Hombre rompe en sentido llanto en la sala de parto viendo las primeras emociones de su esposa
Hombre fue fotografiado llorando mientras su mujer daba a luz, y no era precisamente por su nuevo bebé, sino por la sonrisa de su esposa.
La autora de las fotos, Kirstie Pérez, es una experimentada fotógrafa de nacimientos, pero este la sorprendió incluso a ella.
Durante el embarazo de su hermana, la futura madre sufrió de hiperemesis gravídica, una afección caracterizada por náuseas severas, vómitos, pérdida de peso y alteración de los electrolitos. Su marido estuvo a su lado de principio a fin, y fue muy comprensivo respecto a todo.
Ella fue hospitalizada cuatro veces por deshidratación, y el más mínimo olor le daba nauseas.
La pareja contrató a Kirstie para documentar el final de esta experiencia en el hospital y ella hizo un trabajo maravilloso. Cuando ella le dijo a su cuñado que lo capturó llorando al ver a su hijo, el hombre afirmó que sus lágrimas no fueron por el nacimiento en sí.
Kirstie no entendía por qué, entonces su cuñado confesó que “era la primera vez que la veo (a su esposa) sonreír en 10 meses”.
"Él impotentemente observó a su esposa vomitar abundantemente durante más de 285 días. Fue testigo de su pérdida de 30 libras en el embarazo al no poder alimentarse debido a la hiperemesis gravídica y la preeclampsia”, relató la hermana fotógrafa a Bored Panda.
"Ella fue hospitalizada 4 veces por deshidratación a lo largo de su embarazo. Comió más cenas de las que pudo contar en la entrada de su casa porque cualquier aroma literalmente la enfermaba", prosiguió.
"Después de meses de simplemente estar allí para ella lo más posible, él la apoyó durante el parto".
Kirstie también tuvo su percepción de las cosas.
“La vi pasar por muchas cosas. Ella estaba en constante dolor. Ella podría haber muerto gestando a su bebé. No hubo una advertencia previa de que la HG fuera una variable en su embarazo. La vi pelear y dar su vida por alguien inocente. Vi a su marido mirar impotente durante casi un año. Las emociones en la habitación fueron increíbles”, confesó Kirstie.
Las lágrimas del hombre eran de felicidad y alivio. Su esposa ya no tendría que volver a pasar por eso y, además, tenían a su hermoso hijito con ellos.
GEMELAS NACEN TOMADAS DE MANOS
En una historia igual de conmovedora, un par de gemelas conmovió la sala de partos al nacer agarraditas de las manos.
Las hijas de Sarah Thistlethwaite, Jenna y Jillian, son un raro par de mellizas "monoamnióticas", o "mono mono", gemelas idénticas que compartieron el saco amniótico y estuvieron en contacto constante durante todo el embarazo, en 2014.
La conexión prenatal entre las gemelas hizo el momento aún más poderoso, aunado al hecho de que fue un embarazo de alto riesgo y de preocupaciones.
La condición implicaba que la madre tendría que estar en cama por semanas. Las gemelas tenían que ser monitoreadas constantemente por casi dos meses.
Thistlewaite dijo que verlas agarradas de las manos fue "lo más conmovedor que he visto". A lo largo de estos años, las hermanas siguieron inseparables, sentadas siempre juntas a la hora de comer y siempre intentando abrazarse.
Ahora tienen 4 años, y tienen personalidades muy diferentes, pero cuidan una de la otra cuando están tristes.