Familia de María José Arcos obligada a declarar su muerte tras 22 años de búsqueda desesperada

Una titanica búsqueda emprendió la familia de María José Arcos cuando ella desapareció, pero ahora las esperanzas se derrumbaron.

22 años después de su desaparición que ocurrió el 15 de agosto de 1996, la familia de Arcos fue obligada a declarar la muerte de la compostelana.

Su arduo trabajo por intentar esclarecer el caso que apuntaba que fue un asesinato, fue archivado luego de haber sido detenido el único imputado.

El detenido, Ramiro Villaverde, era un viejo amigo de la mujer, pero a él lo soltaron al poco tiempo po falta de pruebas.

Ahora, cuando ya pasaron 22 años de su desaparición, sus hermanos tuvieron que tomar la dura decisión, debido a motivos legales.

"Va en contra de todo por lo que hemos peleado".

Resulta, que el juzgado solicitó la declaración del fallecimiento de María José. Sin embargo, los hermanos de la víctima aseguran que eso no los hará rendirse, a pesar de que se trata de una derrota jurídica.

Rosa Arcos explicó: "Supone desposeerla de lo poco que le quedaba, que era estar viva a efectos estadísticos".

Desde que María José desapareció, Rosa ha sido la portavoz de la familia. Ella dice que declarar muerta a su hermana es «uno de los momentos más dolorosos que hemos pasado en todos estos años». Esto sucedió antes de estas Navidades.

«Hemos intentado por todos los medios buscar una salida, pero no la hay, porque las leyes no nos apoyan. Nos sentimos como granitos de arena en medio del desierto», afirma.

Todo esto se debe a que la madre de María José murió recientemente. Purificación Caamaño era la tutora legal de la desaparecida y su muerte encerró a la familia en un laberinto judicial al que le tuvieron que poner fin.

«Nos queda el triste consuelo de que la gente sepa lo que ha pasado más allá de que lo podamos demostrar con una sentencia», señala Rosa Arcos, quien en agosto del año pasado todavía reclamaba que la policía reiniciase la investigación desde cero.

UN MURO EN LA INVESTIGACIÓN

Por desgracia, la investigación chocó en contra de un muro. Ya había sido descartado el suicidio y desaparición voluntaria. Las autoridades se centraron en el asesinato como única hipótesis.

El coche de la víctima había aparecido junto al faro de Corrubedo cerrado y con el bolso dentro. No había ni una sola huella dactilar en el interior, ni tan siquiera las de su propia dueña, lo que indicaba que había sido limpiado.

Cuando el caso fue reabierto en 2011, se ordenó la detención de Ramiro Villaverde y aunque las autoridades rastrearon a la desaparecida en sus tres fincas con un radar, todo fue en vano.

Sin embargo, la familia dice que siempre insistirán en que se active la investigación, pues ellos no quieren ponerle punto y final a esta trágica historia. Ahora solo esperan el visto bueno de la Fiscalía y el juez para seguir con el caso de su hermana.

La familia de María José Arcos, desaparecida hace 15 años, considera que existen "elementos suficientes" para solicitar la apertura del juicio oral contra el único imputado.

LA HALLARON 4 AÑOS DESPUÉS DE SU DESAPARICIÓN

En otra historia sobre desaparición, la policía dio con una niña de Queensland que estuvo desaparecida por más de cuatro años.

Layla Leysha contaba con tan solo 7 años cuando todo ocurrió. La pequeña pasaba el fin de semana con su padre cuando desapareció en el 2014.

Las primeras investigaciones sobre su desaparición se centraron en Lismore en Nueva Gales del Sur, donde tiene familia. Pero Layla, quien ahora tiene 11 años, fue hallada en una comunidad aborigen a unos 200 kilómetros de Calliope, su pueblo natal.