Obligaron a mujer a dar a luz a su bebé muerto y luego no le permitieron recuperar el cuerpo
31 semanas de gestación tenía Noelia cuando notó que el fruto de su amor no se movía. Un paro cardíaco acabó con la vida del feto.
Noelia Sánchez perdió a su bebé justo antes de conocerla, de hecho nunca pudo ver su rostro porque el cadáver no le fue entregado.
La afligida mujer contó su experiencia con la pérdida de su hija no nacida y explicó que hay un tabú social alrededor de todo esto.
LO BUSCÓ Y NO LE DIERON RESPUESTA
En la semana 31 de gestación Cora, o quien hubiese sido llamada así, sufrió un paro cardíaco dentro del vientre de su madre.
“Como no lo notaba, fuimos al médico y me dijeron aquella frase tan terrible de ‘no hay latido fetal’”, cuenta Noelia sobre el día en el que se enteró que tenía que dar a luz a su bebé muerta, pues no le podían practicar una cesárea.
El cuerpo sin vida se quedó en el hospital desde que lo sacaron y una vez que Noelia quiso saber de él, saber dónde estaba, no pudo encontrarlo.
“Llamé mil veces y en una de esas me atendió un señor que me preguntó cuál era ‘el nombre de la mamá.” cuenta sobre cuándo indagó en el cementerio de Montjuic.
Ella quería saber el paradero, si había sido enterrada en una fosa común de bebés y esa fue la primera vez que alguien le reconoció la maternidad de Cora, reseñó La Vanguardia.
SOBRESALIENDO EN EL DOLOR
“Estuve mucho tiempo muy enfadada con mi entorno, porque me negaba mi dolor. ‘¿Aún estás así? Vamos, que eres joven, ya tendrás otro’, ‘Total, sólo era un feto’, me llegaron a decir”, agrega Noelia, pues no recibió ni apoyo ni comprensión de parte de otros.
Decidió formarse como doula, especializada en dar apoyo emocional durante el embarazo, parto y posparto, y surgió con un proyecto, "Cor A Cor", destinado para acompañar emocionalmente a otras parejas que pierden un bebé.
“No quería que otras personas se sintieran tan abandonadas como yo me sentí”, dijo.
Fue su triste final lo que la inspiró a ayudar a otros a no pasar por lo mismo. En España se producen alrededor de 2.000 casos como este durante el tercer trimestre de gestación y la cifra aumenta si se toman en cuenta otros factores.
UN TABÚ SOCIAL
La muerte perinatal sigue siendo un tabú pues nadie habla de ellos. Las parejas que lo han sufrido prefieren callarlo y superarlo en la intimidad lo cual repercute en su salud mental. Se cuenta que hay al menos 4,2 millones de mujeres en todo el mundo con depresión asociada a pérdidas gestacionales.
NO FUE ADVERTIDA
Otros lamentable caso de pérdida gestacional fue el de Kristy Watson, quien perdió a su bebé sin haberlo dado a luz y por razones que no le fueron dichas.
La joven después de haber sufrido tres abortos se vio emocionada al haber quedado embarazada de nuevo. Sin embargo, durante el embarazo sufrió un sin número de síntomas preocupantes que la llevaron a ir al hospital y por su parte no recibió diagnóstico alguno.
Medias de bebé / Imagen tomada de: Pixabay
No fue sino hasta la semana 32 en la que la joven de 20 años casi pierde la vida pues su preclampsia no fue vista a tiempo y su hijo Kaycen murió en su útero.
Después de la terrible experiencia, Kristy desea motivar y apoyar a las madres que pasen por situaciones similares a que demanden a los médicos, pues considera que la mala atención fue el resultado de su pérdida.