Jubilada de 74 años con enfermedad cardíaca es estafada por inquilina, y el juzgado no hace nada
Una señora de 74 años -y enferma del corazón- inició el proceso de desahucio, pero el Juzgado no ha localizado a la demandada.
Los años y el deterioro de su salud, obligó a Rosa Díaz Sirgo a cambiar de casa.
Ella vivía en el edificio de Llano Ponte, pero carece de ascensor y no podía subir las escaleras hasta llegar al cuarto piso.
Así que en diciembre de 2017 la anciana decidió mudarse a un lugar mejor para ella en un piso de alquiler, en Puerta de la Villa, pero como sólo tiene una pensión de poco más de 680 dólares, optó por arrendar su propio piso y así ayudarse un poco, ya que paga 432 dólares euros por el que rentó.
Sin embargo, no todo salió cómo planeaba. Su inquilina, una mujer con dos niños, le pagó la fianza y el primer mes; desde enero de 2018, apenas 230 dólares más y acumula una deuda de 4200 dólares.
El contrato estaba firmado por un año. "Ahora no puedo ni poner la calefacción en mi piso porque no lo puedo pagar y encima tengo que abonar también el agua y la comunidad del piso de Llano Ponte", contó entre lamentos, Díaz Sirgo, de 74 años y enferma del corazón.
El pasado verano inició el proceso de sentencia de la inquilina por impago de las cuotas, pero otro problema se ha derivado, el juzgado de Avilés no ha podido entregar la citación a esa mujer ninguna de las dos veces en las que se ha señalado el lanzamiento, por lo que Rosa Díaz Sirgo no ha podido aún recuperar su casa.
"Los vecinos de Llano Ponte ya se han quejado porque esa mujer metía gente en casa y se ponían a las seis y las siete de la mañana a tocar la guitarra. Trajo a la madre de Santander y a una a la que ayudaba”.
“Una de las veces que fueron los del Juzgado abrió un primo suyo y dijo que él no cogía la carta, que no se hacía cargo, pero tampoco dice dónde está esa mujer. Y como no cogen las citaciones, no la pueden desahuciar", lamentó la mujer mayor.
Díaz Sirgo pide al juez que tenga "compasión" y que haga todo lo posible por ayudarla. El próximo lanzamiento está fechado para el 2 de abril y teme que vuelva a pasar lo mismo.
Díaz Sirgo tiene una abogada de oficio, quien está optando por otras vías posibles para citar a su inquilina: a través de un edicto, que se publicaría en el Boletín Oficial del Principado de Asturias y equivaldría, según apuntó la mujer, a estar citada judicialmente.
"Si no aparece el día del juicio, la podríamos echar a la calle", sentenció. La mujer ha intentado en dos ocasiones hablar con el juez para explicarle su precaria situación, pero no la ha recibido.
Otra preocupación surgirá una vez que recupere el piso. "No sé lo que nos encontraremos cuando entremos ahí. Nos tememos lo peor", comentó.