Pareja investiga los restos de aviones y ayuda a resolver el misterio de 50 años de otra familia
Una pareja de Yukón, el año pasado, investigó un avión accidentado en las montañas cerca a Alaska. Descubrieron algo que ayudó a solucionar el misterio de una familia.
Es fácil encontrar algo que sabes que estás buscando. Bajo el sol es fácil detectar los restos de un avión triturado, ya que sus partes como una joya en medio de las montañas del Parque Provincial Atlin.
CBC News publica que Kyle Cameron recordó haber visto restos de un avión cuando era niño. El hombre de 36 años creció en una renombrada familia de aviación de Yukón, y pasó su juventud volando por el territorio y el norte de Columbia con sus padres.
Fue durante uno de estos vuelos con su familia en donde vio los restos del accidente. Pero solamente hasta el verano pasado fue que Cameron pudo verlo de cerca.
Cameron y Sara, su esposa, son mecánicos de aviones de Whitehorse y tienen un avión de flotación propio.
“Algo que Kyle y no nos encanta hacer es ir a encontrar naufragios de aeroplanos viejos y hacer un día de eso, o hacer un par de días de eso”, dijo Sara. “Generalmente, nada sale de eso, pero antes de que te des cuenta, puedes cambiar la vida de una familia”.
Este es uno de los hobbies favoritos e inusuales de Kyle y Sara, aunque para muchos parezca que es algo inusual.
Los resto que Kyle Cameron vio por primera vez hace décadas se encuentra cerca de los picos dentados que forman la frontera noroeste de Alaska, como lo explica CBC News.
Los Cameron estaban volando sobre ese lugar durante dos años, pero el verano pasado decidieron volar más de cerca y tratar de explorar el sitio.
Pasaron un tiempo dando vueltas sobre esa área, tomando fotos aéreas e intentando hacer un mapa de la ruta de su inicio hasta el accidente.
“Con una costa de rocas irregulares, hace que sea muy peligroso para un avión flotante estacionado, que puede golpear el fondo y potencialmente romper un agujero en un flotador”, dijo Kyle.
Los Cameron, a pesar de esto, decidieron aterrizar, los Cameron pasaron el primer día siguiendo el río por el valle. Subieron y bajaron por los barrancos, buscando árboles caídos y tejiendo venenosos arbustos del club del Diablo.
Cruzaron marismas y maniobraron alrededor de una cascada atronadora. Fue una de las excursiones más duras que jamás hayan hecho. Esa noche decidieron quedarse ahí.
Al día siguiente, los restos parecían molestarlos. Ellos se dieron cuenta desde ese momento que ya estaban allí, entonces empezaron a trepar restos de botes oxidados y una hélice grande e intacta. Lograron llegar exactamente a donde sucedió el accidente.
“No teníamos idea de que se convertiría en algo tan grandioso y algo tan masivo”, dijo Sara.
Por la investigación que estaban realizando y todo el conocimiento que los dos tienen acerca de los aviones, descubrieron que este se estrelló hace más de 50 años, exactamente el 15 de junio de 1967.
Después de pensar en la situación familiar de todas estas personas afectadas, Kyle decidió encontrar a los parientes de las personas que iban en el avión del accidente. Sabía que localizarlos iba a ser realmente difícil, así que decidió empezar por el nombre más singular entre las víctimas: Striff.
De acuerdo con la información que tenía sobre Robert Striff, había sido de Ohio.
“Así que entré en Facebook y comencé a buscar varios Striffs en Ohio”, dijo Kyle. “Acabo de enviar un mensaje general, preguntándoles a todos si hay alguna posibilidad de que estén emparentados con un Robert Striff que murió en un accidente de la Guardia Costera en 1967”.
Después de 3 horas de mandar el mensaje, obtuvo una respuesta, y con ella, mucha suerte.
Hicieron un plan para reunirse en el lugar del accidente y además compartir su historia, y todo salió rápida y correctamente.
La intención era estar presente en este lugar en el aniversario número 51 de este accidente, exactamente el día y la hora.
Sara y Kyle realmente alegraron a esta familia, estaban realmente agradecidos por lo que habían hecho por ellos, ya que por mucho tiempo no supieron nada acerca del accidente de Robert Striff, no supieron dónde quedaron sus restos ni tampoco pudieron verlo por última vez. Al final todos quedaron con una linda amistad.