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Conductor de autobús compra gorros y guantes para niños que lo necesitan en su ruta

Pedro Marrero
29 mar 2018
15:25

Aunque la mayoría de las personas se esfuerzan por ser buenos en su trabajo, este conductor de autobús fue más allá para ayudar a niños necesitados.

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Las temperaturas realmente bajas pueden ser desastrosas para los niños que tienen que esperar el autobús escolar a la intemperie diariamente, y no todos los niños tienen padres que puedan pagar las costosas ropas de invierno.

Este es el caso de la familia de este pequeño niño. La familia luchaba por mantenerse en pie con lo mínimo, y los niños de la casa se vieron obligados a esperar por el autobús escolar cada mañana sin guantes para el frío.

Según reportó Goodfullness, el conductor de autobús escolar John Lunceford hacía su cotidiana ruta matutina cuando vio a un jovencito temblando de frío en la siguiente parada.

Cuando el chico subió al autobús, el alivio que significó la calefacción adentro hizo por otra parte más intenso el dolor de sus dedos, y Lunceford quiso hacer algo al respecto.

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Después de percibir a través del espejo retrovisor que el niño estaba llorando discretamente, le preguntó qué le pasaba en la siguiente parada y quedó impactado al ver las manos congeladas del chico.

Lunceford inmediatamente se quitó los guantes y se los puso al niño. También intentó hacer que el pequeño se relajara, porque estaba atacado por el dolor.

‘Le puse mis guantes y le dije que todo iba a estar bien pronto,’ relató Lunceford posteriormente a los medios de comunicación.

El veterano del Ejército de los Estados Unidos, que lleva tres años trabajando como conductor de autobús escolar para el distrito de Kennewick en Washington, no podía sacarse de la mente la imagen del estudiante temblando de frío.

Después de dejar a todos los estudiantes en la escuela, Lunceford hizo una parada poco convencional para su autobús escolar deteniéndose en la tienda de un dólar para comprar 10 gorros y 10 pares de guantes para el frío.

El conductor volvió con su compra a la escuela, y con ayuda del personal administrativo, encontró al niño al que había ayudado más temprano y le regaló uno de los gorros y un par de guantes.

Lunceford incluso les dijo a los chicos que estaban en la biblioteca escolar que si se encontraban en su autobús en necesidad de un par de guantes o un gorro, él se los facilitaría.

‘Soy padre y abuelo. Nadie quiere ver a un niño sufrir de esa manera,’ dijo. Este invierno ha sido más frío de lo usual en el sur del estado Washington, registrándose las más bajas temperaturas en años.

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