Mamá con gran pérdida de sangre en el parto está por morir pero las enfermeras le apoyan a su bebé
Al momento del parto tuvieron que ponerle 24 unidades de sangre a esta madre que estuvo al borde de morir desangrada, hasta que su las enfermeras le pusieron a su hijo en el pecho y sus niveles comenzaron a estabilizarse.
La enfermera Chi Train estuvo a punto de morir desangrada pariendo a su hijo Eric, pero milagrosamente se recuperó luego de estar conectada a un ventilador, cuando sus colegas le acercaron a su bebé recién nacido y se lo pusieron en el pecho.
Según informa CBSDFW, Eric nació siendo un bebé saludable, pero su mamá no corrió con suerte, pues justo después de dar a luz, Chi tuvo una hemorragia por la que tuvieron que ingresarla de emergencia al quirófano.
"Medimos la cantidad de sangre que estaba perdiendo. Cuando llegamos a cierto punto dijimos ‘Okay, está en problemas' ", declaró la Dra. Kathryn Waldrep para el medio digital.
Pero los esfuerzos del equipo médico parecían ser en vano, pues a pesar de las 24 unidades de sangre y el ventilador que la ayudaba a respirar, Train seguía empeorando cada vez más.
UNA SOLUCIÓN INCREÍBLE
Fue entonces cuando sus compañeras comenzaron a perder las esperanzas y le pusieron a su hijo cerca para que lo sintiera por primera vez y de repente, todo comenzó a mejorar para esta madre primeriza.
"Cuando nació, no pude sostenerlo. Nisiquiera pude verle la cara. El primer pensamiento que vino a mi mente cuando recuperé la consciencia fue que necesitaba alimentar a mi bebé", dijo Chi quien asegura que su hijo le salvó la vida.
Parece mentira, pero 40 minutos después que el niño fue puesto en su pecho, Chi comenzó a respirar por sí misma y no necesitó el ventilador. El acontecimiento causó conmoción y lágrimas de alegría en todo el equipo de maternidad de Hospital de la Ciudad de Dallas.
UN VÍNCULO INQUEBRANTABLE Y PODEROSO
Pero aunque seguramente el vínculo especial que existe entre una madre y su hijo fue lo que reanimó a Chi, el trabajo de sus colegas y médicos, ayudaron que a que esta feliz madre pudiera contar la historia de como su pequeño Eric, la regresó a la vida.
"Estoy muy agradecida con todos los que estuvieron esa noche y pudieron salvarme la vida a mi y a mi bebé", acotó Train.
Hoy Chi mira la vida desde otra perspectiva, pues a pesar de dedicarse a traer bebés al mundo, ahora entiende que se siente ser mamá y tener ese vínculo inexplicable que se genera al momento de llevar por 9 meses a esa personita por dentro y que muchas veces se genera también entre hermanos.
Así que pronto regresará a sus labores cotidianas para seguir ayudando a otras mujer que sean tan felices como ella lo ha sido desde que su hijo llegó a llenarle de magia los días.