Mi marido no quería cuidar a nuestro recién nacido para yo poder ducharme, así que ideé un plan para darle una lección

Mientras celebraba una nueva vida y se incorporaba a su nuevo rol, una madre se encontró luchando por tener un momento a solas tras dar la bienvenida a su hija. Un momento que debía ser emocionante para ella y su marido les llevó a tener una gran pelea sobre sus roles como padres.

En el torbellino de alegría y agotamiento de los primeros días de la paternidad, una madre se encontró anhelando un simple momento de tranquilidad y tiempo a solas. Tomó Reddit para compartir sus frustraciones. Empezó explicando que solo llevaba dos semanas con su hija. Su hija era amamantada estrictamente, pero además de la alimentación en etapas, se dio cuenta de que a su hija le reconfortaba estar cerca de ella.

Esto significaba que su nuevo rol apenas le permitía estar sola. "Me he duchado sola una vez desde que la tuve, y sólo duró lo suficiente para que me enjabonara antes de que empezara a llorar y mi marido la trajera al baño conmigo. Creo que estuve literalmente 2-3 minutos", escribió.

Por el contrario, se dio cuenta de que la vida de su marido no había cambiado. Seguía duchándose todos los días sin interrupción, pero nunca entendió por qué sus duchas frustraban a su mujer.

Cada vez que estaba en la ducha y el bebé lloraba, su marido le acercaba al recién nacido para calmarla. A ella le enfadaba que él ni siquiera intentara calmarla por su cuenta, pero su excusa era que a la niña le encantaban las duchas, y verla llorar le dolía profundamente.

Por muy dulces que le parecieran sus temores, la Redditor seguía necesitando encontrar la forma de conseguir una rutina de autocuidado completa sin que le entregaran a la bebé. Así que decidió pedir ayuda. Pidió a su madre que vigilara a su hija mientras se duchaba. Su marido no estaba cuando se puso en contacto con la abuela de su hija, pero cuando llegó, le preguntó qué hacía su suegra en su casa.

Sorprendentemente, se enfadó por la decisión de su mujer de llamar a su madre sólo para ducharse. "Podría haberla vigilado. ¿Por qué has hecho eso?", preguntó, a lo que el Redditor respondió: "Cada vez que la vigilas mientras me ducho, acaba conmigo a los 2 minutos de estar aquí porque ni siquiera intentas calmarla".

Por eso, después de cinco días intentando afeitarse las piernas, se moría de ganas de disfrutar del agua caliente golpeando su cuerpo y relajando sus músculos. "Necesito cuidarme", recalcó la Redditor.

El sincero relato de la autora original sobre su experiencia como madre primeriza suscitó un coro de voces de comentaristas que compartían sus propias experiencias y ofrecían su apoyo. Una comentarista cuestionó la lógica del marido y sugirió: "Si, según el marido, las duchas la calman, ¿por qué no la lleva a sus duchas de 30-60 minutos?".

Otra sugerencia fue que la OP cerrara la puerta con llave como solución temporal y para dar una lección a su marido sobre el respeto a la intimidad de las personas. Otro usuario de Reddit dijo que el marido había quedado mal delante de su suegra, pero que ya era hora de que se diera cuenta de que también podía criar a su hija sin tener que acudir siempre a su mujer.

La discusión profundizó en la dinámica de la comunicación y el apoyo dentro de la relación. Los comentaristas señalaron lo absurdo de que el marido se hubiera preocupado más de que su mujer llamara a su madre que de asegurarse de que se atendía al bienestar de su esposa. "Encontraste la manera de evitarlo. Y ahora, aun sabiendo lo duro que ha sido para ti, sigue sin preocuparse por ti; sólo le preocupa lo que le parezca a tu madre", señaló un comentarista.

Una madre dijo que una vez su marido interrumpió su cita con el peluquero, pero ella mantuvo una conversación seria con él y le hizo recordar el número de cortes de pelo que se había hecho desde que nació su bebé. Le dijo que nunca interrumpiera su tiempo a solas a menos que fuera una emergencia, así que la autora aconsejó a la OP que mantuviera la misma conversación severa con su marido.

Otra comentarista compartió una historia personal sobre cómo su marido había flojeado al principio de su viaje como padres y cómo ella acabó encontrando la forma de trabajar en equipo. La madre dijo que su bebé estaba un poco inquieto la primera noche en casa y que ella siempre tomaba la iniciativa y lo calmaba.

Pero al cabo de tres días, se puso tapones para los oídos y pidió a su marido que sólo la despertara cuando el bebé necesitara comer y dejara que su pareja se ocupara del bebé durante la noche, lo que condujo a una dinámica de crianza más equitativa.

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"Él se hizo quedar mal a sí mismo frente a tu mamá.

Necesita hacerse cargo y hacerlo ahora (...)

Actúa más como un bebé que tu bebé".

"No es tu culpa.

Tu esposo no fue considerador. Encontraste una forma de evitarlo. Y ahora, incluso sabiendo que fue difícil para ti, no está preocupado por ti, solo le importa como él se vio ante tu mamá. Lo que hace un idiota aún peor.

¿Es posible trabar la puerta del baño cuando tomas una ducha? Para cuando tu mamá no puede venir (...)"

La comentarista añadió que asignar responsabilidades les ayudó a ambos a comprender la dificultad y la alegría de cuidar a un recién nacido, pero también les permitió fomentar la empatía y la comprensión. "Aquella noche, mi pareja se convirtió en un padre igualitario", también añadió el comentarista.

He aquí la historia de un recién nacido que lloraba sin parar hicieran lo que hicieran sus padres. Pero al final se dieron cuenta de que la respuesta a la miseria de su hijo estaba en la cuna.

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