Padre intenta salvar a su hija de atragantarse y acaba en la cárcel por 15 años

Un bloguero de viajes estaba haciendo una exposición en YouTube sobre el barrio mexicano Villas Otoch Paraíso, en Cancún, México. Su intención era mostrar la comunidad de la cual se dice que es la más peligrosa y violenta de la zona, pero lo que encontró fue mucho más intrigante.

El 12 de octubre de 2022, después de que le dejaran en el mercado de Villas Otoch, el bloguero de viajes Timmy Karter recorrió las filas de vendedores ambulantes en busca de algo de comer y de alguien que le cortara el cabello. Se encontró con un hombre llamado Alex que vendía comida.

Antes de conversar con Alex, Karter se detuvo a preguntar si tenía pollo. El vendedor ambulante se mostró excepcionalmente comunicativo y reveló que sabía hablar bien inglés porque había vivido 28 años en Raleigh, Carolina del Norte, U.S.A., antes de ser deportado a México. Cuando quiso saber por qué lo habían deportado, el hombre empezó a contarle su historia.

Alex había estudiado, trabajado, vivido en un apartamento con su mujer y dio la bienvenida a dos hijas en Estados Unidos. Sin embargo, a los 24 años, su vida cambió drásticamente cuando la mayor se puso enferma en casa de la niñera y no quería comer.

La niña de tres años consiguió comer jamón y huevos al llegar a casa, pero empezó a atragantarse y a vomitar diez minutos después. Al ver que el hospital más cercano estaba a cinco minutos de su casa, Alex reaccionó rápidamente, llevándola en coche, con la esperanza de que recibiera asistencia rápida.

Lamentablemente, la niña falleció de camino al hospital. Alex se enteró de su muerte 30 minutos después de que llegaran al hospital, y fue culpado por ello.

Por qué acusaron a Alex de la trágica muerte de su hija

A los nueve días de la tragedia, Alex fue detenido y le dijeron que su niña había muerto por su culpa, en lugar de dejarle llorar en paz.

Se le imputaron tres cargos, dos de ellos por no llamar a una ambulancia y el tercero dejar a su hija de seis meses sola en casa cuando llevó a la mayor al hospital. El mexicano fue condenado a 15 años de prisión, que cumplió entre 2004 y 2019.

"¡Tenía que hacer algo por mi hija!". Alex explicó a Karter su decisión de no llamar a una ambulancia en el momento en que su hija empezó a atragantarse. Sabía que el hospital estaba cerca y que la ambulancia tardaría más en llegar.

Resignado a su encarcelamiento, Alex le dijo a su mujer, que estaba en el trabajo en el momento del atragantamiento, que debían divorciarse. No quería que ella malgastara su vida esperándole. Aún era joven, tenía 24 años. Pero no esperaba lo que ocurrió después.

Visita sorpresa en la cárcel

Mientras cumplía su condena, Alex se mantuvo alejado de la vida de su joven familia y no les escribió. No quería saber nada de ellos, ya que luchaba contra la depresión. Pero diez años después, ocurrió algo increíble.

Su exmujer le había encontrado y le escribió para decirle que se había vuelto a casar y tenía otro hijo. También recibió una foto de su hija menor, Stephany, a la que había visto por última vez antes de que él entrara en prisión, cuando era una bebé. Esto dio nuevas esperanzas a Alex.

Una semana antes de su supuesta puesta en libertad, su exesposa le dijo que recibiría una sorpresa. Al principio, el padre pensó que iba a enviarle dinero, pero al día siguiente de conocer la noticia, recibió una visita.

Él no tenía ni idea de quién era su visitante. Vio a una chica de unos 15 o 16 años caminando hacia él, y entonces ella empezó a llorar. Cuando le preguntó por qué lloraba, ella le explicó que ¡era su padre! La chica era Stephany.

Alex admitió que ya no se sentía mexicano, pues había crecido y vivido la mayor parte de su vida en Estados Unidos, incluso pagando allí sus impuestos.

Resulta que Stephany había querido conocer a su padre, lo que hizo muy feliz a Alex, quién también lloró. Incluso Karter admitió que estaba a punto de llorar al escuchar cómo se desarrollaron los acontecimientos.

Lamentablemente, el reencuentro no estaba destinado a ser para siempre porque, pronto, Alex se vería obligado a dejar atrás Estados Unidos y a Stephany.

¿Qué pasó después de que Alex saliera de la cárcel?

En 2019, tras cumplir su condena, Alex salió de prisión y fue deportado a su país natal, México. El vendedor ambulante reveló que no tenía ninguna oportunidad con un juez porque su abogado le dijo abiertamente que ser extranjero jugaría en su contra.

Aunque nació en México, Alex admitió que ya no se sentía mexicano, pues había crecido y vivido la mayor parte de su vida en Estados Unidos, incluso pagando allí sus impuestos. Sin embargo, no puede regresar tras ser deportado por miedo a ser detenido y cumplir más condena.

El hombre admite que albergó pensamientos suicidas cuando le comunicaron el encarcelamiento y la deportación, pero afortunadamente no los llevó a cabo.

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A pesar de vivir en un barrio con cárteles y sucesos peligrosos, sobre todo por la noche, Alex se ha centrado en mantenerse alejado de los problemas. Trabaja como vendedor ambulante de comida en el mercado de Cancún y espera que las cosas se arreglen y pueda volver a tener una vida feliz.

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La historia de Alex conmovió a Karter, quien le dio algo de dinero, que el padre intentó rechazar en un principio. El bloguero quedó tan afectado por la historia del vendedor ambulante que no pudo documentar Villas Otoch Paraíso como quería, pero, aun así, se paseó por el área, mostrando lo amables y generosos que eran los residentes.

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En México el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono ofrece atención a través del 0155 5259-8121. En Estados Unidos, puede llamar a la Red Nacional de Prevención del Suicidio al 1-888-628-9454. En España, llame al Teléfono contra el Suicidio a través del 911 385 385. Otras líneas internacionales de ayuda al suicida pueden encontrarse en befrienders.org.