La ex novia del príncipe Harry aparece en la boda real con un notable vestido midi
La antigua novia del Príncipe Harry, Chelsy Davy, fue una de las primeras invitadas en llegar a la boda real en el castillo de Windsor, y todas las cámaras estuvieron posadas sobre ella.
La mujer de 32 años, que fue enamorada del príncipe por siete años (2003-2010), se mostró de buen ánimo cuando llegó para asistir a la boda de su ex. Según Daily Mail, supuestamente llegó junto a otra ex pareja del príncipe, Cressida Bonas, y ambas fueron vistas conversando antes de la ceremonia.
Chelsy exhibió su esbelta cintura con un vestido azul marino de Alaia hasta las rodillas, con una capa que hacía juego. Se apegó a los tonos azules, puesto que hasta su elegante tocado era del mismo color, al igual que su cartera de cuero.
Sus icónicos cabellos rubios poseían ondas naturales, y agregó unos lentes aviadores tipo espejo, que complementaron su look.
Si bien Chelsy recibió una invitación para la ceremonia, reportes indican que no fue incluida en la recepción de la pareja, en Frogmore House, y se dice que está "conmocionada" por ello.
Chelsy y Harry se han mantenido amistosos desde que se separaron en 2010 después de un romance de siete años. En 2011 incluso fueron juntos a la boda del Príncipe Guillermo.
La invitación de Harry a sus ex novias será vista por muchos como un signo de su madurez.
El pelirrojo disfrutó de un romance de siete años con Chelsy, una abogada de 32 años. Por otro lado, su relación con la actriz Cressida, de 29, también fracasó a los dos años de haber empezado a salir.
Según explica la fuente, ninguna de las dos mujeres deseaba ser una princesa, con la atención mundial que eso conlleva.
Hamish Shephard de Bridebook.co.uk le dijo a MailOnline: "La presencia de dos de las ex novias de Harry es una tendencia relativamente única a una boda real y social como esta. Solo el 11 por ciento de las parejas del Reino Unido han invitado a un ex a su boda (¡y mucho menos a dos!). Y solo el 5 por ciento ha asistido a dichas bodas”.