Furgoneta llena de animales de refugio se dañó en el peor momento cuando huía de huracán

Las tormentas no se frenan por humanos o animales a su paso y Florence, una de las peores en Estados Unidos, casi se lleva por delante a cientos de mascotas. Pero un grupo de valientes logró lo increíble ante todo pronóstico.

Miles de gatos y perros y muchos otros animales sin hogar reposaban en los refugios de Carolina. Como a todos los habitantes, también se les tenía que evacuar de manera inmediata ante la llegada de Florence, una de las tormentas más fuertes registradas en la zona.

Los cuidadores del Lucky Dog Animal Rescue en Arlington, Virginia, al enterarse de la fuerza de este fenómeno natural, no dudaron en ofrecer su equipo y recursos para sacar a todos los inquilinos de la zona de peligro. Comenzaron por buscarle hogares temporales a más de 50 tiernas criaturas. Luego, el transporte para movilizarnos hasta las casas escogidas.

Aunque el sol brillaba en todo su esplendor el día de la evacuación, irse de Carolina del Sur con todas estas mascotas sería una proeza. En una gasolinera de la i-95, la furgoneta que transportaba a los rescatados se quedó accidentada. Mirah A. Horowitz, directora ejecutiva de Lucky Dog Animal Rescue estaba justo allí, un poco aterrada por la situación.

El inclemente sol comenzó a hacer estragos en los cachorros y mininos. Unos jadeaban, otros maullaban por la sed y el cansancio de estar enjaulados sin poder moverse libremente. Mientras el equipo de Virginia trataba de reparar la falla del vehículo.

En un intento desesperado, Horowitz publicó un mensaje de auxilio en Facebook sin muchas esperanzas. Carolina estaba muy solitaria, porque sus ciudadanos se preparaban para el impacto de la tormenta categoría 4.

"Publicamos en todos los medios sociales y no teníamos idea de qué esperar", dijo Horowitz. "Algunos miembros de nuestro equipo de Carolina del Sur se subieron a los autos y engancharon un remolque de caballos por si acaso".

Para sorpresa de los rescatistas de Virginia, más de 55 norteamericanos respondieron a su llamado, le ofrecieron agua e inclusive un transporte que los guiara hasta su destino.

"¡EMERGENCIA! ASISTENTES DE CAROLINA DEL NORTE. LA VAN ESTÁ ROTA EN LA INTERSTATACIÓN 95. SALIDA 40. 911. NECESITAMOS AYUDA PARA QUE EL CONDUCTOR QUE ESTÁ DESCARGANDO LOS PERROS SE OCULTE. EMERGENCIA", se leía en el post.

En la Sociedad Protectora de Animales del Condado de Carteret (CCHS) en Newport no corrieron con la misma suerte que los compañeros del Sur. Dos rescatistas, 80 gatos, 43 perros y aproximadamente 15 pollos quedaron varados en medio de la inundación.

El techo comenzaba a desplomarse y el agua ya alcanzaba el último nivel de la estructura. Pero un grupo de voluntarios y la Armada de Cajun llegó a tiempo a bordo de botes y con toda la disposición heroica de sacar a todos sanos y salvos.

Sin embargo, para su pena no lograron desalojar a las aves que se quedaron atrapadas en un área más complicada del edificio.

"El refugio es viejo y necesita reparaciones antes de la tormenta. También el techo sobre las perreras está saturado y no parece que pueda aguantar toda la tormenta", denunció Cassandra Tupaj, gerente del lugar de protección a animales sin hogar.

AMOR HASTA EL FINAL

En 2015, una inundación parecida a la ocasionada por Florence pero en mayor magnitud, atacó a un poblado de Japón. Una pareja se negó a abandonar a sus mascotas en el lugar y resolvió subirse al techo como único escape de la cantidad de agua y su fuerza.

La imagen de dos perros apretados por sus dueños en un techo de una vivienda anegada por la vaguada le dio la vuelta al mundo. No se moverían de allí sin sus dos peludos. La tenacidad de estas personas es digna de aplaudir.

Conoce más detalles de este acto de amor incondicional aquí.