Madrastra celosa intentó asesinar a la hija de su marido con removedor de esmalte

Las madrastras tienen mala reputación, y algunas mujeres hacen todo lo posible para perpetuar esta mala fama.

Andrea Vázquez-Hernández, de 36 años, de Carol Stream, Illinois, aprovechó un descuido y puso removedor de esmalte de uñas en la taza de su pequeña hijastra el 29 de mayo de 2016.

Posteriormente, el padre vio a su hija beber un poco de leche, pero luego la escupió. Afortunadamente, la bebé fue llevada rápidamente al hospital y se encontró con que todo estaba bien.

La taza sí presentó internamente residuos de removedor de esmalte de uñas, según la policía. Vázquez-Hernández fue arrestada y acusada de agresión doméstica y asalto agravado. Su fianza se fijó en el monto de 250.000 dólares americanos.

Según el Chicago Tribune, uno de los juicios de Vasquez-Hernández se celebró en mayo de 2017.

El padre de la niña, Robert Clark, testificó en el juicio que su relación con Vázquez-Hernández se había deteriorado. Aparentemente, Vázquez-Hernández no se encontraba feliz de que Clark se estuviera comunicando con la madre biológica de sus hijos.

El día en cuestión, Clark se había llevado a sus dos hijos a comer helado, y Vázquez-Hernández se quedó en casa. Cuando regresaron, la niña tomó un sorbo de leche de su taza y posteriormente la escupió, luego arrojó la taza al suelo.

Cuando Clark miró la taza, pudo oler el fuerte aroma del quitaesmalte y estuvo a punto de vomitar.

El juez Brian Telander negó una moción presentada por el abogado defensor para desestimar los cargos contra Vázquez-Hernández.

El abogado argumentó que, dado que la joven criatura escupió la bebida y no la ingirió, ella no fue realmente envenenada.

Pretendieron estirar esa "verdad" e hicieron el intento, pero no lo consiguieron, por lo que Vázquez-Hernández debería ser juzgado en la corte.

En septiembre de 2017, la mujer fue sentenciada a 10 años de prisión por un juez del Condado de DuPage que calificó sus acciones como escandalosas.