Padre fue arrestado tras su pequeño niño ingerir cocaína pensando que era caramelo
Bajo la responsabilidad de un tío quedó el chiquitín en su casa. Bastó un descuido para que el pequeño tomara la pastilla de cocaína poniendo en peligro su vida.
La Guardia Civil de la localidad española de Almería apresó al padre de un niño que ingirió una pastilla que él pensaba que era un dulce, quizás no suene tan grave, pero el grave problema fue que esta píldora no era común, era de cocaína.
El hombre de 42 años fue buscado por las autoridades luego que el 23 de enero una llamada desde el Hospital de Poniente les avisaron de la extraña y alarmante situación.
Niño perturbado / Imagen tomada de: Pixabay
IRRESPONSABILIDAD PATERNAL
El tío del infante llamó al progenitor pars informarle lo ocurrido, por ello lo traslado a un centro de salud. Una vez allí, le brindaron los primeros auxilios y el hombre se llevó al pequeño sin habérsele concedido el alta médica.
Médico / Imagen tomada de: Pixabay
Ante esta situación los galenos del nosocomio decidieron dar aviso a las autoridades, este aviso permitió que la Guardia Civil buscara al padre y al niño, el hombre fue localizado en una residencia donde confesó que la pastilla ingerida por su hijo era de cocaína, pero que él no estaba presente sino su tío.
Médico / Imagen tomada de: Pixabay
El progenitor estaba sin su hijo al momento de ser ubicado por las autoridades, al notar la ausencia del menor la policía cuestionó al hombre sobre su paradero y este les notificó que su hijo estaba en casa de su tía.
CHICO CON SUERTE
La Guardia Civil se apresuró a trasladarse a la residencia de la tía del pequeño que estaba ubicada en Roquetas del Mar, al llegar al sitio constataron que el progenitor del menor decía la verdad, el niño estaba allí e increíblemente en perfecto estado de salud.
Al recabar todos los hechos las autoridades de Roquetas del Mar procedieron al arresto del tío y del padre del chiquillo acusados de abandono de familia y delito en contra de la salud pública por la ingesta de estupefacientes de un menor.
Esta historia habla del peligro de las drogas aunque se consuman de manera accidental, como le ocurrió al sobrino de 19 años de Brandi Bundrick que luego de consumir unas píldoras para el dolor combinadas con otras murió de una sobredosis.