Chica dice a policía que violador la raptó y no sabe dónde está, y la ubicaron de inusual forma
El incidente dejó al descubierto que las nuevas tecnologías ahora al alcance de las autoridades pueden significar una oportunidad para salvar vidas.
Según informó BBC, la adolescente, de 16 años, realizó una llamada al 911 el sábado pasado para informar que acababan de violarla y no sabía el lugar exacto donde se encontraba.
La menor no pudo dar su ubicación exacta. Sin embargo, describió a los agentes el lugar como un gran complejo industrial abandonado.
Esta información fue suficiente para que los oficiales de la policía de Lincolnshire usaran un dron con una cámara termográfica para hallar a la niña, quien todavía se encontraba con el presunto atacante.
Fuente: Pixabay
“Nuestra unidad de drones ayudó a localizarla y la encontraron con un hombre de unos treinta años".
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El hombre fue arrestado tras el rescate de la menor. Los oficiales de policía le brindaron apoyo para estabilizarla tras el ataque.
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"Los oficiales de nuestro Equipo Emerald, que están específicamente capacitados para apoyar a las víctimas de violación y agresiones sexuales, están apoyando a la víctima".
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El incidente dejó al descubierto que las nuevas tecnologías ahora al alcance de las autoridades pueden significar una oportunidad para salvar vidas.
Por suerte las autoridades pudieron dar con el paradero de esta chica. No obstante, hay casos mucho más difíciles porque los padres pierden a sus hijos para siempre o por largos periodos de tiempo.
El caso de una mujer que perdió a su hija de 10 días de nacida tras un incendio estremeció a las redes, pues años más tarde descubriría que la policía le mintió sobre el paradero de su pequeña.
las autoridades le informaron que su niña recién nacida había perecido consumida por el fuego en la habitación del hospital donde nació, Luzaida Cuevas tenía el presentimiento de que su hija seguía viva.
Seis años después, Cuevas fue a una fiesta infantil con sus otros niños y al ver a una pequeña de más o menos esa edad que jugaba, su corazón se aceleró. A pesar de que solo pudo estar con ella 10 días, su instinto de madre le decía que esa chiquita era su hija Delimar. Era su clon en miniatura, con los mismos hoyuelos en las mejillas.
Entonces, la mujer recurrió a un truco que había aprendido en las series policiales de la televisión. Llamó a la niña, le dijo que tenía un chicle en el pelo y con el pretexto de quitárselo se apoderó de varias hebras de cabello, con la intención de realizarles una prueba de ADN.