Pareja eligió una lechuza para llevar los anillos de matrimonio y el plan se salió de control

Una exótica lechuza causó caos en la boda, atacando a uno de los padrinos después de entregar los anillos.

La congregación se había quedado en silencio con anticipación nerviosa. Jeni Arrowsmith, de 30 años, y Mark Wood, de 29, estaban de pie uno al lado del otro ante sus amigos y parientes más cercanos ese sábado 17 de marzo, a punto de hacer el más solemne de los votos entre ellos.

Todas las miradas estaban puestas en una hermosa lechuza, con los dos anillos colgando en una bolsa sujeta a una pata, que esperaba su indicación para deslizarse majestuosamente por el pasillo del castillo de Peckforton, en Cheshire.

Suavemente aterrizó, como estaba previsto, en el brazo extendido del padrino. Desafortunadamente, en lugar de soltar los anillos de su garra, hubo una corta lucha antes de lograrlo, por lo que la lechuza comenzó a agitarse. Se volvió hacia la congregación y batió sus alas repetidamente.

Luego se desató el caos. Por razones desconocidas, el segundo de los padrinos, que estaba sentado en la primera fila y que además tenía un miedo innato a las aves, extendió su brazo y el ave voló directo hacia él.

De la impresión se fue hacia atrás, se cayó del asiento y la multitud estalló en carcajadas. Las otras sillas se estrellaron y cayeron al suelo, sus pantalones grises y las botas recién pulidas se agitaron en el aire.

Después de asustar a los padrinos, la lechuza se posó en la mesa utilizada para firmar el registro de la boda y miró ceñuda a la congregación.

La novia dijo que el incidente fue "absolutamente hilarante", y aseguró que había sido un día increíble para los dos, que les había dado grandes recuerdos que nunca olvidarán.

Oliver, la fotógrafa de la boda, dijo que fue uno de los mejores momentos que ha visto. “Uno de mis amigos quería una lechuza en la boda y nada salió según lo planeado. Sin duda fue una que nunca olvidaré".

Usualmente, la tarea que llevó a cabo esta lechuza la hacen los niños, que a veces también ocasionan algún caos, como ocurrió con este tierno niño del cortejo que enloqueció a los presentes apenas ingresó a la iglesia.

La pareja seleccionó a dos portadores del anillo y una niña de las flores. Vestían muy elegantes y hermosos, la niña con un vestido blanco y los niños de traje negro e incluso sombrero.

Cuando hizo entrada el segundo caballero, que tendría quizás unos dos años de edad y quien vale acotar se veía muy elegante, todos empezaronn a saludar y hacer videos, mientras que el pequeño parecía disfrutar el momento gritando a todo pulmón.

Él finalmente siguió su camino hacía el altar y fue recibido por una de las damas de honor, entre las risas y miradas tiernas de todos los presentes.