Médicos no dejan a mamá ver a su recién nacido por su aspecto – Se lo lleva y lo cría hasta que se convierte en maravilloso papá de 2 niños

Los médicos apartaron inmediatamente a un recién nacido de su madre antes de que pudiera verlo. Se negaron a dejarla ver al bebé por su aspecto y quisieron hablar primero con ella. Aunque se abrieron a la idea de abandonarlo, la madre optó por quedarse con su hijo sin dudarlo.

Cuando Ryan Hudson-Peralta nació, los médicos y las enfermeras se sorprendieron al verlo sin brazos ni piernas normales.

Se lo quitaron a su madre y le dijeron que había habido un problema que querían discutir antes de traerlo.

Los médicos dijeron a la madre de Hudson-Peralta que había nacido sin brazos ni piernas, y la posible decisión de no quedárselo era comprensible.

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Sin embargo, a la madre nunca se le pasó por la cabeza abandonar a su hijo. Por el contrario, exigió estar con él inmediatamente.

Ryan Hudson-Peralta demostró que todos se equivocaban

Hudson-Peralta nació con una deficiencia congénita de las extremidades, una discapacidad que afecta aproximadamente a 1 de cada 1.900 recién nacidos en Estados Unidos.

Por desgracia, no se conoce la causa. Los brazos y piernas de Hudson-Peralta son mucho más cortos que la media, lo que limita su movilidad desde la infancia.

Los profesionales del hospital estaban convencidos de que Hudson-Peralta nunca llevaría una vida normal: no tendría un trabajo normal, no iría a una escuela tradicional, no conduciría un auto ni tendría una familia. Han pasado más de 40 años desde entonces y Hudson-Peralta ha demostrado que todos estaban equivocados. Él dijo:

“Mis padres nunca me trataron [de forma diferente] y siempre me empujaron a probar cosas [...]. Me di cuenta muy joven de que no podía cambiar mi aspecto, así que opté por asumirlo y aceptarlo”.

Hudson-Peralta nunca dejó que su condición le impidiera perseguir sus sueños en la vida. Estudió y se graduó en un colegio normal, se forjó una carrera en diseño web y fundó su propia familia.

Sin embargo, su camino hacia el éxito no fue fácil. Sabía que la vida no sería igual para él que para los demás, así que tuvo que navegar por ella de forma independiente.

“Mi confianza no creció de la noche a la mañana”, admitió. “Me he entrenado para ser siempre positivo”. También le emocionaba demostrar que los demás se equivocaban.

En 2000, Hudson-Peralta, que entonces tenía 20 años, conoció a Carrie, la mujer con la que más tarde se casaría. Conectaron al instante y supo que era la mujer con la que pasaría toda su vida. Carrie nunca vio a Hudson-Peralta de otra manera, y ambos congeniaron de inmediato.

Al contrario de lo que algunos puedan pensar, Hudson-Peralta puede hacer muchas cosas por sí mismo sin tener que depender de otros, como comer, conducir y usar el lavamanos.

Pronto, su amistad se convirtió en una relación romántica. Cuando la pareja se casó, Hudson-Peralta se convirtió en la figura paterna de la hija de Carrie, Myranda. También tuvieron un hijo, Noah, que creció sin ninguna condición.

“Mis hijos son mi vida”, afirmó Hudson-Peralta. Son su constante fuente de inspiración y motivación para ser su mejor versión.

Del mismo modo, ha sido un padre maravilloso que les ha enseñado valiosas lecciones y ha cambiado su visión de la vida.

Al contrario de lo que algunos puedan pensar, Hudson-Peralta puede hacer muchas cosas por sí mismo sin tener que depender de otros, como comer, conducir y usar el lavamanos. Según él:

“Muchos se asombran de que Carrie sea mi esposa, no mi cuidadora”.

Aunque a otros les sorprenda cómo le ha ido la vida, Hudson-Peralta ya sabía que enamorarse estaba en su camino. A pesar de su discapacidad, tenía confianza con las mujeres y no creía que fuera a envejecer solo.

Hudson-Peralta también tiene que agradecer a sus padres que creyeran en él y nunca lo abandonaran. Han sido su principal apoyo desde que nació y lo han criado con la mayor normalidad posible.

Ryan Hudson-Peralta es un desarrollador web de éxito, orador motivacional, esposo y padre

Además de ser un esposo y padre maravilloso, Hudson-Peralta también tiene una carrera en diseño web y su propio sitio web llamado "Look Mom No Hands". Viaja a través de los océanos como orador motivacional en escuelas, eventos y varias empresas de Fortune 500. Él dijo:

“Soy la prueba viviente de que se puede llevar una vida normal a pesar de haber nacido sin brazos y con las piernas cortas”.

Algunas de las personas a las que Hudson-Peralta inspiró son Valerie, Justin y su hija Gabriella, que también nació con la misma afección. Gabriella vive con las piernas cortas y sin brazos, pero sigue siendo una niña animada y dulce. Al igual que Hudson-Peralta, se desplaza sola por la casa.

Él habla con los padres sobre los equipos disponibles y los distintos métodos para tener movilidad, como escribir con la barbilla y el hombro.

Hudson-Peralta también visitaba la casa de Matthew y Casey, ya que su hijo, Owen, nació con problemas similares.

Según Matthew, su hijo se ilumina cada vez que Hudson-Peralta lo visita, ya que el pequeño puede ver un modelo a seguir como él.

Hudson-Peralta sabe que los niños como él pasarán por muchos fracasos, y aunque puede ser difícil, es una experiencia esencial para que aprendan.

También sabe que la tecnología moderna puede hacer la vida más fácil a quienes padecen condiciones similares. Él habla con los padres sobre los equipos disponibles y los distintos métodos para tener movilidad, como escribir con la barbilla y el hombro. Lo más importante es no rendirse nunca.

Hudson-Peralta espera colaborar algún día con empresas de muebles para crear diseños adaptados a las personas discapacitadas. También aspira a aparecer en televisión y en películas para que los que son como él vean a alguien identificable.

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Hudson-Peralta se enfrentó a críticas y dificultades, pero nunca se rindió. Por ello se ha convertido no solo en un gran padre, si no que también es una inspiración para muchas personas alrededor del mundo.

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