Juez quitó la custodia a un padre por fumar delante de sus hijos
La adicción al cigarrillo es la causa que ha separado a un hombre de sus hijos y podría mantenerse así mientras él continúe fumando como lo hace.
En España, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha emitido una resolución en la que devuelven la totalidad de la custodia a la madre luego de que los mismos niños se quejaran del excesivo humo que rodea a su padre, reseñó Antena 3.
Hombre fumando junto a una niña | Foto: Pixabay
La abogada de la madre, Carmen Ramírez, explicó que en este caso se pidió la eliminación de la custodia compartida porque el padre padece tabaquismo severo y así ha sido confirmado por especialistas médicos.
"Fumaba constantemente en casa estando con los niños. No era una cosa normal. No solo por fumar se le ha quitado la custodia compartida", agregó.
El juez determinó que el padre mostró poco interés en proteger a los niños de tanto humo.
Hombre con cigarrillo | Foto: Pixabay
Hasta que el padre de los niños no renuncie al hábito del cigarro, no podrá recuperar la custodia compartida.
Cigarrillo encendido | Foto: Pixabay
Entre las circunstancias que pueden llevar a los padres a perder la custodia de sus hijos, el portal Consumer ha clasificado que las principales son no mantener o cuidar a los niños; ser detenido e ingresado en un centro penitenciario, tener antecedente de violencia hacia sus hijos; tener una adicción que afecte la cotidianidad de ellos, entre otras.
NIÑO QUE FUMABA 40 CIGARRILLOS POR DÍA ESTÁ IRRECONOCIBLE
En otra historia que alerta sobre los daños del tabaco en niños, el mundo no olvida a Ardi Rizal, a quien con tan solo 2 años de edad se le vio fumando en un video publicado en redes sociales en 2017. Aunque muchos dudaban que fuese cierto, los medios empezaron a notarlo y reseñarlo.
Ardi había comenzado a fumar, imitando el hábito de sus padres. En Indonesia, donde él vive, es común tener este vicio alrededor de los 13 años. Sin embargo, se ha visto a pequeños de 5 ó 6 años que se vuelven adictos.
Eran más de 40 cigarrillos al día que consumía hasta que el gobierno de su país lo envió a él, y sus padres, a terapia de rehabilitación para acabar con el hábito que va destruyendo el organismo. Mire aquí cómo está él ahora.