Estudiante de 21 años se suicidó en prisión tras presunta humillación del personal

Los padres de Katie Allan creen que se vio obligada a suicidarse por los fallos del sistema de justicia penal de Escocia.

De acuerdo a lo publicado por Daily Record, los padres de una estudiante de la Universidad de Glasgow que se suicidó creen que el sistema de justicia penal de Escocia la llevó a su trágica decisión.

Katie Allan creía que estaba siendo blanco de registros de desnudez en la prisión de Polmont debido a su naturaleza obediente.

Su madre Linda, de 51 años, una académica muy respetada, contó cómo su hija de 21 años se vio obligada a desfilar desnuda frente al personal de la prisión como parte de un ejercicio de entrenamiento en la cárcel.

El padre de Katie, Stuart, de 54 años, dijo que la estudiante de geografía fue intimidada sin piedad dentro de Polmont, cerca de Falkirk, y que los guardias se hicieron de la vista gorda cuando ellos como padres manifestaron sus preocupaciones.

A pesar de ser que la fallecida chica era requisada diariamente y estaba bajo constate vigilancia, el personal no hizo caso a las marcas en su cuerpo, producto de autolesiones graves, que finalmente fueron reveladas en una autopsia.

La noche antes de que se suicidara, los guardias le informaron a Katie que sería trasladada a la sección más severa de la prisión de Polmont, lugar destinado a los mayores de edad.

Katie, que había perdido el 80 por ciento de su cabello debido a una alopecia inducida por el estrés, no fue evaluada psicológicamente para determinar si había riesgo de suicidio, y nunca fue considerada esa posibilidad, hasta que fue encontrada en su celda sin vida.

Ella había estado cumpliendo una condena por atropellar al adolescente Michael Keenan cuando sobrepasó el límite legal de alcohol en sangre.

Pero aunque sus padres aceptan plenamente que ella cometió un delito grave y merecía ser castigada, han planteado serias dudas sobre su representación legal y el caso judicial que la condenó.

El Sunday Mail también reveló que el juez que la sentenció a dos años lo hizo a pesar de una declaración escrita de su víctima y su familia pidiéndole que no fuera encarcelada. Un informe de investigación social también había recomendado que no fuera a prisión.

Linda y Stuart están furiosos porque el Sheriff David Pender le dijo a la corte que era "imposible" darle una sentencia sin custodia. Han citado casos similares en los que los delincuentes se salvaron de prisión.

Linda dijo: "Katie había sido acosada y reprendida, por lo que estaba claramente angustiada. Ella se había arrancado su propio cabello”.

“La última visita que le hicimos fuimos mi hijo y yo, y nos dimos cuenta de que algo estaba mal. Parecía agotada y no había dormido porque estaba siendo aterrorizada y acosada”, contó Katie.

"Se lo informamos a dos de los oficiales de la prisión y ahora sabemos que, justo antes de que muriera, le habían dicho que podría ser trasladada a la prisión de adultos". Katie debe haber estado aterrorizada.

Linda y Stuart comenzarán una campaña en la que se pide una reforma seria del sistema de justicia penal. La pareja ha sido respaldada por la familia del niño herido en el incidente, el Rev. Stuart McQuarrie, el capellán de la Universidad de Glasgow y el rector de la universidad, el abogado de derechos humanos Aamer Anwar.

Margaret Keenan, la madre de Michael, víctima de un accidente de tránsito, dijo: "Katie recibió una sentencia que no queríamos y todos estábamos devastados cuando leímos que había muerto”.

"Ella nos escribió desde prisión para pedirnos disculpas por segunda vez y reiteró que no sabía que había golpeado a Michael. Todo ha sido una tragedia para su familia".

Un portavoz de la Oficina Judicial de Escocia dijo: “Al llegar a una sentencia apropiada, el Sheriff debe tener en cuenta lo que la fiscalía y la defensa ponen ante el tribunal. El sheriff debe tener en cuenta la ley y las circunstancias de cada caso".

NIÑO DE 9 AÑOS SE SUICIDA DESPUÉS DE REVELARLE A COMPAÑEROS QUE ERA GAY

Según reporta el Denver Post, un equipo de consejeros especializados en tiempos de crisis sostuvo reuniones con los niños que asisten a la Escuela Primaria Joe Shoemaker recientemente, luego de que un estudiante de apenas 9 años de edad pusiera fin a su propia vida en un trágico suicidio.

La Jefatura de Medicina Forense de Denver confirmó que la muerte del pequeño Jamel Myles fue el resultado de un suicidio, cuatro días después de que el cadáver del niño fuera encontrado, según manifestó el vocero Steve Castro a la misma fuente. Si deseas conocer más acerca de la dura historia de Jamel, haz clic aquí.

La Línea Nacional de Prevención del Suicidio para España es 900-525-100. Otras líneas internacionales de ayuda al suicida pueden encontrarse en befrienders.org