La madre de Eminem, que le demandó por $10M, casi muere durante el parto de 72 horas de su hijo – Lo que hay que saber de ella

Entre finales de los años 90 y mediados del 2000, la inestable relación de Eminem con su madre se convirtió en un punto central de su carrera. Con el tiempo, sus luchas personales y disputas públicas atrajeron un intenso escrutinio sobre la vida de Debbie, hiriéndola profundamente.

En la década de 1970, Debbie Nelson se enfrentó a un calvario inimaginable durante el nacimiento de su hijo, Marshall Mathers, más conocido como Eminem. Sufrió una intoxicación sanguínea y tuvo que soportar un parto prolongado.

Para colmo de males, Debbie tuvo que criar sola a su hijo. La vida como joven madre soltera resultó difícil, y preparó el terreno para años de dificultades económicas y tensiones emocionales entre ella y Eminem.

El traumático parto de Debbie y su vida como madre joven

Debbie tenía solo 18 años cuando se quedó embarazada de su primer hijo, Eminem. Durante el embarazo surgieron complicaciones, que culminaron en un agotador parto de 72 horas. Los informes médicos revelaron más tarde que sufría una intoxicación sanguínea por toxicoma, enfermedad que estuvo a punto de costarle la vida.

Tras dar a luz, Debbie entró en coma y permaneció inconsciente varios días. Cuando despertó, se enfrentó a la dura realidad de criar sola a su hijo. El padre de Eminem se marchó poco después de su nacimiento, dejando que Debbie asumiera las responsabilidades de una madre soltera.

Su vida en común no fue fácil. Debbie y su hijo se mudaban con frecuencia, entre Kansas City y Detroit, y rara vez se establecían en un mismo lugar durante mucho tiempo. Las dificultades económicas eran una constante, y la pareja vivía a menudo en condiciones poco ideales.

Debbie tuvo que aceptar varios trabajos para mantener a su familia. Cuando Eminem alcanzó la fama como rapero, la mayoría de sus letras eran narraciones de su infancia. A menudo recordaba una educación difícil, mencionando que le acosaban en la escuela y que carecía de un entorno familiar estable.

Pleitos públicos y batallas legales

A través de sus canciones, Eminem sacó a la luz su tensa relación con Debbie. En sus primeras canciones, la acusó de negligencia, abuso de sustancias y mala crianza. Canciones como "Cleanin' Out My Closet" y "Kill You" contenían duras críticas y letras explícitas dirigidas a ella.

Estos agravios públicos convirtieron sus conflictos personales en un espectáculo nacional. Debbie respondió presentando una demanda por difamación de 10 millones de dólares contra Eminem en 1999. Alegó que sus acusaciones eran falsas y habían dañado su reputación.

El caso se resolvió en 2001, y Debbie recibió 25.000 dólares. Sin embargo, después de pagar los honorarios del abogado, solo se llevó 1.600 dólares. Las letras de Eminem siguieron llamando la atención, y a menudo retrataban a Debbie de forma negativa.

Las luchas de Debbie y el precio de la fama de su hijo

Las consecuencias de las acusaciones públicas de Eminem afectaron mucho a la vida de Debbie. Los seguidores del rapero, influidos por sus letras, a menudo la trataban con desdén. Debbie contó que a menudo la acosaban en público, con desconocidos que la escupían y la llamaban con nombres despectivos.

"Es triste porque la gente emite juicios por escuchar las canciones de Marshall", dijo, y añadió que su música la había convertido en una paria a los ojos de muchos. En un esfuerzo por defenderse, Debbie publicó un CD titulado "Set the Record Straight".

El álbum, en el que ella rapeaba, se dirigía directamente a Eminem y sus acusaciones. Una pista incluía la súplica: "¿Podría el verdadero Marshall Mathers levantarse y asumir la responsabilidad de sus actos?". A pesar de sus intentos de contar su versión de la historia, el daño a su reputación perduró.

Debbie también rebatió la descripción que hizo Eminem de su infancia, insistiendo en que le había "mimado mucho" y que a menudo ella hacía todo lo posible por mantenerle. "Todo lo que quería, me aseguraba de que cogería hasta el último céntimo y se lo conseguiría", afirmó.

También publicó unas memorias, "Mi hijo Marshall, mi hijo Eminem", en 2007. El libro presentaba su perspectiva, cuestionando la imagen que Eminem tenía de su vida familiar y queriendo recordarle los buenos tiempos. Los esfuerzos de Debbie por reconciliar sus diferencias se vieron a menudo eclipsados por la narrativa cimentada en la música de Eminem.

Intentos de reconciliación

A pesar de su tumultuosa historia, Debbie y Eminem hicieron esfuerzos por arreglar su relación a lo largo de los años. Uno de ellos fue en 2010, cuando a Debbie le diagnosticaron cáncer de mama. El diagnóstico pareció suavizar las tensiones entre ellos, lo que condujo a un deshielo gradual de su relación.

En 2013, Eminem se disculpó públicamente con su madre en su canción "Headlights". El tema contrastaba con sus críticas anteriores, ya que el rapero reconocía sus luchas y admitía su arrepentimiento por la hiriente letra de "Cleanin' Out My Closet".

Se comprometió a dejar de interpretar la canción, rapeando: "Esa canción ya no la pongo en los conciertos, y me acobardo cada vez que suena en la radio". Más tarde, Debbie expresó su orgullo por los logros de Eminem, felicitándole por su ingreso en 2022 en el Salón de la Fama del Rock and Roll.

En un sentido mensaje de vídeo, dijo: "Te quiero mucho. Sabía que llegarías. Ha sido un largo camino. Estoy muy, muy orgullosa de ti". También elogió a su nieta, Hailie Jade, llamándola "mi niña grande" y aplaudiendo su trabajo en su podcast.

Aunque su relación seguía siendo complicada, ambas compartían el deseo de superar sus diferencias. A pesar de las luchas de Debbie, mantuvo la esperanza de una conexión duradera con su familia.

Los últimos años y el legado de Debbie Nelson

A lo largo de los años, Debbie se esforzó constantemente por seguir implicada en la vida de Eminem, enviándole cartas, regalos e incluso cheques para las fiestas y los cumpleaños. Aunque no está claro con qué frecuencia sus gestos le llegaban directamente, reflejaban su amor por su hijo y sus hijos.

Debbie falleció en diciembre de 2024, a los 69 años, tras una batalla contra un avanzado cáncer de pulmón. Su enfermedad se hizo pública en septiembre, con informes que revelaban que se encontraba en estado crítico. Al parecer, Eminem no la visitó durante sus últimos días.

Tenía un segundo hijo, Nathan Kane Mathers, hermanastro de Eminem, que está casado y tiene hijos propios. Nathan, 14 años menor que Eminem, comparte un estrecho vínculo con su hermano y su sobrina, Hailie.

Debbie sucumbió a la enfermedad meses antes de convertirse en bisabuela. Hailie y su marido esperan su primer hijo, un niño, para 2025.

La vida de Debbie Nelson estuvo marcada por importantes retos y por el escrutinio público. Desde sobrevivir a un parto difícil hasta lidiar con una relación complicada y a menudo pública con su hijo, se enfrentó directamente a sus luchas. A pesar de sus conflictos, expresó su amor y orgullo por su familia.

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