Pobre viudo de 78 años tiene que volver a trabajar para complacer a hijos que le exigen dinero

Un anciano aún no se recuperaba de la irreparable pérdida de su amada esposa y su querido hijo cuando ocurrió algo imprevisto. En lugar de consolar a su padre en su momento de dolor, sus otros hijos empezaron a reclamar su herencia. ¿Había algo que él pudiera hacer?

Nada en esta vida dura para siempre. Tanto los buenos como los malos momentos tienen fecha de caducidad; tristemente, las pruebas y tribulaciones pueden a veces prolongarse, pasando factura a nuestro bienestar mental y emocional.

Para un hombre de Perú, la vida vino con su buena ración de dificultades y giros inesperados. Pero con la pena y el trauma insuperables llegó otro suceso repentino que nunca había visto venir. He aquí su desgarradora historia.

Una vida llena de dificultades

Don Segundino Castro Mercedes vivía en Huamachuco, en La Libertad, al norte de Perú. A pesar de tener más de 70 años, no podía descansar ni disfrutar de una vida tranquila y despreocupada a causa de varios males.

Decía que era la única manera de mantener su hogar y hacer frente a sus gastos diarios.

Debido a los altibajos de la vida, Segundino se vio obligado a trabajar para llegar a fin de mes. Un día, se sentó en la acera del mercado de Balta, en su ciudad natal, llorando desconsoladamente.

Perder a sus seres queridos

El estado desolado del pobre hombre tiró de la fibra sensible de muchas personas que lo vieron al pasar por la zona. Uno de esos transeúntes, un portavoz de Radio Antena 9, decidió hablar con Segundino para saber más sobre los acontecimientos de su vida.

Con lágrimas brotando de sus ojos y la voz quebrada, Segundino comenzó a narrar su escalofriante historia. En enero de 2020, perdió al amor de su vida: su esposa. Antes, también sufrió otra tragedia desgarradora cuando murió uno de sus hijos.

Segundino se sintió abrumado por la agonía y el trauma y le costó asimilar la muerte de sus seres queridos. Necesitaba que alguien le tendiera la mano y compartiera sus penas, pero lo que vivió no hizo sino agravar su dolor.

Sus hijos le hicieron la vida imposible

El inconsolable hombre explicó que tenía otros seis hijos que le hicieron la vida imposible con sus exigencias. Cuando se le preguntó qué hacían, Segundino respondió que sus hijos le presionaban para que repartiera su herencia entre ellos, sin mostrar ni una sola vez preocupación por lo que había soportado.

Segundino, oriundo de Payamarca, se quebró al relatar cómo sus hijos exigieron repetidamente su parte de la herencia a pesar de que él aún vivía. Y añadió:

"Son mis hijos. Sé que tienen derecho, pero... ya no puedo más".

La razón detrás de las demandas de sus hijos

El residente en el norte de Perú señaló que quería dar la herencia a sus hijos, pero esperaba que le dieran algo de tiempo para arreglar las cosas.

A raíz de la pandemia de coronavirus, Segundino dijo que necesitaba algo de tiempo para ocuparse de sus asuntos, pero sus hijos se negaron a escucharle. Reveló que sus hijos necesitaban el dinero para pagar sus deudas, por lo que le presionaron para que acelerara el proceso.

Obligado a trabajar

En consecuencia, se vio obligado a trabajar durante la pandemia, a pesar de ser el más vulnerable de la familia al virus mortal. El hombre de 78 años explicó que no tenía más remedio que salir diariamente de su casa para vender huevos de gallina en la calle.

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Dijo que era la única forma de mantener su hogar y hacer frente a sus gastos diarios. A pesar de su frágil estatura y del dolor que le destrozaba el alma, Segundino tuvo que arriesgar su salud y su seguridad para complacer a sus hijos y cumplir sus exigencias.

Ganando apoyo

En agosto de 2020 se compartió en Facebook un vídeo de Segundino con los ojos llorosos, en el que se sentaba en la acera y contaba su historia. Hasta el 23 de abril de 2023, el vídeo viral había acumulado 1.500 reacciones, 270 mil visitas y más de 390 comentarios.

Muchos comentaristas simpatizaron con el desconsolado padre, detestando el comportamiento de sus hijos hacia él. Segundino lamentó que hubiera momentos en los que deseara morir para que se acabaran todos sus problemas.

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Dijo que temía que sus hijos le echaran de la casa que él y su mujer habían construido con infinitos esfuerzos y cuidados. Radio Antena 9 informó que Segundino fue derivado al CEM Huamachuco para recibir asistencia legal.

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