Examen de vista rutinario de niña de 7 años se convierte en la peor pesadilla de una mamá

Una visita de control se convirtió en un descubrimiento horroroso.

Dicen que los ojos son las ventanas del alma, y es muy cierto. Para una joven llamada Alexis, que padecía de una grave condición, el refrán se convirtió en realidad, según lo informado por Liftable.

En 2017 Lauren llevó a sus hijas a exámenes oculares de rutina. Ninguna había presentado dolor o molestias, pero lo consideraron como buena idea antes de regresar a clases.

Para sorpresa, detrás de los ojos de Alexis detectaron una alta presión. Al comienzo pensaban que se trataba de un error, pero no era así. El nervio óptico de la chica estaba bastante inflamado y esto despertó la preocupación del oftalmólogo.

Los resultados de los exámenes enviaron a la familia de inmediato al hospital. Alexis necesitaba una cirugía cerebral lo más pronto posible. Ella fue diagnosticada con malformación de Chiari, condición que afecta el tejido cerebral debido a la carencia de canal espinal, causando que parte de la presión del cráneo sobre el cerebro, lo empuje hacia abajo.

La madre, perdida en lágrimas, no podía creer que los doctores estuvieran preparando a su hija para una cirugía de emergencia. Alexis ni siquiera sabía lo que estaba ocurriendo y preguntó a su madre qué pasaba, entonces supo que iba a ser sometida a una operación.

"Estábamos devastados. No esperábamos que nos llevaran a la cirugía. Cuando nos lo dijeron, pensamos que tendríamos una semana o dos, pero fueron dos horas y luego llevaron a Alexis a la cirugía", aseguró la madre.

Tres días después, Alexis fue sometida a una nueva intervención. Aún no se conoce cuál será el destino de la niña, pero hoy a sus 8 años de edad, parece estar bien.

La madre se siente muy aliviada por aquella revisión ocular. De no haber sido por eso, los resultados hubieran sido peores.

Ahora se preocupan por cuidar mucho a sus hijas y vivir a plenitud cada día.