Boda se convierte en un infierno cuando inesperadamente el novio descubre que se casa con su hermana - Historia del día

La boda de Brandon debía ser uno de los días más bonitos de su vida, pero las cosas dieron un giro cuando un secreto familiar salió a la luz frente a todos. Cuando el velo de la novia fue levantado para revelar su rostro, el padre del novio comenzó a gritar exigiendo detener la ceremonia.

A Martha todo le parecía un sueño. El reluciente diamante de 18 quilates en su dedo anular, el amor y el calor que sentía cada vez que la madre de su prometido, Grace, la abrazaba, y la forma en que la vida le había hecho cruzar su camino con un hombre cariñoso.

Martha se había puesto muy nerviosa al decirle a Brandon que quería pasar el resto de su vida con él. Le preocupaba que su madre no la aceptara. Pero las cosas habían cambiado rápidamente, y Grace la había acogido con los brazos abiertos, aceptándola tal como era.

Martha y Brandon eran polos opuestos en cuanto a orígenes, incluso creencias religiosas. Él era un cristiano devoto de 22 años de una familia protestante, mientras que ella era alguien indiferente a Dios o a un poder superior.

Ella nunca había sabido lo que significaba el amor y procedía de una familia desestructurada, con una madre fallecida, un padre desaparecido, sin dinero y absolutamente sin amor ni fe en Dios, mientras que Brandon procedía de una familia acomodada y tenía una madre cariñosa.

Así que Martha se sorprendió de lo rápido que su vida había dado un vuelco. Grace la aceptó con amor y les concedió sus más sinceras bendiciones a ella y a Brandon después de ver lo locamente enamorado que estaba su hijo de ella.

No puedes evadir las consecuencias de tus actos.

Martha había estado sin fe toda su vida, pero el amor de Grace la cambió. Decidió adorar a Cristo porque quería hacerlo por la bondadosa familia con la que iba a casarse. Pero el destino tenía planes amargos y devastadores para todos ellos...

Brandon no podía quitarse de la cabeza las palabras de Martha. "Sabes, a veces desearía que mamá me hubiera hablado de papá. Ojalá pudiese estar en mi boda. Quiero decir, todas las chicas quieren eso. ¿No es así?".

La madre de Martha había sucumbido al cáncer hacía seis años. Tenían algunos parientes dispersos por el país, pero no tenían comunicación. Así que ella se sentía muy sola y triste por no tener a nadie a su lado a quien pudiera llamar familia o una figura paterna que la llevara al altar.

Brandon decidió hacer realidad su sueño y darle una sorpresa. Así que, después de años sin estar en absoluto contacto con su padre, le escribió un mensaje.

"¡Hola, papá! Sé que te escribo sin venir a cuento, pero esperaba que pudieras hacerme un favor. Me voy a casar y mi prometida quiere que su padre la acompañe al altar. ¿Podrías hacerlo por ella? Su padre y su madre ya no están. Significaría mucho para los dos.

Te quiero. Brandon".

Brandon no estaba seguro de si su padre respondería. Habían pasado años desde la última vez que hablaron. Pero su padre respondió. A la mañana siguiente, recibió un mensaje de Kevin; estaba encantado de participar en la boda.

"¡Oh, Brandon! Felicidades", le contestó. "Es una noticia maravillosa. Me alegro mucho por ustedes. Me encantaría estar allí, hijo. ¿Pero qué pasa con Grace? Apuesto a que odiaría verme allí. ¡Ni siquiera me dijo que te ibas a casar!".

Brandon le aseguró a su padre que él se encargaría de todo, que informaría a Grace más tarde y que todo iría bien. Pero no le dijo nada a su madre hasta el día de la boda.

***

La boda estaba en pleno apogeo. Todos los invitados habían llegado, Martha se daba los últimos retoques en el salón de maquillaje y Grace estaba sentada con su futura nuera, admirando su bonita cara en el espejo.

