver a la anciana repartidora tendida en el suelo. Le preguntó si estaba bien, a lo que ella respondió:

"He estropeado tu comida. Me he caído".

Klein y Keighron se sorprendieron tras darse cuenta de que la repartidora de pizza era una mujer de 72 años.

"Me rompe el corazón ver a alguien mayor teniendo que trabajar para seguir el ritmo de la economía y pagar facturas cuando debería estar jubilado y disfrutando de su vida", dijo Klein, según cita Newsweek.

Ella se sentía identificada con la mujer porque su padre y su suegro también tuvieron que trabajar duro en sus últimos años de vida. Pudo sentir el dolor de Gillespie y decidió hacer algo para ayudarla.

Ayuda inesperada

El 2 de febrero de 2023, Klein creó una página en GoFundMe para ayudar a Gillespie a tomarse un tiempo libre del trabajo. Subió las imágenes de la cámara de seguridad a TikTok, con la esperanza de que la gente se solidarizara con la anciana tras ver su caída.

No podía imaginar que sus loables esfuerzos darían lugar a algo que cambiaría su vida. El vídeo de TikTok se hizo viral y los internautas hicieron generosas donaciones para recaudar fondos. Hasta la fecha, Klein ha recaudado 272.344 dólares a través de más de 16.400 donaciones, y la cifra sigue creciendo.

Mientras tanto, Gillespie no tenía ni idea de esto hasta que la familia de Klein la visitó al día siguiente. Ella desconocía la existencia del vídeo viral y de la recaudación de fondos en Internet, por lo que se sorprendió al verlos en su lugar de trabajo.

Le regalaron flores y luego le hablaron de la página de GoFundMe, a lo que la anciana exclamó: "¡Me voy a desmayar!".

La expectativa inicial de Klein era que la recaudación de fondos alcanzara para que Gillespie se quedara en casa unos días. Sin embargo, la respuesta fue tan tremenda que permitió que la anciana dejara definitivamente su trabajo.

Lee también: Chofer de bus ve que una anciana débil no puede atarse los cordones y detiene el autobús para atárselos

Klein publicó una actualización en su perfil de Facebook: "¡¡¡Chicos!!! ¡¡¡Barbara presentó ayer su preaviso de 2 semanas en el trabajo!!! ¡Se jubila oficialmente! Muy emocionada por ella".

Respuesta en Internet

Después de que el vídeo se hiciera viral, los internautas no pudieron evitar enviar mensajes de apoyo a Gillespie. Esto es lo que dijeron:

"Es una buena mujer con un corazón increíble. El hecho de que se cayera tan fuerte y se preocupara más por arruinar la cena de la familia que por resultar herida demuestra lo compasiva que es. Me alegro de que se haya jubilado. Oraciones para ella y su nueva familia!".

— (@Ivar G) 10 de febrero de 2023

"Qué dulce final, pero es una pena que algunos de nuestros ancianos tengan que depender de la generosidad de extraños en línea para jubilarse".

— (@EdwinK) 10 de febrero de 2023

"Con todo lo malo que pasa hoy en el mundo, es muy bonito escuchar esta historia. Me sacó una lágrima de alegría saber que ella y esa familia ahora tienen una relación, y la llaman abuela".

— (@Eric Colby) 10 de febrero de 2023

Tras jubilarse, Gillespie podrá quedarse en casa con su familia y disfrutar de su vida y de sus nietos, incluidos los hijos de Klein, que ahora también la llaman abuela y la quieren mucho. Le deseamos lo mejor y esperamos que el futuro solo le traiga felicidad.

Te puede interesar: Esposo devoto de 93 años visita a su esposa en un hogar de ancianos todos los días: "¿Sabes que te amo?"

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.