Esta estrella de "My 600-Lb Life", quien perdió 243 kilos, dejó a los usuarios impactados con su transformación – Su foto después de la pérdida de peso

Tras aparecer en "My 600-lb Life", Christina Phillips se comprometió a emprender un difícil camino para perder peso que resultó en una asombrosa transformación de 243 kilos. Además de cambiar su cuerpo, adquirió la libertad e independencia que no sabía que necesitaba.

La vida de Christina Phillips era una lucha diaria antes de su transformación. En su momento de mayor peso, necesitaba ayuda para tareas básicas como vestirse, desplazarse o acostarse y levantarse de la cama. Su peso no sólo afectaba a su cuerpo: le quitaba independencia y felicidad.

En 2014 apareció en "My 600-lb Life", un programa sobre personas que padecen obesidad grave. El programa documentó las luchas de Phillips y la dura realidad de su condición, pero también marcó el inicio de su camino para recuperar su vida.

El comienzo de su camino para perder peso

La aparición inicial de Phillips en el programa en 2014 fue un crudo retrato de los estragos que la obesidad grave causó en su vida. Con 321 kilos, dependía de los demás sólo para pasar el día. Su ingesta diaria de calorías alcanzaba las 7.000 kcal, y estaba influenciada por sus problemas emocionales y las acciones facilitadoras de su marido y su madre.

Esta dinámica dificultó que Phillips se liberara de su dependencia y realizara cambios duraderos. Durante su estancia en el programa, su peso fluctuó, incluyendo un retroceso en el que recuperó 8 kilos, con lo que llegó a pesar 298 kilos

El Dr. Nowzaradan, cirujano bariátrico conocido por su actitud sensata, abordó la situación sin rodeos. "Es un reto diario trabajar con algunos pacientes que pueden ser autodestructivos", dijo. Hizo hincapié en que su severidad era necesaria para motivar a los pacientes y empujarlos hacia el éxito.

Comprendía que la obesidad grave tenía un importante componente psicológico, y explicó: "No darse cuenta de que gran parte de su lucha es psicológica y no sólo física puede ser el mayor obstáculo para el cambio". Su severidad ayudó a Phillips a enfrentarse a sus retos más profundos y a comprometerse plenamente con el camino que tenía por delante.

El punto de inflexión: La pérdida de peso

En 2013, Phillips se sometió a una operación de bypass gástrico como parte de su plan de tratamiento. Esta importante intervención fue esencial para iniciar su camino hacia una pérdida de peso significativa. Sin embargo, la cirugía por sí sola no bastaba para garantizar un cambio duradero, sino que requería el cumplimiento estricto de un nuevo estilo de vida.

Phillips aceptó los retos que conllevaba la operación, aprendiendo sobre nutrición adecuada, control de las porciones y responsabilidad por sus decisiones. "Me mantengo en el buen camino evitando los carbohidratos simples, como los refrescos, el azúcar, las patatas fritas y los alimentos procesados", señaló.

Para asegurarse de que mantenía su progreso, Phillips registraba meticulosamente sus comidas y las preparaba con antelación. Además, se comprometió a seguir un régimen diario de al menos 10.000 pasos y entrenamientos regulares en el gimnasio. Su dedicación dio resultados notables.

Pasó de ser incapaz de caminar unos metros sin quedarse sin aliento a alcanzar un peso saludable. Bajó de 321 a 78 kilos, y adoptó una nueva sensación de libertad e independencia.

Al reflexionar sobre su progreso, Phillips dijo: "Antes no podía andar dos metros sin sentir que me iba a morir. Ahora puedo hacer casi cualquier cosa que me proponga".

Cosas sencillas, como llevar a su sobrino al parque o disfrutar de un día de compras, se convirtieron en fuentes de alegría que nunca antes había imaginado. "Las cosas sencillas de la vida me resultan agradables", afirmó, subrayando el profundo efecto que estas pequeñas victorias tuvieron en ella.

Phillips reveló que disfrutar de las actividades cotidianas la hacía apreciar aún más la vida. Despertarse cada mañana sin los temores relacionados con el peso que antes tenía era un alivio. "Me siento bendecida por tener una segunda oportunidad en la vida", afirmó.

Perder 243 kilos no sólo cambió su aspecto físico. También supuso un cambio emocional, que la ayudó a recuperar su vida y a redescubrir su independencia.

Ganar independencia, seguir adelante y encarar la maternidad

Tras su drástica pérdida de peso, Phillips ganó confianza e independencia para tomar decisiones difíciles. Se mudó de su casa familiar, donde dependía de sus familiares para todo. Esta nueva libertad fue un gran paso para recuperar su autonomía.

Su matrimonio, que había girado en torno a una dinámica facilitadora, acabó en divorcio. Mirando hacia atrás, Phillips reconoció que la relación había contribuido a sus dificultades. Para seguir adelante, se centró en crear una vida acorde con su nueva realidad, llena de autonomía y autoconfianza.

Dos años después de su operación, Phillips reveló que había iniciado una nueva relación con Shane, un amigo que la había apoyado mucho antes de su transformación. "Shane y yo somos amigos desde hace ocho años", dijo.

Su relación se profundizó con el tiempo y acabaron yéndose a vivir juntos. Esta relación fue una fuente positiva de apoyo, que demostró a Phillips lo que se sentía en una relación de pareja que fomentaba el crecimiento.

El último paso de su transformación física consistió en operarse para eliminar el exceso de piel. Esta intervención no sólo mejoró su comodidad, sino que también aumentó su confianza en sí misma. Phillips compartió cómo le permitió aceptar su nuevo cuerpo y expresar su verdadero yo.

"Últimamente me he esforzado mucho por sentirme bien con quien soy", dijo. También reflexionó sobre cómo la operación le ayudó a verse a sí misma como los demás, señalando que ponerse ropa que reflejara su estilo y sentirse más cómoda con su cuerpo le daba poder.

Una vez superada la operación de piel, Phillips se sintió preparada para seguir adelante, y dijo que era el comienzo de un nuevo viaje. En 2020, Phillips experimentó otro acontecimiento que le cambió la vida. En agosto publicó una actualización con una ecografía de su embarazo y más tarde reveló que su hijo había nacido el 3 de febrero de 2021.

Este momento demostró lo lejos que había llegado desde los días en que su peso limitaba sus experiencias. Convertirse en madre simbolizaba un verdadero círculo completo: antes dependía totalmente de los demás para cubrir sus necesidades básicas, pero ahora tenía un hijo que dependía de ella.

Reacciones públicas y el legado de su transformación

Phillips ha inspirado a muchas personas que han seguido su viaje. Su transformación caló hondo en el público, que admiraba y se asombraba de sus logros. En las redes sociales llegaron comentarios de apoyo de personas de todo el mundo.

Un seguidor escribió: "Me asombra que alguien pueda [perder] tanto peso; yo ni siquiera puedo perder 10 libras. Enhorabuena". Otro dijo: "¡Vaya, estás increíble! Acabo de ver el episodio contigo [en] '600-lb Life'. ¡Has hecho un trabajo increíble! 👏👏 Me alegro mucho por ti❤️".

Los fans internacionales también mostraron su apoyo, y una persona comentó: "¡Dios mío! Estás fantástica 👏👏👏👏 Soy de Brasil 😍" . Otros expresaron su ánimo: "Estoy viendo tu episodio. Estás increíble. Bien hecho".

La historia de Christina Phillips es más que una victoria personal: se convirtió en una fuente de motivación para muchas personas que se enfrentan a sus propias batallas. Su perseverancia demostró que, con determinación, se pueden superar incluso los retos más difíciles.

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