Lo llamaban monstruo y lo obligaron a pensar en suicidarse. Entonces su padre les dio una fuerte lección
Como padre, no hay nada más desgarrador que ver a tu hijo en apuros. Pero es parte inevitable del trabajo. Lo mejor que podemos hacer es prepararlos para este mundo.
Dan Bezzant, de Rigby, Idaho, es el papá de Jackson, de 7 años. Él no solo debe enseñar a su hijo las lecciones fundamentales de la vida, sino también implorar a los padres de todo el mundo para que eduquen a sus hijos sobre la importancia de la bondad.
La misión de Dan comenzó luego de que Jackson regresara de la escuela llorando desconsolado porque tres muchachos mayores lo habían llamados "feo" y "monstruo" mientras desayunaba.
Afortunadamente, relató Viralthread, en esa ocasión un maestro estaba a la mano para intervenir y proteger a Jackson de los matones.
Pero eso no lo hizo más fácil para el alumno de primer grado, quien llevaba mucho tiempo siendo objeto de burlas en el patio de la escuela.
Jackson nació con el síndrome de Treacher Collins, una rara afección que afecta a una de cada 50.000 personas. Por esta razón, conoce desgarradoramente lo que es el acoso.
Incluso, y pese a tener solo 7 años, Jackson incluso ha hablado del suicidio como una forma de escapar de los crueles ‘matoneadores’ que lo persiguen y atormentan.
Dan tuvo suficiente al saber que su hijo era tratado de esa manera. Furioso pero desesperado por protegerlo a él y a otros niños con discapacidades y deformidades, contactó a los padres en Facebook y les rogó que enseñen a sus hijos cómo ser amables y considerados con aquellos que son diferentes a ellos.
El no esperaba que su publicación fuera popular, así que cuando comenzó a tener miles de interacciones con personas de todo el mundo, se quedó sin palabras.
Comentarios amables y palabras alentadoras para Jackson comenzaron a inundar su página de Facebook, diciéndole a Dan que había hecho lo correcto al salir en defensa de su hijo y otros pequeños.
Mira el video y muéstreselo a sus hijos. Puede cambiar la vida de otro niño:
Dan explicó por qué creyó que la publicación era necesaria:
"Una vez, una mujer pasó caminando junto a nosotros y pudimos escucharla decir: ‘¿Viste la cara de ese niño pequeño?’. Si ella está diciendo cosas así, ¿qué estarán diciendo sus hijos?".
Dan estaba abrumado por los comentarios amables de cientos de extraños, pero lo mejor fue que los compañeros de clase de Jackson comenzaron a tratarlo de manera diferente. Empezaron a acercarse a él y la intimidación disminuyó. Jackson incluso hizo dos nuevos amigos en la localidad, que tienen la misma condición que él.
Pero no solo fue eso. Jackson también recibió cientos de mensajes sentimentales en la publicación después de que su padre le creara una dirección de casilla postal.
"Quiero que los padres vean mi publicación y sientan mi desamor", explicó Dan. "Por favor, eduque a sus hijos y hágales saber que la intimidación no está bien".
Afortunadamente, su reclamo de ayuda se escuchó en muchos rincones del mundo.