Médico condenado a prisión por su participación en la sobredosis fatal de Matthew Perry

Un médico de California que suministró ketamina a Matthew Perry en las semanas previas a la sobredosis fatal del actor ha sido condenado a 30 meses de prisión federal, lo que supone la primera pena impuesta en el sonado caso.

Salvador Plasencia, de 44 años, conocido por algunos pacientes como "Dr. P.", recibió la sentencia de la juez federal de distrito Sherilyn Peace Garnett, que también le impuso una multa de 5.600 dólares y ordenó su inmediata detención.

Los fiscales federales dijeron que Plasencia desempeñó un papel central en una red clandestina de drogas que canalizaba el anestésico disociativo hacia la estrella de "Friends".

Perry, de 54 años, fue hallado muerto en su casa de Los Ángeles en 2023, tras décadas de lucha pública contra la adicción y la depresión. Una investigación federal de varios años reveló posteriormente cómo una red de profesionales médicos y asociados suministraban ketamina al actor bajo la apariencia de tratamiento.

La familia califica a Plasencia de "máximo culpable"

Durante la vista del martes, miembros de la familia de Perry instaron al tribunal a que impusiera una condena significativa, describiendo las acciones del médico como depredadoras y con fines de lucro.

Su madre, Suzanne Morrison, se dirigió directamente a Plasencia, haciendo referencia a mensajes de texto en los que se burlaba de su hijo y hablaba de cuánto dinero podía sacarle.

"No había nada de imbécil en ese hombre", dijo, con la voz quebrada al recordar los esfuerzos de Perry por buscar ayuda. "Hizo un juramento para proteger a la gente. Debería haber protegido a mi hijo".

La familia dijo que sigue luchando por saber cómo el médico suministró repetidamente fármacos a alguien tan claramente vulnerable.

La disculpa y la confesión de un médico

Plasencia, que renunció a su licencia médica de California en septiembre de 2025, expresó su arrepentimiento ante el tribunal. Detrás de él, su madre lloraba mientras pedía disculpas a los seres queridos de Perry y se refería a su propio hijo.

"También pienso en cómo explicarle esto. Me he fallado a mí mismo. No hay excusa. No puedo deshacer lo hecho. Debería haberle protegido, como dijo su madre. Lo siento mucho", dijo Plasencia.

En julio se declaró culpable de cuatro cargos de distribución de ketamina, admitiendo que violó a sabiendas las normas médicas y las leyes federales sobre drogas.

Cómo entró Plasencia en la órbita de Perry

Según su acuerdo de culpabilidad, Plasencia fue presentado a Perry el 30 de septiembre de 2023 por un paciente que describió al actor como una "persona de alto nivel" dispuesta a pagar "en efectivo y muchos miles" por infusiones de ketamina.

Los fiscales argumentaron que Plasencia vio inmediatamente una oportunidad de obtener beneficios, enviando un mensaje de texto a un co-conspirador: "Me pregunto cuánto pagará este imbécil" y "vamos a averiguarlo".

Ese mismo día, se puso en contacto con Mark Chavez, entonces médico titulado en San Diego, y compró viales de ketamina, comprimidos, jeringuillas y guantes por valor de casi 800 dólares. Condujo hasta la casa de Perry, le inyectó ketamina y dejó al menos un vial al asistente personal del actor, Kenneth Iwamasa. Iwamasa pagó a Plasencia 4.500 dólares por la visita.

Durante las dos semanas siguientes, Plasencia compró más suministros a Chavez y administró la droga a Perry varias veces más, incluida una en el asiento trasero del coche del actor en un aparcamiento de Long Beach.

En una sesión, la tensión arterial de Perry subió tanto que se paralizó, pero el médico siguió suministrando viales para que Iwamasa se los inyectara más tarde.

Entre el 30 de septiembre y el 12 de octubre de 2023, Plasencia distribuyó 20 viales de ketamina y múltiples comprimidos a Perry y a su ayudante. Los fiscales dijeron que cobró un total de 57.000 dólares por servicios que normalmente cuestan una fracción de esa cantidad.

Almacenamiento de drogas antes de la sobredosis mortal

Tras hacer un pedido de 10 viales de ketamina a través de un distribuidor farmacéutico autorizado, Plasencia envió un mensaje de texto a Iwamasa el 27 de octubre de 2023: "Sé que mencionaste tomarse un descanso. Mientras tanto, me he estado aprovisionando. No estoy seguro de cuándo piensan reanudar la actividad, pero por si acaso este fin de semana, cuando esté fuera de la ciudad, le he dejado suministros a una enfermera mía... Siempre puedo comunicarle el plan".

Perry murió al día siguiente de una sobredosis de ketamina. Los investigadores determinaron que Plasencia no suministró la dosis concreta que lo mató, pero afirmaron que sus acciones contribuyeron a crear la peligrosa pauta de consumo que condujo a la muerte.

Otros acusados esperan sentencia

Plasencia era una de las cinco personas acusadas en el caso, entre ellas otro médico, el ayudante de Perry y dos individuos implicados en el suministro de la dosis mortal. Todos se han declarado culpables y está previsto que sean condenados en los próximos meses.

Inicialmente, la fiscalía solicitó una pena de tres años para Plasencia. Aunque los cargos conllevaban un máximo de 40 años, el juez optó por una condena de 30 meses, citando la aceptación de responsabilidad del médico pero subrayando la gravedad de su mala conducta.

Al vaciarse la sala, la familia de Perry dijo que esperaba que la sentencia sirviera como medida de responsabilidad por una pérdida que siguen sintiendo profundamente.