Marido se marcha y deja a mujer con 6 hijos, pero ella descubre que hay ángeles en el mundo
Un marido abandonó a su esposa y sus seis hijos. Ella pensó que no quedaba nadie bueno en el mundo, pero un "ángel" demostró que estaba equivocada.
En septiembre de 1960, una esposa se despertó una mañana con seis bebés hambrientos y solo 75 centavos en el bolsillo. El padre de esos niños se había ido .
Los cinco niños tenían entre tres meses y siete años y su hermana sólo tenía dos años, los niños sólo conocían a su padre como el hombre aterrador que vivía con ellos, cada vez que lo oían llegar a la casa, se escondían debajo de sus camas.
Cada semana, el hombre dejaba $15 para comprar comestibles, sin embargo, cuando salió esta vez no dejó nada, aunque no habrían más palizas, tampoco comida.
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UNA MUJER DISPUESTA A TODO
"Si en ese momento existía un sistema de asistencia social en el sur de Indiana, ciertamente no sabía nada al respecto, limpie a los niños hasta que parecían nuevos y luego me puse mi mejor vestido hecho en casa, los cargué en el viejo Chevy oxidado y me fui a buscar un trabajo ", reveló la mujer reflexivamente.
Los siete miembros de la familia fueron a cada fábrica, tienda y restaurante en nuestra pequeña ciudad. Lamentablemente no tuvieron suerte.
Los niños se sentaron en el auto y se quedaron lo más tranquilos posible mientras su madre intentaba desesperadamente convencer a alguien para que le diera trabajo, estaba dispuesta a aprender cualquier oficio para alimentar a su familia.
Finalmente fueron a un lugar a unas pocas millas de la ciudad, había un viejo drive-in de Root Beer Barrel que se había convertido en una parada de camiones llamada Big Wheel.
Una anciana llamada Granny era dueña del lugar, necesitaba a alguien en el turno del cementerio, desde las 11 de la noche hasta las siete de la mañana y se ofreció a pagar 65 centavos la hora si la madre comenzaba esa misma noche.
En señal de júbilo, la madre solitaria corrió a su casa y llamó a una adolescente de la calle cercana para que le cuidara a los niños, ella organizó con la joven para ir a dormir en su sofá por un dólar la noche.
Sin embargo, las escasas ganancias y las propinas que la madre obtuvo apenas cubrían todas las facturas, la mitad de sus propinas fueron para pagar a la niñera.
EL REGALO DE NAVIDAD MEJOR SERVIDO
Entonces sucedió algo asombroso, en una sombría mañana de otoño, después de un largo turno en el trabajo, la madre se subió a su auto para irse a casa, cuando miró en el asiento trasero, se quedó aturdida.
¡En su asiento trasero había cuatro neumáticos nuevos! No había ninguna nota o forma de identificar quién había dejado el asombroso regalo.
"¿Los ángeles han establecido su residencia en Indiana? Me pregunté". dijo la madre
La mamá trabajaba seis noches a la semana. Se acercaba la Navidad y la pobre mujer no tenía dinero para regalos para los niños, encontró una lata de pintura roja y comenzó a reparar y pintar algunos juguetes viejos, los escondió en el sótano para entregarlos a los niños en la mañana de Navidad.
Trabajó en la víspera de Navidad sirviendo a sus clientes habituales, a las siete de la mañana de Navidad, estaba lista para irse cuando notó que su Chevy maltratado estaba lleno hasta el tope con cajas de todas las formas y tamaños.
Dentro de las cajas, había de todo, desde una caja de pequeños blue jeans en tallas 2-10 hasta dulces, nueces, bananas y bolsas de comestibles, había un enorme jamón para hornear, y verduras y papas en lata, incluso pudín.
Galletas, relleno de pastel y harina, había una bolsa entera de artículos de lavandería y artículos de limpieza, y otra contenía cinco camiones de juguete y una hermosa y pequeña muñeca.
"Sí, había ángeles en Indiana ese largo diciembre. Y todos estaban en la parada de camiones de Big Wheel ..." pensó la madre con lágrimas rodando por su cara.
Esos momentos felices les trajeron una luz entre tanta oscuridad a unos niños que sufrían la ausencia de su padre.