"Mi hijo ha elegido a la chica más guapa del mundo", exclamó, secándose una lágrima mientras Martha se levantaba de la silla.

"Me siento tan bendecida por formar parte de esta familia", dijo mientras rodeaba suavemente a Grace con sus brazos. "De verdad. No podría haber pedido nada más".

"¡Oh, estoy segura de que es al revés!", susurró Grace, tocando suavemente el rostro de Martha. Luego bajó el velo que cubría su rostro y preguntó: "¿Vamos, cariño?".

Martha asintió, y estaban a punto de marcharse, cuando de repente recordó que Brandon le había pedido que esperara hasta que le hubiera enviado un mensaje.

"Lo siento, mamá", le dijo a Grace. "Creo que Brandon quería que esperara por algo. Saldré en un minuto. ¿Te parece bien?".

"Claro, mi amor", Grace sonrió. "Tómate tu tiempo. Te estaremos esperando".

"... Siento que la verdad haya salido así, Brandon", dijo Kevin, bajando la cabeza. "Lo siento".

Cuando Grace se reunió con todos en el salón de bodas, vio una cara familiar entre la multitud. Lo vio caminar hacia la primera fila, donde se suponía que se sentaba la familia de los novios, y empezó a hervirle la sangre.

"¡Fuera de aquí, Kevin!", gritó, impidiéndole el paso a su exmarido. "¿Qué te hace pensar que puedes colarte así en la boda de mi hijo? ¿Y trajiste a tu segunda familia contigo?".

"¡Soy su padre, Grace!", dijo Kevin a la defensiva. "¡Y nuestro hijo me ha invitado aquí! Si no me crees, ¡pregúntale a él!".

"¿Qué?". Grace se quedó impactada. "¡No me creo eso! Lárgate y deja de armar escándalo delante de mis invitados!".

Los invitados empezaron a cuchichear entre ellos y Kevin se sintió humillado por el intento de Grace de echarle. Estaba a punto de marcharse cuando Brandon intervino.

"¡Hola, papá! ¡Qué bueno que estés aquí!", sonrió y abrazó a su padre, enfureciendo a Grace. "Gracias por venir".

"¡Espero que hayas escuchado eso!", dijo Kevin a Grace. "¡Por favor, disculpen a mi familia y a mí! ¡Ahora, quítate de en medio!".

Brandon le explicó a Grace que lo había hecho todo por Martha, porque quería darle una sorpresa. La mujer seguía enfadada porque no le había dicho nada al respecto, pero decidió dejar a un lado su enfado y sus diferencias por el bien de su hijo.

Se suponía que iba a ser un día perfecto para Brandon y Martha. Grace haría cualquier cosa para asegurarse de no ser la razón de que se arruinara. Así que se sentó en una de las sillas de la primera fila, a cierta distancia de Kevin y su familia.

Cuando llegó el momento de intercambiar los votos, Brandon presentó a Martha con Kevin. Se le saltaron las lágrimas cuando le dijo que había invitado a su padre porque ella quería una figura paterna que la llevara al altar.

"¡Oh! Es que... no tengo palabras. Muchas gracias, señor. Gracias por hacer esto por mí", le dijo a Kevin.

Kevin le cogió la mano y sonrió. "Papá", le dijo. "Por favor, llámame papá. Sé que la madre de Brandon y yo no nos llevamos muy bien, pero seguimos siendo familia. Y tú estás por convertirte en parte de esta familia".

Martha apretó los labios y asintió apresuradamente, tragándose las lágrimas para evitar que le estropearan el maquillaje. Entonces Kevin le levantó suavemente el velo y estaba a punto de darle la mano a Brandon cuando se detuvo.

Kevin se quedó helado, con la mirada perdida como si hubiera visto al diablo. Todos en la boda empezaron a susurrar. "¡Qué está haciendo!". Grace echaba humo. "¿Se ha vuelto loco?".

