Se enamoró de una mujer con una rara enfermedad en la piel y sus conmovedoras fotos lo prueban
Definitivamente el amor verdadero va más allá de los estereotipos de belleza y así lo confirma Edmilson Alcântara, quien está listo para contraer nupcias con Karine de Souza.
Para nadie es un secreto que la apariencia es un factor muy importante en la vida de los humanos.
Muchos se preocupan por cómo se ven y otros juzgan o sienten juzgados por su físico y a veces podría ser incluso un problema.
Es por ello que la historia de esta joven pareja tiene mucho valor, sobre todo por el amor y el respeto que Edmilson Alcântara siente y el valor de que se haya comprometido para casarse con Karine de Souza. Sin duda, una historia inspiradora.
La chica de 28 años padece de una rara enfermedad de la piel llamada Xeroderma Pigmentosum. Con la extrema sensibilidad a los rayos ultravioleta (UV), en el momento en que la luz incide en su piel, causa despigmentación y lesiones. La peor parte es no existe cura.
Karine tiene marcas y lesiones en todo el cuerpo. Eso a cualquier persona le perjudica su autoestima, pero ella no quiso truncar su vida de esa forma y aunque sabe que la gente la juzga por cómo se ve, prefiere hacer caso omiso y seguir adelante.
Al chico brasileño de 23 años de Brasil, no le importa nada. Él solo quiere amarla. El amor entre ellos dos va más allá de lo físico. Logran ver sus almas y quererse.
El fotógrafo Daniel Panisson les realizó una sesión en la cual se percibe esa conexión única. “¿Alguna vez te has preocupado por la apariencia y te has olvidado de preocuparte por los sentimientos? Luego te invito a sentir y vivir la historia de Karine y Edmilson. Una historia tan hermosa y llena de inspiración que despertará en el más hermoso sentido de la vida en ti”, escribió en Facebook acompañado de las imágenes.
Si de enfermedades raras se trata, a Bella Burton le diagnosticaron un extraño trastorno metabólico hereditario conocido como síndrome de Morquio, cuando tenía 2 años, que según las estadísticas ocurre en 1 de cada 200 mil nacimientos.
La enfermedad genética progresiva puede conducir a un desarrollo óseo anormal y enanismo, y hace que sea difícil caminar.
Su madre Rachel reconoció que no se espera que Bella, de apenas 1 metro de estatura, crezca mucho más. Hasta que cumplió 11 años, la niña tuvo que valerse de una silla de ruedas y muletas para movilizarse.