Planifiqué el viaje familiar perfecto y le regalé los boletos; luego me quedé helada mientras se iba sin mí – Historia del día
Planeé una escapada romántica para los dos – un complejo de montaña, spa, todo incluido. Hice maletas con una sonrisa y el corazón lleno de esperanza. A la mañana siguiente, mientras agarraba mi maleta, me miró y dijo: "¿Tú... ibas a venir?". Fue entonces cuando la verdad me golpeó como agua helada.