El pozo, una trampa mortal para Julen: el pocero y el dueño de la finca se contradicen entre sí
MIentras el dueño de la finca asegura que el pozo no estaba tapado y que no informado de los permisos, el pocero afirma que si lo tapó y que el terrateniente le dio la confianza de que la documentación estaba en orden.
Luego del lamentable hallazgo del cuerpo de Julen, las autoridades han comenzado la investigación para esclarecer los hechos y disipar culpas a quienes no les corresponde.
En la etapa de interrogatorios se ha descubirto mucha inconsistencia entre la historia del dueño de la finca y el pocero que se encargó de excavar el pozo por donde el chiquillo de 2 años cayó y finalmente murió.
ASÍ COMIENZAN LAS INVESTAGACIONES PARA HALLAR A LOS RESPONSABLES DEL POZO MORTAL
En los primeros informes se establece que tanto David, el tío de Julen, como Antonio, el pocero, se culpan entre sí por la existencia del agujero mortal. Mientras el dueño del terreno dice que no sabía que necesitaba documentación, el obrero alega haber asumido que la tenía, pues ya había otro pozo en la propiedad.
"No pedí licencia para el pozo, le encargué la obra a Antonio pensando que era un especialista, no sé qué documentación se necesita, ya que es algo que nunca he hecho", declaró David.
Lo cierto es que la excavación en la que Julen perdió la vida era ilegal, y no resulta extraño ver como los involucrados tratan de zafarse de responsabilidades.
Según La Sexta, entre las declaraciones que ha estado recogiendo la Guardia Civil, se asienta que Antonio se exime de culpa al establecer que él dejó el pozo cerrado con una piedra de 15 kilos.
"Cuando fui a la parcela, después de la caída del niño, la zanja no estaba hecha y la tierra que rodeaba el pozo la habían quitado y amontonado a unos cinco o seis metros", dijo el pocero.
HOMICIDIO IMPRUDENTE
Aunque según el tío de Julen, el hombre se llevó la maquinaria luego de hacer el pozo, se marchó y lo dejó sin tapar. Y es que este hecho hace toda la diferencia en un caso en el que se está sorteando una condena por homicidio imprudente.
El director de la Guardia Civil, Feliz Azón, dijo haber conversado con todos los profesionales implicados en las labores de rescate del pequeño, y que todos aseguran que los cargos que se aplican están acordes al hecho, pues el pozo ubicado en una zanja era un verdadero peligro y por eso Julen no tuvo escapatoria.
Aunque la jueza es la encarga de condenar a los responsables, lo cierto es que tanto el dueño de la finca, como el pocero, están a punto de ser imputados con una multa de mil Euros, por haber hecho la excavación sin los permisos necesarios.
LA AGONÍA NO TERMINA PARA LA FAMILIA DE JULEN
De acuerdo a la información publicada por Telecinco, la persona imputada por la muerte de Julen, podría ser condenada hasta con 4 años de cárcel.
En medio de tantas contradicciones lo cierto es que la polémica continúa alrededor de este caso que mantiene al mundo con el corazón arrugado.
Personalidades como la presentadora Eva González le ha pedido a los medios tener discreción y respeto con los padre del niño de 2 años, pues el dolor que deben estar atravesando es inimaginable para la mayoría. Lo mejor es dejar a Julen descansar en paz.