Abuela ve a nieta ser arrastrada por autobús escolar, le grita al conductor que se detenga y él sigue conduciendo

• Chelsea Klepzig, de seis años, fue arrastrada por un autobús durante casi un kilómetro y medio.
• Su abuela gritó e hizo señas al conductor del autobús escolar, de 78 años, para que parara y liberara a Chelsea, pero este no se detuvo.
• Tras sobrevivir al horrible incidente, la familia de Chelsea no podía permitirse comprarle zapatos y ropa nuevos, pero recibió una caja sorpresa especial.

Lo que debería haber sido una tarde normal para Chelsea Klepzig, de seis años, y su abuela, Estrella Klepzig, se convirtió en un día de terror y trauma.

La abuela de Chelsea estaba esperando a que su nieta bajara del autobús escolar cuando el brazo de la niña se quedó atascado en la puerta y fue arrastrada por el autobús.

La niña de seis años cursa el primer grado en la escuela primaria Union Cross, en Carolina del Norte, U.S.A., y fue arrastrada durante casi un kilómetro y medio. Cuando Estrella se dio cuenta de que su nieta estaba atrapada en el autobús, hizo señas al conductor para que se detuviera.

"No paraba de hacerle señas para que se detuviera", dijo, pero no lo hizo.

Las piernas de Chelsea se arrastraron durante todo el trayecto. "El conductor ni siquiera le dio la oportunidad de moverse", dijo Estrella. Los padres de la niña también expresaron lo preocupados que se sintieron de que hubiera perdido el agarre y cayera bajo el autobús.

Pero las puertas del autobús parecían fuertes y mantuvieron firmemente sujeto su cuerpo. Chelsea cayó al suelo cuando las puertas se abrieron por fin en la siguiente parada.

Inside Edition investigó y descubrió que estos incidentes son más comunes de lo imaginado. En la última década, los autobuses escolares han arrastrado a 31 estudiantes en total, y dos murieron. Ahora Chelsea ha pasado a formar parte de esta espeluznante estadística.

Por suerte, la niña de seis años no sufrió heridas graves, pero el impacto emocional en ella y su familia fue mucho que procesar.

¿Por qué siguió conduciendo?

El conductor, un hombre de 78 años, no se dio cuenta de que Chelsea estaba pegada a la puerta. Sin embargo, los padres señalaron que no había seguido el protocolo. Debía esperar y asegurarse de que ella hubiera cruzado la carretera, pero ni el conductor ni los otros 17 alumnos en el autobús se percataron de que la niña estaba siendo arrastrada.

Según los informes, el conductor del autobús fue contratado como conductor sustituto en 2000; desde el incidente, ha sido suspendido sin sueldo y se ha recomendado su despido.

En cuanto a los padres de Chelsea, confesaron que la noticia les causó un shock. El padre, John, dijo: "Me asustó. No sabía cómo reaccionar. Solo darme cuenta de lo que le había pasado, me destrozó".

Los pantalones, calcetines y zapatos de la niña de primer grado estaban destrozados para cuando el autobús se detuvo, pero por suerte no sufrió heridas graves.

Según la investigación de Inside Edition, estos accidentes empezaron a ocurrir con mayor frecuencia cuando avanzó la tecnología de los autobuses. Antes, los conductores de autobús tenían que abrir y cerrar las puertas manualmente, pero ahora solo hay un interruptor, y algunos conductores no prestan atención a lo que ocurre en la puerta.

Además, la investigación demostró lo intensa que era la presión de la puerta. Es lo bastante fuerte como para reventar una lata de refresco y estrellar cualquier cosa que se introduzca por ella.

Los investigadores experimentaron con un autobús lleno de niños. Con la supervisión de dos agentes de seguridad del autobús y el consentimiento de los padres de Julia, una niña de ocho años, introdujeron su mochila entre las puertas del autobús escolar para comprobar si tendría fuerza para sacarla de las puertas cuando estas se cerraran.

Pero no pudo, y con el ruido de los alumnos en el autobús, nadie pudo oír los gritos de Julia pidiendo ayuda. Por lo tanto, este experimento exige un protocolo más exhaustivo para la seguridad de los niños.

¿Cómo afectó el incidente a Chelsea?

Aunque fue un alivio que Chelsea no sufriera lesiones graves, el impacto emocional de la experiencia la dejó con noches sin dormir y mucha ansiedad.

Sus padres revelaron que daba vueltas en la cama mientras duerme y se despertaba pensando que se había raspado todo el cuerpo. En la realidad, la parte de su cuerpo que se hizo daño fueron los pies.

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Chelsea llevaba unas zapatillas Fila recién compradas, que la protegieron de quemaduras graves. Pero cuando el autobús se detuvo, las zapatillas estaban rotas y no se las podía volver a poner.

Como Chelsea solo tuvo los zapatos durante tres meses, su madre, Abbassi, confesó que no tenían suficiente dinero para comprarle un par nuevo después del accidente.

Chelsea recibió una caja sorpresa

Cuando el periodista de Fox8, Michael Hennessey, publicó la historia, esta se hizo viral y muchas personas la reenviaron a Fila. La marca deportiva recibió los mensajes y se puso en contacto con Hennessey para enviarle a Chelsea una caja de regalos. El periodista facilitó los datos de la niña de seis años.

Diez días antes de Navidad, Chelsea recibió un paquete personalizado de Fila. Dentro había dos pares de zapatos y un montón de ropa. Los padres dicen que la niña se puso muy contenta cuando recibió el regalo, y que lo más emocionante fue que la caja llevaba su nombre.

"Estaba extasiada; ni siquiera conseguimos que se quitara la ropa. Le encantó, le encantó de verdad", dijo Abbassi. La madre de Chelsea también expresó cómo ella, Estrella y John estaban agradecidos por el apoyo recibido por su hija y agradecidos a Fila por los regalos.

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Chelsea le escribió una nota a Fila, dándoles las gracias por su caja sorpresa y expresando lo feliz que estaba de haberla recibido.

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