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Madre de 9 hijos dejó a su familia y se convirtió al Islam para casarse con un joven africano

Fabricio Ojeda
19 dic 2018
15:40

Una británica de 45 años que residía en Sunderland lo ha dejado todo para vivir con su amante, un joven gambiano de 31 años que trabaja como taxista en su país.

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Heidi Hepworth, madre de nueve hijos, conoció en Facebook a Salieu Jallow, quien la invitó a Gambia, y desde entonces decidió abandonar a su esposo y su matrimonio de 23 años, que calificó como una vida “infeliz” en pareja.

Su historia de amor con el joven africano surgió cuando se sintió relajada al hablar con él en línea, y tiempo después se encontraron en otro extremo del planeta.

Ahora espera el gran día en que se casará con Jallow. Incluso se convirtió al Islam para poder volver a contraer nupcias cuando se declare su divorcio de su actual esposo.

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“Nadie imaginó que esto duraría, pero nos amamos y estamos haciendo planes para casarnos. Nunca he sido más feliz", aseguró.

En la actualidad lleva un hijab y le reza a Alá todos los días mientras se prepara para la boda. Está planeando una ceremonia en una mezquita en Gambia, donde la mayoría de la población es musulmana, y Heidi dice que es "un lugar más feliz y más cariñoso que Gran Bretaña".

VIAJE A ÁFRICA

En octubre pasado, Hepworth fue a Gambia para encontrarse con su novio.

"Me subí al avión y pensé, oh Dios mío, ¿qué hice? Me recibió en el aeropuerto con su hermano y su amigo. Y sí, todo estaba bien”, contó Heidi a la revista Sun, según lo informado por Mirror.

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"Me fue muy difícil dejar a mis hijos, pero no pudieron venir conmigo y no tuvieron otra opción", añadió.

La mujer aclaró que quiere disculparse con su familia y sus seres queridos:

"No me disculpo por seguir mi corazón. He estado infeliz durante mucho tiempo y creo que he encontrado a alguien con quien pasar el resto de mi vida", expresó.

Según Heidi, el amor de Jallow es sincero:

"Se enamoró de mí, no de la idea de una nueva vida en el extranjero", aseveró.

LAVADO DE CEREBRO

Por su parte, su esposo Andy, un mecánico de automóviles de 45 años, afirmó en su momento que lo que siente su ex mujer no es amor, sino "una crisis de la mediana edad”.

“A ella le lavaron el cerebro", recalcó, y criticó a Heidi por dejar a sus hijos: "Una madre cariñosa no se iría a vagar por África con su nuevo novio".

Pero ella no muestra un asomo de duda:

"Creo que está bien tomar la iniciativa", dijo a The Sun el año pasado. "He perdido suficiente tiempo en mi vida en un matrimonio infeliz".

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Sobre sus hijos, señaló: "No tengo un solo arrepentimiento. No soy una madre terrible. Me costó mucho dejar a mis hijos, pero no pudieron venir conmigo, así que no tuve otra opción”.

"Me sorprendió la ira dirigida a mí por supuestamente abandonar a mis hijos. Eso simplemente no sucedió".

Heidi tiene dos hijos y una hija de 25 a 30 años de una relación anterior. Con Andy tiene tres hijas de 7, 10 y 24 años y tres hijos de 12, 18 y 19 años.

Cuando se fue de la casa, las tres más jóvenes se mudaron con su hija mayor. "Ella se mudó a mi casa mientras yo estaba fuera para que fueran afectados lo menos posible. Estuve en línea todas las noches y conversamos por video. Parecían felices y conozco bien a mis hijos”.

"También conversaron con Salieu y se han encariñado con él a través de la conversación en línea durante los últimos meses”, aseguró.

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Pero si Heidi y Andy estuvieron 23 años casados, el matrimonio de Andy Mitchell, de 40 años, y su esposa Meaghan, de 21, duró solo seis días.

El recién casado quedó con el corazón roto tras enterarse de que su mujer tenía una aventura con otro, menos de una semana después de casarse en una lujosa ceremonia en México.

Al descubrirse el affaire ella escapó con su amante, que había conocido en su despedida de soltera.

Por su parte, Andy puso a la venta su anillo de bodas y publicó en línea los mensajes compartidos entre Meaghan y su nueva pareja.

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