Perro devastado ha esperado a su amo por semanas en el hospital, sin saber que murió
El amor de nuestras mascotas es tan grande e incondicional que supera la barrera para ir más allá de la vida, y construye lazos que ellas demuestran con gestos entrañables.
En la ciudad de Salta, Argentina, un hermoso labrador conmueve a todas las personas que entran al Hospital Pablo Soria. Allí ha estado esperando que su dueño vuelva luego de tratarse, según reseñó El Tribuno.
Toto sentado junto a la puerta del hospital | Foto:Twitter/GabrielaInglese
Lo que el cariñoso perro no sabe es que su dueño falleció hace varias semanas. Los pacientes, personal médico y hasta quienes caminan por alrededor del lugar lo alimentan y cuidan de él.
La historia se conoció gracias a una publicación que realizó en Facebook Dafne Rodríguez, protectora independiente con la intención de encontrar un hogar que lo adopte porque la familia de su dueño nunca lo buscó.
Toto | Foto:Twitter/GabrielaInglese
“Los que lo adopten necesitan tener un lugar cerrado porque la mascota seguramente querrá volverse a buscar a su dueño. También es importante que no tengan otros perros porque ya lo llevé a tres casas que tenían mascotas y no se pudo adaptar”, destacó.
No es la primera vez que los canes dan muestra de su amor tan puro y fidelidad a sus dueños.
Un caso muy conocido mundialmente es el de Hachiko, que era la mascota de un profesor japonés y siempre iba a esperarlo al regreso de la universidad en la estación del tren. Y continuó haciéndolo hasta luego de que el amo muriera.
Esta historia inspiró la película “Te amaré por siempre”, protagonizada por Richard Gere. Hachiko esperó a su amo 10 años frente a la estación y cuando murió, fue enterrado al lado del profesor.
REGRESAR A SU LADO
Durante años se han conocido reportes de mascotas que, incluso, se quedan junto a la tumba de sus dueños hasta morir. Como es el caso de Capitán, un imponente mestizo de pastor alemán.
Capitán monta guardia sobre la tumba de su amo en el cementerio | Foto: Youtube/Lavoz.com.ar
Luego de que su amo falleciera, Capitán comenzó a recorrer la casa y olfatear. Cuando desapareció, la familia no lo notó al principio, pero varios días después pensaron que lo había tomado alguien más en la calle.
No era así. Un día que acudieron al cementerio se llevaron una gran sorpresa. Allí estaba Capitán, que con su olfato había logrado rastrear a su dueño. Les comentaron que él caminaba todo el día, pero de noche se acostaba en la tumba hasta el otro día.
Aunque trataron de llevarlo a casa, él siempre volvía con su amo. La historia completa puedes conocerla aquí.