Padres apoyan a su hija de 10 años para que haga la transición y se convierta en niño
El hijo transgénero de Danielle le dijo que de no haber podido iniciar su transición, se hubiese quitado la vida.
Danielle Munro es la madre de Max, un niño de 10 años, cuyo nombre al nacer era Margot. Recientemente ella y su padre decidieron apoyarlo completamente en su proceso de transición, luego de pasar por el proceso de asimilar y aceptar de corazón tan compleja realidad.
Luego de la primera inyección del bloqueador de pubertad, ella le preguntó a su hijo si se sentía aliviado, y su respuesta le partió el corazón.
"Me habría suicidado, mamá", le dijo el pequeño.
Danielle, de 44 años y su exesposo George, quienes trabajan en informática, simplemente pensaron que su hija era una marimacha desde la edad de dos años, cuando se quitó una diadema diciendo "no, no, no" y a partir de ahí, rechazó con firmeza el uso de cualquier cosa femenina.
Ella recuerda que él le decía cosas como "Mamá, ¿cuándo me vas a poner de nuevo en tu barriga para terminar conmigo?” o “si rezo lo suficiente, ¿Dios me hará niño por la mañana?”. Pero a pesar de esos indicios, a ella nunca se le ocurrió que pudiera ser transgénero.
Como tantas personas, desconocía mucho sobre el tema. Para ella, las personas transgénero eran hombres de 50 años con vestidos, así que se vio obligada a educarse muy rápidamente.
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Encontró mucho apoyo, orientación y empatía en la organización "Mermaids", para lograr acompañar a su hijo en forma honesta, durante todo el proceso. El transgenerismo puede ser un desafío para las familias, y es posible que se deba buscar apoyo profesional para poder hacer frente con eficacia a este cambio monumental.
Aunque la infancia de Max fue feliz, a los nueve años, todo cambió. Sus hormonas femeninas empezaron a aflorar, y el niño dejó de comer porque pensó que eso evitaría que crecieran sus senos. Cuando su madre le explicó que eso no haría diferencia, se llenó de desesperación y dijo que nunca más podría salir de casa.
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Así que antes de su décimo cumpleaños, Max hizo la transición. Hasta ahora, ha tenido dos inyecciones de bloqueador de la pubertad, que Danielle y George dicen que están 100% seguros que evitará el trauma de Max de pasar por la pubertad como una niña.
Danielle comparte la historia de Max y ella tras la transmisión de la polémica nueva miniserie de ITV, sobre un niño transgénero de 11 años, también llamado Max, que quiere vivir como una niña llamada Maxine.
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Hoy, Max está a punto de comenzar su último año de escuela primaria y su madre está segura sobre el futuro:
“Hasta ahora, no hemos tenido ningún problema. En su escuela le han brindado un total apoyo y todavía es invitado a todos los cumpleaños y pijamadas”, dijo a Mirror.
"No sé cómo será cuando comience la escuela secundaria, pero sabemos que estamos haciendo lo correcto", dice Danielle.
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Y en Georgia, un par de gemelos idénticos hicieron la transición de mujeres a hombres juntos, después que se identificaran como transgénero a los 18 años.
Jack y Jace Grafe, de 23 años, comenzaron sus vidas como Jaclyn y Jennifer en junio de 1995 y crecieron en un hogar cristiano conservador. Sin embargo, cuando eran niños, lloraban hasta que se dormían y rezaban por despertar como varones.
Cuando finalmente informaron a sus familiares cómo se sentían, sus padres se sorprendieron, pues nunca habían visto algo así.
Los gemelos, que ahora son oficiales de policía, están actualmente en relaciones con mujeres y esperan que su historia pueda inspirar a otros como ellos.