Mujer en aeropuerto ve 2 chicas viajando sin sus padres. Su rápida acción las salvó del tráfico sexual
La premisa que los padres le decían a los niños de pequeños sigue vigente a cualquier edad. No se debe confiar en los extraños.
En el portal de Historias Gurú, publicaron la historia de dos chicas que fueron salvadas de ser usadas para tráfico sexual por una persona que conocieron en las redes sociales. El final fue distinto gracias a una empleada del aeropuerto.
Denice Miracle trabaja en el área de check-in en un aeropuerto, ese día estaba realizando sus actividades normales, cuando dos chicas se acercaron a ella para presentar sus pasajes.
Al tomar los boletos, Denice supo que las chicas viajaban solas y que no cargaban documento de identificación, por lo que la trabajadora comenzó a sospechar que algo estaba pasando.
En vista de sus dudas, Denice decidió chequear los boletos en el sistema y lo que consiguió cambió su día por completo. Parecía que era una fortuna que ella se hubiera topado con las dos muchachas.
“Las chicas tenían edad de quince y diecisiete años de edad, esto fue una razón más para que Denice sospechara algo. Viajaban sin equipaje, sin identificación personal, y sin ningún representante. Por eso tomó la iniciativa de chequear detalladamente los boletos, para asegurarse nuevamente de que todo estuviera bien”, publicó Historias Gurú.
Los boletos aéreos los habían comprado por Internet, pero la persona que los compró no coincidía con el nombre de ninguna de las dos chicas. Además eran de primera clase y eso hizo que Denice dudara aún más de la situación de las muchachas.
Mira el video sobre el caso.
“El secreto fue que las niñas habían intercambiado algún tipo de conversación con un hombre en las redes sociales, dentro de la conversación se encontraron muchas promesas que les hacían a ellas. Una de las promesas fue que las llevaría para Nueva York, donde trabajarían ganando un buen sueldo”, contó Denice.
Los padres de las muchachas no sabían nada sobre el viaje de sus hijas y lo peor de todo era que los boletos eran solo de ida, por lo que tendrían que quedarse en NY por un tiempo.
El delegado Todd Sanderson determinó que se trataba de un “tráfico sexual” y las chicas eran víctimas en todo ese asunto.