Kate Middleton rinde homenaje a su difunta suegra, la Princesa Diana, usando sus zarcillos
La madre de tres hizo una aparición en la alfombra roja junto a su esposo, el Príncipe William, en la ceremonia de los Premios BAFTA 2019, y su elección de aretes se destacó por pertenecer a la fallecida princesa Diana.
Prince William, de 36 años, quien es presidente de la Academia Británica de Cine y Televisión (BAFTA) y su esposa, Kate Middleton, de 37 años, no fueron los únicos miembros de la realeza presentes en la ceremonia de entrega de premios de este año.
La fallecida princesa Diana también estuvo allí en espíritu, o, más precisamente, en la forma de un par de aretes que solían pertenecer a ella y fueron traídos por su nuera para la ocasión especial.
Los pendientes de perlas y diamantes fueron un toque perfecto para completar un look sobresaliente para la duquesa de Cambridge, quien llevaba un vestido blanco de McQueen para la gala.
Los pendientes no pasaron desapercibidos mientras Middleton caminaba por la alfombra roja con William, que llevaba un traje negro. Los accesorios se identificaron como los mismos que Diana llevaba en el Royal Albert Hall en 1991, según Vanity Fair.
Si bien el tributo a Diana no fue captado de inmediato por los medios de comunicación, algunos usuarios de Twitter obtuvieron la referencia y se dirigieron a la red social para compartirla.
Esta no es la primera vez que Middleton rinde homenaje a Diana usando sus joyas. En noviembre de 2018, por ejemplo, la duquesa usó la diadema "Nudo del amante" de Diana.
En ese momento, los medios de comunicación hicieron un escándalo al respecto, pero resultó que Middleton ya había usado dicho accesorio en varias ocasiones anteriores.
Sin embargo, se enfrentó a una reacción violenta esperada por parte de personas que decían que no era digna de usarlos.
La princesa Diana fue una figura de la realeza muy querida y respetada en Reino Unido. Algo que no muchos saben, es que la fallecida princesa fue honrada por la Reina Isabel II en su funeral público siete días después de su trágica muerte.
La opinión de la Reina era que el evento debía celebrarse de manera privada, ya que Diana no era miembro oficial de la Familia Real.
Ante la presión por parte del príncipe Carlos y el entonces primer ministro, Tony Blair, cambió de opinion. Aproximadamente 2.5 mil millones de personas vieron el evento sin precedentes en televisión.
Después de su renuencia inicial, la Reina aprovechó esta oportunidad para mostrarle a su gente que sí le importaba la muerte de Lady Di.