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Madre revela porqué no le compra juguetes a sus hijos en Navidad y su historia se hizo viral

Stef Colina
17 oct 2018
23:45

¿Qué pasaría si en vez de darles juguetes a los niños, se les regalan experiencias? Una madre plantea esta alternativa para recuperar el verdadero significado de la Navidad.

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Es probable que todo padre se sienta relacionado con el hecho de que sus hijos se aburren de los jueguetes nuevos mucho más rápido de lo que tomó hacer el dinero para comprarlos.

Lindsay Matway, una madre y bloguera de Clearwater, Florida planteó a través de su cuenta de Facebook un argumento tan válido como real: Los niños se olvidan de los juguetes aunque los hayan deseado con todas sus fuerzas.

Así que para evitar que los regalos se conviertan en cachivaches indeseados en el fonde de un clóset, propuso cambiar los juguetes por experiencias con ellos.

LOS RECUERDOS PUEDEN DURAR MÁS QUE UN IPAD

Ir al cine, una entrada para el concierto de su artista favorito, un partido de fútbol o un viaje al zoológico son opciones que según Matway le garantizarán momentos de diversión involvidables a los pequeños de la casa.

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"¿Vives lejos? Puedes darle 2 cupones de lecciones de equitación, un certificado de regalo para una clase de pintura en cerámica, lecciones de cocina, un libro favorito tuyo con una nota personalizada de por qué te encanta. LAS EXPERIENCIAS Y MEMORIAS que ella simplemente NO olvidará!", publicó Lindsay.

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La madre de tres le comentó su idea navideña a su hija, quien al escucharla se le iluminó el rostro de la emoción. Después de todo una de las cosas que más anhelan los niños es pasar tiempo con sus seres queridos.

Imagen tomada de: Pixnio

Imagen tomada de: Pixnio

EL REGALO MÁS DESEADO POR LOS NIÑOS ES EL AMOR DE SUS SERES QUERIDOS

Según Just Making Cents, si como padre se llega a decisión de no comprarle juguetes a sus niños, no es necesario obligar a los otros familiares a hacer lo mismo. Y claro, lo más importante de todo, es amarlos, porque el verdadero regalo eres tú.

Un buen ejemplo del argumento de Lindsay, es el obsequio que Landon recibió la mañana de navidad, cuando su madre le entregó un paquete que que resultó ser el certificado de adopción enmarcado de su padrastro.

El niño se quedó sin palabras cuando abrió el papel de regalo y luego de un momento estalló en lágrimas de alegría, para abrazar luego a su nuevo padre.

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