Abuela acusada tras morir su 2º nieto a su cargo - Recibió abrazos de su hija, que pidió que la encarcelaran

En el giro más inimaginable y desgarrador de los acontecimientos, una familia perdió a sus dos hijos en menos de un año cuando, al parecer, estaban al cuidado de su abuela. Destrozada por la irreparable pérdida y el trauma, la madre de los niños tuvo grandes dificultades para perdonar a su madre.

Lo más triste de la tragedia es que casi siempre llega sin ser invitada, poniendo patas arriba nuestros mundos aparentemente felices. Ningún padre soporta la idea de ver a sus hijos en peligro y haría cualquier cosa por garantizar su seguridad y bienestar.

A menudo, como los niños requieren dedicación constante, muchos padres se apoyan en su familia y amigos. Pero imagínense el dolor y la angustia que sintió una pareja al verse privada de la felicidad parental tras dos desafortunados incidentes. He aquí la historia completa.

Tracey Nix, de Wauchula, Florida, estaba sentada un día practicando con el piano, felizmente inconsciente de lo que ocurría a su alrededor. En el asiento trasero de su Lexus SUV yacía una niña, que no era otra que su propia nieta.

Durante la investigación de la muerte de Ezra, Kaila tuvo que tomar una difícil decisión.

Y mientras Tracey estaba ocupada con su clase de música, su pequeña nieta, al parecer, estaba dando sus últimos suspiros en el asiento trasero de su vehículo. Pero, ¿cómo es posible?

Según la Oficina del Sheriff del Condado de Hardee, Tracey confesó a un detective que no tenía ni idea de que su nieta estaba todavía en el coche. Se decía que la mujer, de 65 años, había conducido de vuelta a casa después de comer con sus amigas el 22 de noviembre de 2022.

Pero cuando llegó a su casa de Florida, Tracey dijo que se había olvidado de que había dejado a su nieta en el coche. La madre de Uriel Schock, de siete meses, Kaila Schock-Nix, le había pedido a su madre que la cuidara ese día para poder ir a peinarse. Pero lo que ocurrió a continuación fue algo que ella nunca había visto venir.

En su declaración completa al detective, Tracey admitió que sólo se dio cuenta de que se había olvidado de Uriel cuando llegó uno de sus nietos. La niña, que al parecer pasó toda la tarde en el todoterreno, fue finalmente rescatada, y el esposo de Tracey, Nun Ney Nix, intentó reanimarla.

Según el parte meteorológico local, las temperaturas de Wauchula pasaron los 30°C ese día. Mientras tanto, el coche de Tracey permanecía en su garaje con todas las ventanillas subidas. Ese día se convirtió en un doloroso recuerdo para Kaila y Drew Schock, que perdieron a su querida hija.

Con una vista preliminar prevista para el 28 de marzo, la abuela de Uriel, Tracey, fue acusada de homicidio involuntario con agravantes. Pero nada podía consolar a los desolados padres, que luchaban por superar su desgarradora pérdida.

Un desconsolado Drew recordó el angustioso momento en que identificó a su pequeña y se quedó helado en el aparcamiento del hospital. Dijo que no lograba comprender cómo algo tan repentino y trágico podía ocurrirle dos veces en una vida.

Como madre, Kaila se estremeció al imaginar los últimos momentos de su dulce niña. Los Schock habían soportado mucho en menos de un año: sufrieron la muerte de sus dos preciosos hijos mientras, al parecer, estaban bajo la vigilancia de su abuela.

¿Cómo murió el primer hijo mientras la abuela hacía de canguro?

Antes de perder a su hijita, los Schock perdieron a su hijo de 16 meses, Ezra, mientras al parecer estaba al cuidado de su abuela. Drew contó que recibió una llamada del padre de Kaila, quien le dijo que a su hijo le había pasado algo.

La llamada, que le cambió la vida, se produjo tres días antes de la Navidad de 2021. Al parecer, el pequeño Ezra se había ahogado en un lago cercano. Kaila dijo que lo dejó todo e inmediatamente se marchó a casa de sus padres, conduciendo lo más rápido posible.

Kaila, que entonces estaba embarazada de seis meses, condujo a 130 kilómetros por hora presa del pánico y se saltó la señal de stop, sufriendo un choque frontal. Sin saber cómo escapó del accidente de coche, Kaila recuerda que salió de los restos y corrió directamente a casa de sus padres sin zapatos.

Durante la investigación de la muerte de Ezra, Kaila tuvo que tomar una difícil decisión. Siguiendo el consejo de su médico, pidió a las autoridades que ocultaran cualquier prueba que pudiera perjudicarla a ella o a su bebé.

Aunque Kaila quería a su hijo de todo corazón, también tenía que pensar en la vida que crecía dentro de su vientre. No pasó mucho tiempo antes de que ella y Drew se convirtieran en padres de su pequeña princesa, Uriel, cuyo nombre es de origen hebreo y significa "Dios es mi luz".

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Con razón, Uriel llegó como un rayo de sol a la vida de sus padres. Los Schock revelaron que nunca vieron el reportaje detallado de cómo se ahogó Ezra el día en que Tracey supuestamente se quedó dormida. Siempre habían soñado con tener tres hijos, sin saber que tendrían que enterrar a dos.

Devastada, Kaila decía que le costaba aceptar que su madre pudiera hacer algo tan desgarrador. La pareja no podía comprender cómo algo tan repentino podía ocurrirles dos veces en menos de 12 meses.

Después de perder a su hijo, los Schock dijeron que no se fiaban de Tracey y que no dejaban que su hijo mayor, de cuatro años, se quedara en su casa. A pesar de sus miedos y preocupaciones, Kaila decía que quería a su madre y que añoraba su presencia.

Y así, a pesar de su dolor, Kaila le dio a su madre una segunda oportunidad. "Cuando me dijeron que la muerte de Ezra había sido un accidente, una pequeña parte de mí pensó: 'Vale, bien, puedo quedarme con esta madre. Esta abuela. Esta persona'", añadió.

Mirando las cosas objetivamente y como madre, Kaila dijo que quería que su madre fuera encarcelada. Pero como hija, se sentía incómoda con esos pensamientos para su madre.

Lo que le ocurrió a la abuela y la reacción de su hija

Tracey, exdirectora de escuela en el condado de Hardee, compareció ante el tribunal en abril, donde su esposo, Nun, pidió al juez que le permitiera ir a un centro de salud mental en St. Cloud durante al menos un mes. Esperaba que esto la ayudara a hablar sobre el desafortunado suceso.

Nun dijo que su esposa era una persona inteligente con formación en psicología y deseaba que recibiera ayuda y volviera a su estado normal. Afirmó que su incapacidad para abrirse sobre el incidente significaba que necesitaba a alguien que la ayudara a sobrellevar las cosas.

Tras la vista, una angustiada Kaila habría abrazado a sus dos padres mientras decía: "Los echo tanto de menos". Los Schock dijeron que querían que sus hijos, Ezra y Uriel, supieran que los querían y que sus padres lo sentían.

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"Porque eran unos niños preciosos, y se los llevó alguien que creíamos que era digna de confianza", añadió la desconsolada mamá.

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