Alessandro Lequio habla sobre el cáncer de su hijo Álex
Álex Lequio, de 26 años posó junto a sus padres, Alessandro Lequio (58) y Ana Obregón (63), para festejar la Navidad; momento que además fue propicio para hablar sobre su lucha contra el cáncer.
El padre fue quien atendió a los medios de comunicación en las inmediaciones de Mediaset. Por supuesto, destacando la fortaleza de su hijo Álex y la esperanza que mantienen.
El colaborador de El programa de Ana Rosa habló sobre su condición. "El susto fue muy grande y el riesgo tremendo, pero diría que las cosas están saliendo bien. Parte de ese éxito reside en su actitud más que positiva", expresó el italiano.
Con complicidad y unión, la familia demostró en ¡HOLA! estar unida en medio del mal trance que atraviesa el joven, quien ha perdido 15 kilos. Sin embargo, sigue manteniendo su optimismo y sentido del humor.
"Ni yo ni mis padres hemos perdido el sentido del humor. Somos una familia que nos reímos de todo", dijo Lequio Jr.
Como se recordará, hace unas semanas apareció en un evento público, donde confesó que "no estaba preparado para hablar de su enfermedad", pero su actitud ha cambiado por completo, optó por tomarlo con normalidad y sin mucha importancia.
"Me gustaría llegar a normalizar, incluso vulgarizar la palabra cáncer, para que la gente lo vea como un simple diagnóstico médico. No es un sinónimo de fatalismo y muerte, es sinónimo de vida”, aseveró.
Desde que hicieron público que Álex Lequio viajaba a Nueva York para recibir tratamiento médico por una enfermedad, han pasado ocho meses.
Inicialmente fue todo un misterio, especialmente por tratarse del hijo de la actriz, hasta que su padre pronunció por primera vez la palabra cáncer.
"Hemos conseguido entender la biología de una manera tan eficaz que somos capaces de burlar a la muerte. Hoy en día si tienes un resfriado, te tomas un Gelocatil y a correr, ¿no?”.
“Pues dentro de 20 ó 30 años pasará lo mismo con el cáncer. La quimioterapia y las terapias personalizadas estarán a la orden del día", dijo en ese momento.
Hace pocos días, Álex estaba en Pamplona, asistiendo a la última terapia administrada y, sin demorarse, ponía rumbo a casa con su madre para celebrar las fiestas decembrinas.
Así que organizaron una reunión donde el emprendedor pudo abrazar nuevamente a sus abuelos, Ana María Obregón y Antonio García.
A pesar que aún le queda batalla, está de muy buen ánimo y agradecido del amor y apoyo que recibe de sus seres queridos.