¿Qué fue de los dos hijos de Ethel Kennedy que murieron trágicamente?

Ethel Kennedy se enfrentó a una angustia inimaginable a lo largo de su vida. Entre las muchas tragedias que padeció está la repentina pérdida de dos de sus hijos. Echa un vistazo a las desgarradoras muertes de David y Michael Kennedy.

Ethel Kennedy, esposa del difunto senador Robert F. Kennedy, fue una figura destacada de la historia estadounidense, conocida por su inquebrantable compromiso con la justicia social y su fortaleza frente a las tragedias familiares.

Nacida en el seno de una dinastía política, pasó a formar parte de una de las familias estadounidenses más emblemáticas. Ella y Robert criaron a 11 hijos, sorteando tanto los altibajos del servicio público como los de la pérdida personal.

A pesar de su notable resistencia, Ethel no era ajena a la angustia, pues había perdido trágicamente a dos de sus hijos -David y Michael Kennedy- en circunstancias repentinas y devastadoras.

David, el cuarto de los hijos de Ethel, llevó una vida profundamente afectada por el trauma. Con solo 13 años, presenció el asesinato de su padre en directo por televisión, un suceso que le atormentó el resto de su vida.

A pesar de sus prometedores comienzos, la carga emocional de la muerte de su padre llevó a David por el camino de la adicción. El 25 de abril de 1984 lo encontraron muerto en la habitación de un hotel en Palm Beach, Florida, a los 28 años.

Llevaba muchos años luchando contra la adicción a las drogas y el alcohol, y aunque la causa de su muerte no estaba clara de inmediato, los investigadores acabaron descartando el suicidio.

No había ''indicios de forcejeo'', dijo el sargento Henry L. Marchman, portavoz del Departamento de Policía de Palm Beach. Se estaban estudiando los resultados de una autopsia preliminar, ya que los funcionarios sospechaban que se trataba de una sobredosis accidental.

David, que residía en Boston, viajó a Palm Beach para visitar a su abuela, Rose Kennedy, que estaba delicada de salud. Su cuerpo fue descubierto por una trabajadora del hotel, Elizabeth Barnett, hacia las 11.30 horas, después de que un familiar llamara para comprobar si había salido para su vuelo.

Al no recibir respuesta del teléfono de su habitación, se ordenó al personal del hotel que investigara, según el portavoz del hotel, Gerald H. Beebe Jr.

El portavoz señaló que el personal del hotel había visto a David el martes anterior, y lo describió como de buen humor. Un recepcionista recordó incluso que saludó con la mano al pasar por delante de la recepción.

El tío de David, el senador Edward Kennedy, reflexionó sobre la problemática vida de su sobrino, declarando: "Todos rezamos para que David haya encontrado por fin la paz que no encontró en vida." La familia Kennedy no era ajena a la tragedia y guardó un profundo luto, pero la angustia no acabó ahí.

13 años después, en 1997, otro golpe devastador golpeó a Ethel cuando su hijo Michael murió en un accidente de esquí. Conocido por su espíritu aventurero, Michael esquiaba en Aspen, Colorado, cuando chocó contra un árbol, lo que le causó la muerte inmediata a los 39 años.

Michael se había enfrentado a una controversia en los años previos a su muerte debido a una supuesta aventura con la niñera de la familia. El escándalo afectó incluso a las aspiraciones políticas de su hermano Joseph P. Kennedy II.

La familia Kennedy emitió un comunicado tras la muerte de Michael, en el que compartía: "Ethel Kennedy y su familia lloran la pérdida de su querido hijo Michael, que sufrió un accidente mortal mientras esquiaba con su familia en Aspen."

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"Era un padre, hijo, hermano, primo y amigo especial y maravilloso, y su familia agradecería sus oraciones en estos trágicos momentos", continúa el comunicado.

A pesar de la abrumadora pena de perder a dos hijos, Ethel siguió siendo un símbolo de fortaleza, guiando con gracia a sus hijos y nietos restantes a través de sus propias vidas.

El 12 de abril de 2024 celebró su 96 cumpleaños con su querida familia. Su nieto, Joe Kennedy, publicó una sentida foto en X, antes Twitter, en la que aparecía Ethel sonriendo y rodeada de su gran familia.

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La imagen irradiaba calidez, y los usuarios de las redes sociales no tardaron en inundar la publicación de admiración. "Es una familia con un aspecto increíble", escribió una persona. Otra añadió: "¡Qué foto tan estupenda!". Un tercero escribió: "Qué gran familia".

Lamentablemente, meses después, Ethel falleció en su casa de Boston, rodeada de sus seres queridos. Joe compartió la desgarradora noticia en las redes sociales el 10 de octubre, señalando que el fallecimiento de Ethel marcaba el final de una vida extraordinaria definida por su devoción a su familia y su inquebrantable fe católica.

En su homenaje, Joe reflexionó sobre el legado de su abuela, señalando que dejaba nueve hijos, 34 nietos y 24 bisnietos. También cree que Ethel se ha reunido con su difunto marido, sus hijos David y Michael, su nuera Mary y sus nietos Maeve y Saoirse.

La vida de Ethel Kennedy estuvo llena de triunfos y tragedias, pero sobre todo fue una vida de amor inquebrantable por su familia. Aunque ha fallecido, su legado perdura a través de sus hijos, sus nietos y las innumerables vidas que marcó con su activismo y su servicio público.

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