Pedófilo estaba viendo pornografía infantil. De repente, vio la cara de la niña y llamó a la policía
Es sabido por todos que las historias de amor y amistad que se tejen en la red no siempre tienen un final feliz.
Las personas que conocemos en línea, a veces, no son quienes dicen ser y se acercan con las peores intenciones.
Este fue el caso de Alicia Kozakiewicz, quien en 2002, con tan sólo 13 años, tuvo que vivir la peor de las pesadillas por cuenta de alguien que conoció a través de sus redes.
Como ella relató a la BBC, de niña pasaba horas y horas encerrada en su cuarto conectada a sus perfiles. Su madre, María, no pensó nada malo pues todo el tiempo creía que Alicia estaba haciendo sus tareas.
Pero la realidad era otra, la joven dedicaba su tiempo hablando con sus amigos sin saber lo que le esperaba. Para desgracia de Alicia, en uno de sus grupos de amigos se encontraba Scott Tyree, un hombre de 39 años de edad.
Él se hacía pasar por un adolescente y atraía la atención de niñas indefensas para saciar sus más bajos y crueles instintos.
La chica aceptó una invitación a salir que Scott le hizo a través de su cuenta falsa. El hombre la citó en su casa en vísperas de Año Nuevo con macabras intenciones. Sin quererlo, Alicia terminó en las manos del peor de los pedófilos.
La pequeña fue secuestrada durante cuatro días, pero esto no es lo peor. El malvado sujeto la ató, la violó y la golpeó. Como si no fuera suficiente el daño, grabó un vídeo de los horribles actos que hizo con Alicia y lo compartió en red.
Paradójicamente, el salvador de Alicia fue otro pedófilo. Un sujeto que mientras buscaba pornografía infantil vio el vídeo que subió Scott.
En las imágenes pudo identificar el rostro de la pequeña que era buscada desesperadamente por sus padres y de inmediato dio aviso a las autoridades.
"Fue a una cabina, llamó al FBI y les dio el nombre de pantalla del abusador. Con él, el FBI encontró su dirección de IP y con eso me encontraron. Fue un milagro. Esencialmente, un monstruo delató a otro", dijo.
Un intenso operativo fue desplegado, agentes del FBI rescataron a la menor y la devolvieron a su hogar. Alicia había pasado por un episodio devastador, no sólo a nivel físico sino psicológico.
Su proceso de recuperación fue lento, pero terminó siendo una experiencia que utilizó para cambiar la vida de otros.
Alicia creció y estudió una Licenciatura en Psicología, ahora se dedica a trabajar en una fundación que busca advertir a los jóvenes de los peligros virtuales.
Escucha las palabras de esta guerrera, aquí:
La joven combina su conocimiento y experiencia para impartir charlas de seguridad y poder salvar a los niños de los enfermos que hacen uso de la red.
Ella ahora vela porque esto jamás le vuelva a ocurrir a otra persona.