Esta niña creció en un parque de casas rodantes, luego quedó sin hogar y vivió en un auto - Hoy es una estrella de Hollywood

Esta actriz, que creció en un parque de caravanas, fue contra todo pronóstico hasta convertirse en una de las actrices más respetadas y célebres del negocio. Hoy es ganadora de dos premios de la Academia, pero su camino no fue nada fácil.

La vida de esta estrella empezó en una pequeña ciudad, pero ella, junto con su madre, Judy, se trasladaron a California y se arriesgaron a quedarse sin hogar mientras se presentaban a las audiciones. Pero incluso después de encontrar la fama, su vida no era fácil. Hizo una pausa en su carrera, encontró el amor tras varias relaciones fallidas y perdió a seres queridos. Ahora su vida está llena de alegría.

Creciendo

Los primeros años de esta actriz transcurrieron en Bellingham, Washington, donde vivió en un parque de caravanas. A menudo reflexiona sobre cómo a algunos de sus compañeros de clase les decían que no se relacionaran con ella por su procedencia.

"Sí, no sé, no querían que sus hijos jugaran conmigo. No sé. Sé que es estúpido. Es una tontería", dijo en una entrevista con CBS News.

Sin embargo, no se desanimó por los prejuicios a los que se enfrentaba. Por el contrario, alimentó su determinación de triunfar. De hecho, cuando volvió a su ciudad natal años después, se encontró con los mismos compañeros de clase que ahora decían que siempre habían creído en su éxito. Ella dijo cándidamente: "No, no lo hicieron".

Al crecer en estas circunstancias, la actriz encontró consuelo en la interpretación. Con el tiempo, también se dio cuenta de que tendría que ser fuerte para conseguir su sueño de convertirse en actriz.

"Tenía nueve años cuando uno de mis profesores nos hizo escribir una parodia y representarla delante de la clase. Ese fue mi momento: 'Dios mío, esto me encanta'", recordó mientras hablaba con The Independent. En un boletín de notas, un profesor la animó a participar en obras de teatro escolares.

Aunque esta estrella también practicó natación y gimnasia durante su infancia, a los 15 años ya había decidido que la interpretación era su verdadera vocación.

Ese mismo año dejó el instituto y se trasladó a Hollywood para perseguir su sueño. Aunque al final lo consiguió, dejar el instituto no era algo de lo que se sintiera orgullosa. Mucha gente no quería que dejara sus estudios.

"Tuve algunos profesores en los que todavía pienso con cariño y que fueron increíbles para mí. Pero tuve otros profesores que me dijeron: '¿Sabes qué? Este sueño tuyo es un hobby'", dijo. Sin embargo, el único estímulo que realmente importaba era el de su madre.

Con su padre, Stephen, a menudo ausente debido a su servicio en la Guardia Nacional Aérea y posteriormente a su trabajo como viajante de comercio, esta futura estrella sólo contaba con su madre, Judy.

Y su único hermano, Daniel, había abandonado su hogar en la adolescencia, por lo que pronto serían sólo ella y su madre contra el mundo. Judy era su mayor apoyo.

"Mi madre me decía que podía hacer lo que quisiera en la vida. Siempre que trabajara lo suficiente", reveló la actriz. Con esa pasión, ambas emprendieron un duro viaje hacia Hollywood.

Abandonaron su ciudad y se quedaron sin hogar

Esta estrella sólo tenía 15 años y medio cuando sus padres se divorciaron. Con el sueño de la actriz en mente, su madre empaquetó sus pertenencias y las llevó a California con sólo 75 dólares.

Llegaron a Los Ángeles sin un lugar donde alojarse y tuvieron que vivir en su viejo automóvil durante poco tiempo. La estrella considera este periodo como una aventura más que como una dificultad. "Para mí fue un sueño hecho realidad. Iba a California a vivir mi sueño", dijo en "The Late Show with Stephen Colbert".

Afortunadamente, ella y su madre no estuvieron mucho tiempo sin hogar. Finalmente pudieron alojarse en casa de una amiga, pero la situación distaba mucho de ser ideal.

La casa estaba vacía, sin muebles, y sólo tenían colchones de aire. Además, tenían que salir todas las mañanas para que los compradores pudieran ver el lugar, ya que la amiga estaba vendiendo la propiedad. Pero esto no hizo más que acercar a esta futura estrella a su objetivo.

Convertirse en actriz

Aquellos primeros años en Los Ángeles estuvieron marcados por la perseverancia y el rechazo. "Fueron nueve años de dar golpes en el asfalto", dijo. Se presentaba a las pruebas varias veces al día, y a menudo se cambiaba de ropa en el maletero de su coche para adaptarse a los distintos papeles a los que se presentaba.

Por desgracia, a menudo la rechazaban por su aspecto. "Y creo que ésa fue una de las razones por las que, sin darme cuenta, buscaba papeles que no tuvieran que ver con la apariencia, sino con las personas", admitió esta estrella. Finalmente, su papel revelación fue en 1994 con "The Next Karate Kid".

Más tarde, interpretó pequeños papeles en series de televisión y películas como "Buffy the Vampire Slayer". Pero, a los 23 años, tuvo la oportunidad de protagonizar "Beverly Hills 90210".

Aunque el papel era pequeño, fue todo un acontecimiento. Sin embargo, su paso por la serie fue breve. La despidieron, y fue la primera vez que pensó en dejarlo. "Pensé que si no era suficientemente buena actriz para 90210, quizá debería dejarlo", confesó.