"¿Qué pasa, papá?", preguntó Brandon, mirando de Martha a su padre. "¿Por qué te has detenido?".

"¡Oh, Brandon!", dijo Kevin preocupado. "¡No puedo hacer esto! Cariño, ¿cómo te llamas?", le preguntó a Martha.

"¿Mi nombre? Pero... ¿No lo escuchaste?", respondió ella, confusa. "Me llamo Martha. ¿Qué ocurre?".

Kevin sacudió la cabeza y se llevó las manos a los costados. "¡Qué nombre tan bonito! ¿Hay alguna razón por la que te hayan puesto ese nombre?", preguntó.

Martha abrió mucho los ojos. "¡La hay!", exclamó. "Me pusieron el nombre de mi difunta madre porque nací en marzo, ¡el mismo día que ella! Pero, ¿por qué lo preguntas? Quiero decir, a nadie le había llamado la atención".

A Kevin se le humedecieron los ojos y miró a Brandon. "¡Detén esta boda!", pidió. "¡No puedes casarte con ella! Es tu hermana".

Veinte años atrás, Kevin había hecho algo malo, muy malo, y nunca había imaginado que su único error arruinaría la vida de sus hijos para siempre...

Por aquel entonces, Kevin había engañado a Grace con su secretaria. Estaba "cansado" de su matrimonio y salía con la madre de Martha, su secretaria, por "diversión". Las cosas se descontrolaron cuando supo que ella estaba embarazada. Ella estaba decidida a quedarse con la niña, pero Kevin no quería esa responsabilidad, así que se alejó de ella.

Pero el día que Martha nació, su madre llamó a Kevin para darle la noticia. Por desgracia para él, Grace contestó al teléfono y se enfureció por la revelación. Le preguntó a Kevin si había tenido una aventura a sus espaldas, y él se lo confesó todo.

Grace era una mujer estricta y para ella no había lugar para el engaño en un matrimonio. Así que echó a Kevin de casa y le envió los papeles del divorcio pocos días después. También se aseguró de que su hijo no creciera a su lado, así que luchó por la custodia de Brandon y no le permitió ver a su padre.

Kevin nunca aceptó a la pequeña Martha. De hecho, cuando descubrió que su madre no había interrumpido el embarazo, se marchó de la ciudad y empezó una nueva vida. Se casó y formó una familia con otra mujer.

"... Siento que la verdad haya salido a la luz así, Brandon", dijo Kevin, bajando la cabeza. "Lo siento. Martha es mi hija biológica".

Un fuerte grito ahogado sonó en el salón de bodas. Martha estaba conmocionada, al igual que todos los asistentes a la boda. "¡No me lo puedo creer!", sollozó. "¿Eres mi padre biológico? ¿Cómo puedes saber eso?".

Kevin hizo lo que pudo para narrar la historia, y dejó a Brandon furioso. Ahora entendía por qué su madre lo odiaba. Todos estos años, supuso que era porque su matrimonio no había funcionado como ella quería. La verdad lo destrozó por dentro.

Se abalanzó sobre su padre y le agarró por el cuello. "¿Por qué demonios has vuelto y nos has arruinado la vida?", gritó. "¿Cómo vas a arreglarlo todo? ¿Cómo vas a compensar a Marta por faltarle al respeto a ella y a su madre y a mamá por engañarla? ¡Lo has estropeado todo! Has arruinado nuestras vidas!", gritó.

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Kevin no esperaba que la verdad se revelara de aquella manera. Incluso su nueva esposa y sus hijos desconocían su pasado. Levantó la cabeza y se volvió hacia los invitados para disculparse, cuando notó el disgusto en los rostros de su mujer y sus hijos, que abandonaban la boda sin él.

"Lo siento, Grace y todos", dijo. "Y lo siento muchísimo, Martha. Ojalá pudiera retroceder en el tiempo y cambiarlo todo, ¡pero no puedo!". Kevin salió corriendo de la sala para evitar una mayor humillación. Se apresuró a explicar a su mujer que no tenía elección, que se había visto obligado a ocultarle la verdad. Pero esta vez el destino no estaba de su parte.

