La conmovedora historia del padre adoptivo que entierra a todos los niños que acoge
Un acto sublime de amor enaltece la vida de Mohamed Bzeek, quien padece de cáncer y acompaña a otros en esta travesía.
Su vida solitaria lo llevó a tomar una decisión que es digna de admirar. Mohamed Bzeek, tiene 63 años, y fue diagnosticado de cáncer, por lo que fue necesario someterlo a un tratamiento para combatir las células malignas.
Para Mohamed el proceso se hizo cuesta arriba por no contar de una compañía. El hombre era viudo y su único hijo padecía una discapacidad. Las sesiones a las que se enfrentó no estuvo nadie a su lado, y su amor incondicional lo hizo tomar la decisión de mostrarse como una persona fuerte.
La tristeza albergó el alma de Mohamed, aunque siempre estuvo seguro que su mirada debía estar fijada al frente, y allí reflexionó sobré la situación y se preguntó “¿Qué puedo hacer para ayudar a otros en circunstancias similares?”.
UN ÁNGEL PARA TODOS LOS DESAMPARADOS
Mohamed se convirtió en apoyo para todas aquellas personas que como él no tenían a nadie que los acompañara en el duro proceso de quimioterapias. Por ello abrió las puertas de su casa a niños que se encontraban solos y fueron diagnosticados con enfermedades terminales.
Imagen tomada de: YouTube / GoFundMe
Al recibirlos en su hogar no solo les brindó compañía, el amor prevaleció, pues su meta era despedirlos del plano terrenal felices, amados y acompañados.
"Qué triste que vivamos en un mundo en donde los niños enfermos sean rechazados, en donde no se les dé una oportunidad de tener un hogar, recibir amor y el calor de una familia", dijo el admirable hombre.
UN HOMBRE HUMILDE Y CARITATIVO
Mohamed pidió que no fuera elogiado o felicitado por sus acciones, pues ya que él vivió un duro momento solo durante todo su tratamiento, no deseaba que alguien más pasara por ello.
"Yo no requiero los halagos de nadie, yo simplemente sé lo que es pasar por un momento duro y no tener la compañía o el apoyo de alguien, no poder desahogarte, no sentir que a alguien le importas, todo lo que a mí me hizo falta yo quiero dárselos a ellos, no me importa su condición porque por igual merecen recibir amor", aseguró Mohamed.
Todos aquellos que conocieron a Mohamed lo vieron como un símbolo de esperanza, pues lo consideran más como un padre que vela por sus hijos y los cubre con su amor. Un ser que les brinda felicidad y los cuidados necesarios para poder partir tranquilamente.
Cómo Mohamed, una joven mujer decidió dedicar su vida a cuidar a quienes como ella en algún momento, tienen que sobrepasar los límites del dolor, la incomodidad y el cansancio para vencer el cáncer. Así que se conviritó en enfermera de oncología.