Sin embargo, este contratiempo supuso un importante punto de inflexión en su carrera. Al finalizar su contrato con la serie, quedó libre para aceptar otros papeles.

Esto la llevó a su icónica actuación en "Boys Don't Cry" en 1999, donde interpretó a Brandon Teena, un transexual cuya trágica historia cautivó al público. Este papel le valió el Premio de la Academia a la Mejor Actriz, un logro importante para una joven actriz que acababa de empezar.

Sorprendentemente, sólo le pagaron 3.000 dólares por el proyecto. "Tenía un Oscar y no tenía seguro médico", se rio. "La vida de un actor".

Ganándose su lugar en Hollywood

Esta actriz es la talentosa Hilary Swank. Después de "Boys Don't Cry", protagonizó varias películas, construyendo su currículum y ganándose una gran reputación. En 2004, apareció en "Million Dollar Baby", junto a Clint Eastwood. Este papel le valió su segundo Oscar a la Mejor Actriz.

El éxito de Swank continuó con papeles en películas como "The Black Dahlia" en 2006 y "Freedom Writers" en 2007. Sin embargo, a pesar de ganarse un gran nombre en Hollywood, seguía teniendo los pies en la tierra.

Suele viajar en metro por Nueva York y afirma que su humilde educación le ha impedido sentir la necesidad de riqueza material. "Utilizo el metro todo el tiempo. Es mi medio de transporte. Es rápido, barato y me permite estudiar a la gente", dijo.

Regreso de una pausa importante

A mediados de la década de 2010, la actriz dio un paso atrás en su carrera, aunque aparece en varias películas, según su página de IMDb. Esto se debió a que estaba cuidando de su padre, que se había sometido a un trasplante de pulmón que le había salvado la vida.

En una entrevista de 2018 con Stephen Colbert, Swank se sinceró sobre la decisión de tomarse un tiempo libre. "Le habían dado poco tiempo de vida si no le hacían un trasplante de pulmón", explicó. "Y, afortunadamente, le hicieron uno, y está vivo y próspero y bien".

La actriz compartió en 2015 que se había comprometido a dar prioridad a pasar tiempo con su familia y sus seres queridos. Por lo tanto, se dedicó a estar al lado de su padre durante el difícil periodo de recuperación, tomándose tres años de baja para ayudarle a superarlo.

El descanso le permitió profundizar en su vínculo. "Fue maravilloso... pero ahora él está genial, y hemos trabajado, y los dos hemos crecido de verdad", reflexionó durante un segmento en "Good Morning America" unos días después de hablar con Colbert.

Mientras tanto, 2018 fue un año importante para la actriz por otro motivo: volvió a asentarse.

Por fin encontró el amor

La vida personal de Swank, al igual que su carrera, ha sido una serie de transformaciones. Tras su matrimonio con el actor Chad Lowe en 1997, que terminó en divorcio en 2007, mantuvo una serie de relaciones que fueron objeto de escrutinio público.

Salió con el agente John Campisi desde 2007 hasta mayo de 2012, seguido de una relación más breve con el ex tenista profesional Laurent Fleury de diciembre de 2012 a enero de 2015. Sin embargo, no fue hasta 2016 cuando la actriz conoció a alguien que cambiaría su vida de un modo más profundo.

Swank conoció a Philip Schneider en una cita a ciegas organizada por sus amigos comunes Misha Collins y su esposa, Vicki, y otra amiga íntima llamada Jean. Su primera cita fue especial porque enseguida se dieron cuenta de que tenían algo importante.

Sólo un año y medio después, Schneider le propuso matrimonio durante un romántico viaje a Colorado. "Se aseguró dulcemente de que mis perros estuvieran cerca para que pudieran ser testigos", dijo.

La pareja se casó el 18 de agosto de 2018 en la Reserva de Santa Lucía, en Carmel (California). Su boda tuvo lugar entre secuoyas de 800 años, en una comunidad privada rodeada de naturaleza.

Este lugar fue especialmente significativo para Swank, ya que permitió que su padre, que ya no podía viajar, pudiera estar presente a la boda. Lamentablemente, falleció en octubre de 2021.

En aquel momento, la actriz compartió un emotivo mensaje en las redes sociales. "Durante este tiempo me acerqué mucho a él, profundizando en nuestra relación y saboreando cada momento que pasamos juntos", escribió. "Siempre seguirá siendo una de mis personas favoritas y no pasa un día sin que le eche de menos".

Swank también escribió que la experiencia le aportó una sensación de paz y claridad, que le permitió perdonar y superar obstáculos. A pesar de la pérdida, esto le dio una nueva comprensión de la vida, el amor y lo que realmente importa, lo que la ayudaría en un nuevo capítulo.

Vivir para sus hijos

En 2023, pocos meses antes de cumplir 49 años, Swank dio la bienvenida a mellizos con su marido, Schneider. A principios de 2024, la actriz se sentó con Jimmy Fallon para hablar de su nueva vida como madre.

"Es lo mejor de todo el mundo", dijo. "Es más alegría, más diversión y más agotador. Es más de todo de lo que jamás pensé que sería. Es más glorioso. Es lo más extraordinario".

Ahora, a los 50 años, Hilary Swank vive en Colorado, en una casa de montaña con muchos caballos, y ha aprendido lo que es importante en la vida y que el trabajo duro puede hacer realidad tus sueños.

También comparte a menudo su vida en las redes sociales. Como madre e icono de Hollywood, su historia puede inspirar a cualquiera, y sus películas seguirán entreteniendo a gente de todo el mundo durante años.

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