La inesperada pero adorable amistad entre un elefante y un perro se hace viral
Tristes circunstancias en sus vidas les permitieron coincidir en el mismo lugar, conocerse y desarrollar un vínculo de amor y amistad único, a pesar de sus grandes diferencias.
Esta es la historia de Bubbles, una elefante hembra y Bella, una perra de raza Labrador Retriever.
Bubbles tiene 32 años, pesa aproximadamente cuatro toneladas y vive en Carolina del Sur, Estados Unidos, en el Myrtle Beach Safari. Fue rescatada en 1983 luego que cazadores furtivos mataran a toda su familia, solo para quitarle el marfil de sus colmillos.
Esta matanza duró unos 20 años, y finalizó cuando fue prohibida la importación de marfil en 1989.
Bhagavan Antle, director del parque de vida silvestre en California, se encontró con esta pequeña gigante cuando era una bebé que pesaba 340 libras y medía 42 pulgadas.
Bella es una hermosa Labrador negra que fue dejada atrás por su dueño, quien fue contratado para construir una piscina en la reserva en 2007. En ese momento era apenas una pequeña cachorra.
Pronto ambas se hicieron inseparables. Juntas disfrutan de saltar y jugar en el agua, Bubbles recoge la pelota con su trompa y la arroja, y Bella encantada va a recuperarla y luego se monta en su espalda.
El video con estas vivencias tiene más de 4 millones de vistas y alrededor de 6 mil likes. Podemos verlo una y otra vez y sabemos que eso es una verdadera amistad.
Ellas parecen haber encontrado la felicidad en compañía de la otra y disfrutan del tiempo que pasan juntas.
Independientemente del hecho de que pertenecen a especies diferentes y de que sus tamaños son tan disimiles, se aceptan y adaptan la una a la otra.
Bubbles, Bella y sus otros amigos animales son parte de un esfuerzo de conservación de la vida salvaje llamado The Rare Species Fund en el sur de California.
Y si esta historia ha llamado tu atención por esta extraña aunque especial amistad, no puedes dejar de ver el video donde un encantador gorila es atrapado jugando con una pequeña criatura; su relación es de verdad adorable.
Bobo, un enorme gorila macho, líder de su santuario en Camerún, fue descubierto acurrucando a un bebé silvestre que se había encontrado en el bosque. ¡Él bebe cabía en la palma de su mano! Sin duda, una historia que vale la pena conocer.