
Cómo evitar las estafas comunes dirigidas a personas mayores – Consejos prácticos y sencillos
Los estafadores reinventan constantemente sus trucos, y los adultos mayores de 60 años suelen estar en su punto de mira. Desde llamadas falsas del gobierno a anuncios en Internet que parecen perfectamente legítimos, saber diferenciarlos es el reto. Estos sencillos y prácticos consejos pueden ayudarte a ir un paso por delante.
Los estafadores son cada vez más listos, audaces y creativos, y apuntan directamente a las personas mayores. Utilizan el miedo, la urgencia y la manipulación emocional para engañar a la gente y hacer que actúe antes de que tenga tiempo de pensar. Basta un momento de pánico.

Un estafador utilizando Internet para engañar a sus víctimas | Fuente: Pexels
Según el Centro de Denuncias de Delitos en Internet del FBI, los adultos mayores de 60 años denunciaron más de 140.000 denuncias y casi 5.000 millones de dólares en pérdidas directas sólo en 2024. Los expertos creen que la cifra real es aún mayor porque muchos incidentes no se denuncian.
Aunque a nadie le gusta pensar que puede caer en una estafa, le ocurre a gente de todos los orígenes. Basta una llamada de spam cuando estás cansado o un correo electrónico convincente que aparece en el momento equivocado.

Una persona utilizando su tarjeta de crédito para comprar algo | Fuente: Pexels
Los adultos mayores suelen ser el objetivo porque suelen tener más ahorros, pueden estar menos familiarizados con las nuevas tecnologías y a menudo les da vergüenza denunciar un fraude.
Pero mantenerse seguro no significa memorizar reglas complicadas. Con unos cuantos hábitos prácticos, puedes protegerte a ti y a los tuyos de las estafas más comunes.

Una mujer con problemas | Fuente: Pexels
1. Desconfía de los anuncios en las redes sociales
Los estafadores saben lo que te gusta comprar, y utilizan esa información para atraerte. El anuncio de un producto puede parecer profesional, amistoso o familiar, pero hacer clic en él podría enviarte a un sitio web falso diseñado para robar tu dinero o tus datos personales.
Antes de comprar nada:
- Busca información sobre la empresa en un sitio de confianza como el Rastreador de Estafas del Better Business Bureau.
- Busca opiniones de clientes reales.
- Si nunca has oído hablar de la marca, tómate un momento para verificarlo.
Unos minutos de comprobación podrían ahorrarte perder mucho más.

Una mujer usando su teléfono | Fuente: Pexels
2. Nunca hagas clic en enlaces enviados por correo electrónico o SMS
Los mensajes de phishing a menudo parecen proceder de empresas conocidas: un servicio de reparto, un proveedor de servicios públicos o incluso tu tienda favorita. El mensaje puede decir que un paquete se ha retrasado, que tu cuenta está restringida o que hay que confirmar un cargo.
El objetivo es siempre el mismo: conseguir que hagas clic rápidamente.
En lugar de responder:
- Borra el mensaje o ignóralo.
- Si no estás seguro, visita el sitio web oficial de la empresa o llama al número impreso en tu extracto o confirmación de pedido.
- Nunca te fíes de la información de contacto de un mensaje sospechoso.
Las empresas legítimas nunca te presionarán para que hagas clic en un enlace inmediatamente.

Una mujer usando su teléfono | Fuente: Pexels
3. Ponte en contacto directo con tu banco – Siempre
Las estafas financieras son de las más convincentes porque se aprovechan de la confianza que depositas en tu banco o en la entidad emisora de tu tarjeta de crédito.
Un estafador puede decir
- Tu cuenta ha sido pirateada
- Tienes comisiones impagadas
- Necesitan tus datos de acceso
- Debes enviar dinero a través de servicios como Venmo o Zelle
Suelen hablar con urgencia para que no te pares a pensar.
Si recibes una llamada o un correo electrónico de este tipo Cuelga o bórralo. Luego llama a tu banco utilizando el número impreso en el reverso de tu tarjeta. Un representante real puede confirmar si algo va mal, y en la mayoría de los casos, no pasa nada.

Una mujer revisando su teléfono | Fuente: Pexels
4. Sé escéptico con las ofertas demasiado buenas para ser ciertas
A todo el mundo le gustan las gangas, y los estafadores cuentan con ello. Las tiendas online falsas suelen anunciar grandes descuentos, regalos gratuitos o artículos difíciles de encontrar a precios increíblemente bajos.
¿El truco? El producto nunca llega, llega dañado o es completamente distinto de lo que pediste.
Consejo para comprar con seguridad: si el precio parece irrealmente bajo o el vendedor no puede facilitar información de contacto sólida, confía en tus instintos y aléjate.

Una mujer sostiene bolsas de papel | Fuente: Pexels
5. Cuidado con los suplantadores del gobierno
Las estafas relacionadas con la Seguridad Social, Medicare y los impuestos son algunas de las más comunes, y algunas de las más aterradoras.
Los estafadores pueden
- Suplantar números de teléfono oficiales
- Afirmar que debes impuestos o que te arrestarán
- Decir que te van a suspender las prestaciones
- Exigir el pago mediante tarjetas regalo, transferencias bancarias o tarjetas de débito prepagadas.

Una mujer hablando por teléfono | Fuente: Pexels
Ningún organismo público real te amenazará nunca, te exigirá un pago inmediato ni te pedirá información personal por teléfono.
En caso de duda: cuelga y llama directamente al organismo a través del número que aparece en su sitio web oficial.
Una herramienta sencilla para detectar correos electrónicos fraudulentos: El método SLAM
Cuando un correo electrónico no te parezca correcto, utiliza esta rápida lista de comprobación:
S - Remitente: Comprueba la dirección de correo electrónico del remitente. ¿Coincide con la empresa real?
L - Enlaces: Pasa el cursor por encima de cualquier enlace (sin hacer clic). ¿Lleva a un sitio web fiable?
A - Archivos adjuntos: Evita abrir archivos adjuntos inesperados: pueden instalar malware.
M - Mensaje: Busca faltas de ortografía, tácticas de presión o cualquier cosa que parezca fuera de lugar. El lenguaje urgente o amenazador es una señal de alarma importante.
Si algo falla en alguna parte de esta lista de comprobación, borra el mensaje y sigue adelante.

Una mujer ayuda a su abuela con su teléfono | Fuente: Pexels
Reducir la velocidad es tu mejor defensa
Los estafadores se basan en las emociones – miedo, excitación, urgencia – para que actúes antes de pararte a pensar. La forma más sencilla de mantenerte a salvo es ir más despacio:
- Respira hondo
- Aléjate un momento
- Pide ayuda a un familiar de confianza o a un amigo experto en tecnología.

Un hombre y una mujer navegando alegremente con su portátil | Fuente: Pexels
No hay que avergonzarse por comprobar dos veces. De hecho, ese momento extra de precaución es a menudo lo que impide que una estafa tenga éxito.
Mantenerse informado y alerta es la forma más eficaz de proteger tus ahorros, tu identidad y tu tranquilidad. Con unos cuantos hábitos inteligentes, puedes disfrutar de la tecnología y de las compras por Internet con seguridad, sin dar ninguna oportunidad a los estafadores.