Canción de Michael Jackson comienza a sonar. Minutos después, gimnasta obtiene el puntaje más alto
Katelyn Ohashi, la gimnasta de UCLA de 20 años, hizo algo que no todos son capaces de hacer: obtener un puntaje perfecto de 10 en gimnasia con sus rutinas.
Durante muchos años, la gente ha estado tratando de elegir cuál es el deporte más hermoso del mundo. Algunos dicen que es el patinaje artístico, otros dicen que es el nado sincronizado.
Algunos coinciden en que la gimnasia podría incluirse fácilmente en esa lista ya que los atletas a menudo dejan a las multitudes sin aliento después de realizar rutinas llenas de saltos, giros, y contorsiones mientras siguen el ritmo de una canción.
Inspire More informó que Katelyn Ohashi, la gimnasta de UCLA de 20 años, hizo algo que no todos son capaces de hacer: obtener un puntaje perfecto de 10 con sus rutinas.
Todo sucedió recientemente, cuando ella y el resto del equipo de su universidad competían. Ohashi necesitaba al menos un 9.6 para llevarse el trofeo.
Sabiendo eso, mucha gente entraría en pánico y cometería errores durante el espectáculo. Sin embargo, Ohashi es diferente, ya que ella era miembro del equipo nacional de gimnasia Junior de los Estados Unidos.
Mira su increíble rutina a continuación:
Ella es tan buena que incluso venció a Simone Biles en 2013 en la Copa América. Biles ganó medalla olímpica individual de oro en 2016 y medalla de bronce en barra de equilibrio.
Para la competencia, Ohashi y su entrenadora eligieron una canción de Michael Jackson para incluir no solo movimientos de gimnasia sino también los que el Rey del Pop solía hacer en sus conciertos.
Ohashi hizo que los saltos de espalda, los giros, e incluso el "moonwalk" parecieran fáciles de hacer, y todos se levantaron para disfrutar del espectáculo. Uno de los mejores aspectos fue que ella realmente disfrutó cada paso que dio.
Guardó lo mejor para el final ya que, después de varios giros, aterrizó y rebotó haciendo un split, dio un par de pasos mientras bailaba, y llegó al piso en una posición horizontal para finalmente mirar a la cámara.
Todos sabían que había sido una presentación impecable y los jueces ni siquiera dudaron en darle la puntuación más alta posible: 10.