Hombre llama a esposa enferma terminal "vieja gorda perdedora a la que odio" - Ella lo graba para "proteger" a sus hijas de él

• Catherine Kassenoff era una mujer valiente que libró una larga batalla por la custodia durante más de cuatro años.
• Afirmó que su esposo Allan Kassenoff la maltrataba y le arrebató a sus hijas.
• Finalmente, Catherine decidió quitarse la vida, pero dejó pruebas en vídeo del ambiente hostil que ella y sus hijas soportaban.

Catherine Kassenoff era una mujer valiente y madre de tres hijas que libró una larga batalla por la custodia durante más de cuatro años con su esposo, Allan Kassenoff.

Decepcionada por el trato humillante que recibía del tribunal de Nueva York, Catherine empezó a compartir su desgarradora historia en Facebook.

Sus posts terminaron haciéndose famosos, con varias personas siguiendo su historia. Catherine era una mujer dispuesta a luchar hasta el último aliento para salvarse a sí misma y a sus hijas de los maltratos de su esposo.

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En medio de su larga batalla por la custodia, Catherine ya había sobrevivido dos veces a un cáncer de mama. Había sido ayudante del fiscal general de EE.UU. y consejera especial de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul.

Su formación jurídica y su tenacidad fueron lo que la mantuvieron en pie; de hecho, Catherine dijo: "Creo que la única salida es luchar".

A pesar de denunciar los malos tratos que sufrieron ella y sus hijas, Catherine escribió que su caso tuvo más de 3.000 presentaciones judiciales, 80 mociones, tres abogados de menores y terapeutas.

La madre de tres hijas dijo que el Estado estaba ganando dinero a costa de su familia y que a sus hijas se les habían diagnosticado múltiples enfermedades mentales y traumas mientras se volvían contra ella y se les decía que la llamaran Catherine en lugar de mamá.

Por el camino, las cosas iban mejorando para Catherine. Anunció que había pasado de visitas limitadas a visitas sin supervisión, un hito significativo.

Sin embargo, en enero de 2022, Catherine fue detenida por violar una orden de protección y visitar a su hija en la escuela. Dijo que fue esposada y escoltada fuera de la escuela de su niña por cuatro agentes de policía.

La detención no sólo le costó su derecho de visita, sino también su puesto de trabajo. Poco después, se presentó otro informe en el que se afirmaba que Catherine era manipuladora con sus hijas, por lo que en mayo de 2023 se le suspendieron los derechos de visita.

Su esposo trabajaba como abogado litigante y, según Catherine, era capaz de manipular el sistema, a pesar de que sus hijas denunciaban sus maltratos hacia ellas.

La superviviente de cáncer de mama consiguió que echaran a su esposo de casa, pero no duró mucho, hasta que tuvo que pagar a los supervisores terapéuticos más de 70.000 dólares sólo para que la dejaran estar con sus hijas.

Perdió su casa y se vio obligada a vivir en su auto y a dormir en los sofás de sus amigos. Tras quedarse sin dinero y seguir luchando por sus hijas, le diagnosticaron un cáncer terminal y anunció en Facebook que planeaba terminar con su vida en Europa.

Los desgarradores vídeos de Catherine Kassenoff

En un último esfuerzo por luchar por sus hijas, Catherine compartió vídeos sobre el ambiente hostil en el que vivían ella y sus pequeñas. En uno de los vídeos, ella yacía enferma en la cama, le pedía a su esposo que llevara a su hija al colegio, y él se negaba en redondo y empezaba a llamar malcriada a su hija, afirmando que dejaría de llevarla a las actividades extraescolares y que nunca iba a hacer nada por su hija.

Catherine trató de calmar la situación recordando a Allan que no hablara a sus hijas en tono duro. El hombre siguió gritando a pesar de que Catherine le dijo que se disculpara con sus hijas.

En otro vídeo, Catherine le dijo a Allan que tenía que ir al médico, y él siguió gritando que se iba y que no se ocuparía de sus hijas.

Allan seguía refiriéndose a Catherine como una "cosa", mientras sus hijas gritaban y le pedían que parara. Le dijo a su esposa que la odiaba, e incluso la llamó "gorda perdedora". Todo ello mientras Catherine luchaba contra un cáncer terminal. Los vídeos tuvieron tanta repercusión, que todos los cargos contra Catherine fueron retirados tras la presentación de las pruebas.

El último mensaje de Catherine

En su mensaje final, Catherine dijo a sus lectores que se quitaría la vida en un "entorno idílico en Europa". Reiteró que había pasado los últimos cuatro años siendo torturada por Allan y que ya no podía soportar el dolor de estar sin sus hijas.

Desde los desahucios y el despertar a un entorno hostil, Catherine dijo que había llegado a su punto de ruptura y se dio cuenta de que ya no le quedaba nada por hacer. Si Catherine tuviera fuerzas físicas para continuar, seguiría luchando, pero explicó que, con su enfermedad terminal, habría sucumbido de todos modos.

Recordando todas sus luchas, Catherine siempre estaba en conflicto con su esposo, lo que afectaba a sus hijas. Así que llegó a la conclusión de que su presencia traía a sus hijas más daño que paz.

La descorazonada madre expresó lo injusto que era el sistema judicial con ella y esperaba que su lucha continuara incluso cuando ella ya no estuviera. Catherine creía que todos los niños merecían algo mejor, y sus hijas también.

En su último post, se dirigió a Greenberg Traurig, el bufete de abogados donde trabajaba Allan, y reveló que en lugar de ayudarla, la empresa emitió un comunicado en el que decía que estaban realizando investigaciones mientras Allan estaba de baja voluntaria.

La madre afirmó que Greenberg Traurig conocía su situación pero no hizo nada para ayudarla a ella, a sus hijas o a otras supervivientes de maltrato doméstico.

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Instó a sus lectores a tomar todo lo que escribió en el pasado y las pruebas de vídeo que aportó como prueba de la clase de hombre que era Allan y a no dejar que el mundo ni sus hijas olvidaran por lo que ella había luchado.

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En México el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono ofrece atención a través del 0155 5259-8121. En Estados Unidos, puede llamar a la Red Nacional de Prevención del Suicidio al 1-888-628-9454. En España, llame al Teléfono contra el Suicidio a través del 911 385 385. Otras líneas internacionales de ayuda al suicida pueden encontrarse en befrienders.org.