Ella le abofeteó delante de todos.

"¡Me voy a divorciar de ti!", gritó. "¡No quiero que mis hijos crezcan en tu presencia! Kevin, ¡mereces morir solo! ¡Lo mereces!". Y se alejó de su vida para siempre.

Grace tuvo que ser fuerte por su familia por segunda vez en su vida. Se acercó a Martha y Brandon y los abrazó. "Sé que lo que ha pasado es devastador, pero no altera el hecho de que seguimos siendo familia. Cariño", añadió mirando a Martha. "Superaremos esto. No pasa nada. Dios tiene extrañas maneras de ponernos a prueba. Y mira lo lejos que hemos llegado. Tan fuertes como siempre".

Desafortunadamente, Martha y Brandon no eran tan fuertes como Grace. No podían pasar por alto el hecho de que llevaban mucho tiempo juntos como pareja, enamorados el uno del otro y compartiendo sueños que solo las parejas tienen...

***

Un año después...

"¿Cómo te trata la vida?", le preguntó Brandon a Martha por teléfono. Ella se había trasladado a una nueva ciudad para empezar de nuevo y estaba viendo a un terapeuta para lidiar con el trauma causado por la gran revelación el día de la boda.

"Estoy bien. ¿Cómo están mamá y tú? No le molesta que me haya ido de repente, ¿verdad?".

"Oh no, ella está bien con eso. Está muy contenta de que la dejaras seguir considerándote su hija. Estoy seguro de que sabías que no estaba feliz con el deseo de mamá, pero lo hiciste por su bien. Gracias, Martha".

"¡Oh, no seas tonto! Mamá siempre me ha dado amor, y sabes que la consideré mi madre el día que me aceptó. ¿Y tú? ¿Estás bien, Brandon?".

"Bien", dijo él. "Algunas heridas tardan en curarse. Pero ya sabes, estoy mejor. Ahora salgo con alguien".

"¿En serio?", exclamó ella. "¡Qué buena noticia! Quiero decir, ¡maravilloso! ¡Encantador!".

"Sí, es mona. Oye, ¿me ayudarías a elegir un regalo para ella? Ya sabes, sin presiones. Yo solo... en realidad, está bien. Se lo pediré a otro".

"Oye, hermano", dijo ella. "Está bien, Brandon. Sé que lo que pasó fue una locura, pero tenemos que superarlo. Eso es básicamente lo que mi terapeuta intenta decirme todo el tiempo", se rio. "¡Así que déjame saber lo que le gusta, y me aseguraré de que esté perdidamente enamorada de ti!".

Se rio entre dientes. "Gracias, Martha. Ahora mismo te envío una lista. Te quiero. Cuídate".

"Tú también, cariño. Por favor, dale recuerdos a mamá. Adiós".

Ese año de las vidas de Martha y Brandon fue difícil, pero eligieron curarse en lugar de lamentar sus destinos. Lo que finalmente mejoró las cosas fue el amor y la preocupación de ellos por Grace. Eso les motivó para sanar y seguir adelante.

Kevin, por su parte, se acercó a sus hijos cuando su salud empezó a fallar. Era un enfermo terminal y quería pasar sus últimos días con su familia. Por desgracia para él, murió en la más absoluta soledad.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Nunca jamás ocultes nada a tus hijos, porque los secretos tienen una desagradable forma de filtrarse. La boda de Brandon y Martha iba a ser uno de los días más bonitos de sus vidas, pero se arruinó cuando Kevin reveló su oscuro pasado.
• No puedes evadir las consecuencias de tus actos. Kevin había pensado que se llevaría sus secretos a la tumba, pero las cosas se desencadenaron cuando menos se lo esperaba y tuvo que revelar lo que había hecho.

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