Familia de 10 inmigrantes desempleados rechazó casa porque no era lo suficientemente grande

La familia es originaria de Camerún en África Occidental. Ellos reciben fondos por parte de los contribuyentes, según lo informado por Opposing Views.

Emigrar a otro país suele ser un proceso dificil y complicado. En la mayor parte de los casos, los inmigrantes dejan atrás su país natal para buscar mejores condiciones de vida en otro. Ese fue el caso de Arnold y Jeanne Sube, quienes se mudaron a París en el 2003 con sus siete hijos en ese entonces, según Opposing Views.

Luego la pareja se mudó a Inglaterra y en el 2012, se les ofreció vivir en una casa con tres habitaciones que costó alrededor de 20 mil dólares al estado. Sin embargo, cuando les ofrecieron otra casa con dos habitaciones adicionales, Arnold y Jeanne respondieron lo impensable.

Los padres recharazon la casa por no cumplir sus expectativas. Según ellos, la casa no era lo suficientemente grande para la numerosa familia y sus pertenencias.

Arnold es estudiante de enfermería en salud mental en la Universidad de Bedfordshire. Él dijo:

"Mi familia y yo hemos sido descuidados. Estamos en una casa de 3 cuartos. El lugar es estrecho y las condiciones son terribles. El consejo está tratando de hacer las cosas difíciles para nosotros. Mi esposa es madre a tiempo completo y yo soy estudiante. Simplemente están poniendo excusas. Necesitamos una casa de 5 o 6 cuartos con camas dobles para encajar cómodamente."

Arnold continuó:

"Hemos desarrollado depresión y ansiedad, e incluso estamos siendo medicados por ello. El área es la peor en la que he vivido. Esta es la peor casa."

Cabe destacar que Arnold y Jeanne tienen teléfonos inteligentes, una computadora portátil, un televisor de pantalla plana de 60 pulgadas y una caja Sky HD en la habitación principal, además de un televisor de 52 pulgadas en su habitación.

Sus hijos: Mejane, 16, Fabian, 13, Analia, 13, Prosper, 10, Dylan, 9, las gemelas Sharon y Stacy de 6 años, y la bebé Mary, también tienen un televisor y una Xbox con varios juegos para entretenerse. La familia ha recibido entregas anuales estimadas en £44,000 desde su llegada al país.

Ante tal declaración, Arnold recibió una respuesta contundente por parte del Consejal Tom Shaw:

"La gente tiene que darse cuenta de que estamos en medio de una crisis nacional de vivienda.Tenemos más de 10.000 personas en la lista de espera y 1.000 en alojamiento temporal. Esta familia vive en una gran casa de 3 cuartos y cuando se lograron encontrar 2 de 4 y 5 habitaciones, las rechazaron.”

El concejal Shaw agregó que no pueden ser más comprensivos con la situación en la que se encuentra la familia. Argumentó que ellos "no podían hacer magia con las propiedades que la gente quiere de la nada."

Michael Garrett, el líder conservador en el consejo británico, dijo:

"No hay muchas casas del consejo de cinco dormitorios en Luton y tuvieron la suerte de que se les ofreciera uno. No les tengo mucha simpatía luego de lo que hicieron."

Un vocero del Concejo Municipal de Luton dijo que encontrar una casa asequible y lo suficientemente grande como para albergarlos a todos ellos.

"Si la rechaza sin una buena razón, entonces vamos a ofrecerle la propiedad a otra familia", agregó el vocero.

Esta historia nos recuerda al caso similar de Ruth Kidane y su madre Mimi Tebeje, quienes han vivido en el hospital desde el año pasado. Ruth, de 21 años, fue admitida en Barnet, norte de Londres y su madre se mudó con ella.

La joven fue dada de alta después de unas pocas semanas, pero todavía no se ha mudado. Según el Daily Mail, las mujeres tuvieron que "optar por su estadía de hotel" porque un consejo no logró encontrarles un apartamento en Grimsby.

También les ha costado a los contribuyentes más de £150,000 para cubrir la estadía. El precio promedio de una vivienda en Grimsby es de unos £147,000.

Joyce Robins, de Patient Concern, dijo:

"Este caso es impactante, vergonzoso. Aparte del increíble costo, es enormemente injusto para otros. No puedo entender por qué el hospital dejaría que esto continuara. Su trabajo es hacer que la gente no ofrezca un B&B gratuito ".